❝Relacioń ✵ TobiDei;; ObiDei;; DeiTobi ⁂͜͡❞

24. 𝒊𝒏𝒄𝒆𝒔𝒕𝒐. | Incesto { 5 }

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AU | Naruto Shippuden. |
- ᵈᵉⁱᵗᵒᵇⁱ/ ᵈᵉⁱᵒᵇⁱ -

Una sonrisa pervertida se le había formado en el rostro. Agarraba el frasco pequeño transparente mientras lo movía de un lado a otro.

"Afrodisíaco" decía en la pequeña cinta que llevaba. Le dio un último vistazo para meterlo en uno de sus bolsillos, agarro rumbo hacia la puerta en donde adentro se daba celebración.

Por otro lado, se encontraba un pelinegro con angustia en su mirada, rezaba por un pero para que el rubio no viniera. La mayoría de veces se negaba, pero el rubio lo sometía con amenazas. Era tóxico.

- P-por favor no..ngg~ - quejaba constantemente mientras que inútilmente intentaba quitar al rubio de su encima.

- ¿Porque Óbito? Hm ¿Acaso no te trato bien? - contestaba como respuesta alfateando el cuello casi descubierto del pelinegro. Era una sensación exquisita para él, era una nueva esencia para su cuerpo, era casi como una droga para él.

- ¡Esto no está bien Deidara, somos familia..ng~! - decía el azabache intentando sonar normal, más el nervio y el temor de tan solo ver ese pequeño frasco que posaba en la pequeña mesita lo hacía temblar, odiaba cuando el rubio traía esas cosas a su casa y ponerlo en contra de voluntad.

- ¿Familia eh~? Hm.. ¿Y por que no lo pensastes antes de venir hacia mi como perrita arrastrada? - exclamaba mientras que se le escapan unos pequeños lamiditas al cuello ajeno, más era obvio, se estaba empezando a exitar.

- Ng~ ¡y-yo no sabía..! No lo sabía ¡Ahh! - se sobresaltó mientras sentía el gran bulto apretando su miembro. Empezó a empujar con más fuerza el pecho del rubio, más este como resultado se apegaba aún más aún haciendo más difícil su salida.
Las ansias de estar dentro el pelinegro ya se les hacía presente, más se tenía que contener, Óbito todavía estaba a su cien por ciento de cordura, necesitaba darle un pequeño empujón para que esa pequeña lucesita de salvación se valla y empieze a hacer su trabajo placentero.

- Quédate quieto Óbito, esto no duele hm... - apretando aún más el pequeño apretón que tenían ahí abajo, el azabache no pudo contener mas y abrió sus piernas dejando pase al rubio. Más este sonrió victorioso mientras se acomodaba, estaba logrando su objetivo, miraba al pelinegro quien derramaba lágrimas en sus ojos aún cerrando los ojos, más ya era tarde, el rubio ya lo tenía en encarcelado.

- ngg~ ¡Ahh! De-deidara...~ - remis y suspiraba el azabache al sentir los cálidos besos del rubio en su cuello mientras que el contrario subía y bajaba simulando penetración y mas con aquellas prendas gruesas que tapaban a estos, haciendo doble placer para los dos.
Volteó al pelinegro haciendo que este quedará boca a bajo, miró a la par agarrando una mediana de cuerda aún vigilando al azabache de que no escapase, Óbito se sarandeaba de un lado a otro como un pequeño gusano, una de sus manos poso en su miembro cubrido para después sobarlo con delicadeza.

"Es inútil.." pensó, jamás pudo imaginarse que estuvo a escondidas saliendo con nada mas y nada menos que su primo.

Fue una grata sorpresa para el cuando llegó a enterarse por parte de su familia que Deidara Kamiruzu era su primo. Y lo que más le dolía era que lo amaba, que amaba al rubio, pero le dolía el simple echo que el ojiazul solo lo vea como un simple juguete sexual. Se sentía roto, muy roto sin posibilidad de salir.