Capitulo I

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Era lunes, como todos los lunes después de salir de la escuela, un día soleado yo recostada en mi cama, sumida en mis pensamientos.

Lo extraño, extraño aquellos días de madrugadas, los chicos gritando a mi alrededor, desde que salí de la escuela tengo mayores preocupaciones ya no son solo hacer mis deberes para luego salir en mi skate, ahora tengo que pensar que haré con mi vida y con mi fase de adolescente a pequeña adulta, tengo 17 mi nombre es Andi, y como cosa rara utilizo mi habitación para hacerme preguntas estúpidas sobre mi futuro.

-toc toc- alguien toca la puerta sacandome de mis pensamientos algo absurdos - me pregunto como mi cabeza no explota de tantas preguntas que me hago.

Me apresuró a abrir la puerta, es mi madre.

-Andi, en la puesta esta el chico del otro día.

Hago mala cara y le digo a mi madre que le diga que siga.

-Hola Lian , los saludo amablemente con un gesto casi forsado.

El me mira y responde con su gran sonrisa.

Lian es un chico que estaba conmigo en la escuela, cursamos juntos los dos últimos años y ahora venía a mi casa regularmente para saber como me encontraba.

Me senté al lado suyo.

-Que te trae por aqui- le pregunte de una forma algo fría.

-Solo venia a saludarte y a comentarte algo.

Le hice un gesto y el prosiguió.

-Se que aún no has encontrado donde estudiar, ya sabes, una universidad.

Asenti con un gesto algo frustrante.

-Pues te tengo una gran noticia - dijo Lian abriendo sus ojos - están dando cursos se que no es lo mismo pero puedes entrar a uno mientras te presentas a la universidad, son cerca de mi casa.

-Esta bien- respondí no muy entusiasmada.

Me miro y me dijo.

-Es todo por hoy, me tengo que ir, avisame cuando quieras ir- dijo casi gritandome mientras cerraba la puerta de la casa.

Estaba cansada después de todo no había sido el mejor de los dias, después de la visita de Lian mis padre habían tenido una larga charla conmigo acerca de mi futuro y mi estudio por supuesto, les comente sobre los cursos y se mostraron muy entusiasmados, mi madre y yo iríamos al día suigiente para realizar mi dichosa matrícula.

El despertador suena a las 7:00 de la mañana preciso, mi madre aun no esta lista así que decido sentarme a ver mi serie favorita mientas ella se organiza.

Me grita desde el primer piso, al parecer se nos hizo tarde y esta vez yo no soy la culpable; me apresuro a apagar mi computadora, bajo corriendo y me subo al auto.

Mi madre es muy buena conduciendo, mi padre le enseño desde antes de casarce, tienen una historia muy graciosa pero romántica.

Llegamos a la institución, en la puerta se encontraba Lian esperándonos.

-Mira esta es la institución que proporciona los cursos- Siempre trataba de buscar palabras muy elaboradas cuando mi madre estaba cerca, era una costumbre rara de Lian, bueno en realidad siempre a sido algo raro.

Entramos a la institución, era grande y muy bonita desde la recepción se podía ver que tenia piscina y varios lugares para hacer deporte.

Realizamos mi matricula, decidí hacer un curso de matemáticas, era buena en eso y no quería que se me olvidara y perdiera mi habilidad mientras conseguía entrar a la universidad, así que iniciaría mis clases la semana siguiente.

Al regresar a casa Lian estuvo hablando conmigo, me comentó algunos proyectos, era un buen chico.

Entre a mi casa después de una larga charla con Lian, saque un yogurt del refrigerador y me dirigí a mi habitación.

Me tire en la cama y empeze a revisar mis contactos del celular. Cuando vi el nombre de el, mi mejor amigo Jack, hace mucho tiempo no lo veía, semanas o tal vez meses.

Jack y yo nos conocimos en una fiesta el es alto, tiene cabello negro y piel blanca.

Tenemos una historia algo graciosa.

El día de dicha fiesta el se encontraba llorando, al parecer le gustaba mi hermana y ella nunca le peresto atención.

-jajaja pobre.

Ese día yo decidí hablar con el y decirle que habían muchas mas mujeres, después de algunos meses el se convirtió en un gran apoyo, cuando termine con mi primer novio el estuvo ahí animandome, nunca me dejo sola.

Pero ahora estábamos casi que en mundos separados, lo extrañaba mucho, desde que habíamos perdido contacto me había vuelto un poco solitaria, no tenia muchos amigos ni mucho menos un novio, Jack me hacia sentir bien, era como mi hermano, el sabia como me sentia y lo invisible que era para todo el mundo.

-pensar en todo eso me hace recordar lo derrumbado que esta mi mundo, es decir, mi propio mundo.

TE LO PROMETÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora