La curiosidad mato al zorro

225 21 20
                                    

Apenas puso un pie en ese estúpido despacho, supo que no sería una tarde común y corriente.

Gruño por lo bajo cuando encontró tras la puerta a los kages y a Nara, tratando inútilmente de hacer a su rubio líder comprender que esa reunión no debía prolongarse más.

-Uchiha! - pronunció Shikamaru como si la respuesta a su problema recién apareciera

-Regreso más ta...

-No -Detuvo el kazekage

-Mn?

-Pero por qué justo hoy dattebayo?? - musitó bajito

-Esto se viene prolongando ya varias semanas nanadaime! - hablo está vez el Raikage haciendo que no cupieran más reclamos

Sasuke frunció el entrecejo por la actitud renuente, las manos apenas visiblemente temblorosas de Naruto. Dos gotas de sudor resbalando por la frente hasta sus rubias cejas, en invierno. Un leve carmín esparcido por sus mejillas.

-Usuratonkachi? - se acercó lentamente

-Mnn?! - esa voz profunda, que sin duda le acusa de mil y un cosas le hizo vibrar

-Estas enfermo? - movió su única mano para tocar la frente color canela

Pero el contacto jamás llegó.

Un actoreflejo lo llevó a reaccionar de la peor manera, alejando de un manotazo aquella más pura demostración de angustia hacía él.

Varios pares de ojos se abrieron desmesurados incluyendo los suyos, Shikamaru carraspeo. Su inteligencia alcanzó para comprender cierta tensión.

-Que problema - dió algunos pasos para que los demás le siguieran - si estás enfermo, ve al hospital después de la reunión, por ahora deja de retrasar lo inevitable!

-A-ahora voy! - dijo antes de que la puerta fuera cerrada

-... - giro el cuerpo para irse, un agarre a su larga túnica lo detuvo

-Sa-suke - el hombre le vio por encima del hombro - lo de ahora... Discul...

-Acabemos con esto

-A que te refieres?

-No te atrevas - amenazó mientras dejo relucir su Sharingan

-... - bajo la mirada apenado, Sasuke no supo interpretar el gesto

-Tch... - molesto halo del brazo al Hokage obligándolo a seguirle

En la sala de reuniones Shikamaru lleva las riendas sabiamente. Eso hasta que su jefe con cara de circunstancias entro a tirones por el azabache.

Sin duda una escena peculiar, el hombre del Rinnegan tendría que estar deberás hastiado para tomar esa actitud.

Todo transcurrió tranquilo y sin debates agotadores, veían extrañados y hasta divertidos como el Uzumaki de vez en cuando apretaba los dedos sobre lo que sea que estuviese tocando. O dar pequeños saltitos como si la silla le picase.

Se maldijo un millón de veces por su estúpida curiosidad, esa que podría condenarlo en cualquier momento. Debería hacer un acuerdo con Kurama, cada vez que piense alguna idiotez, que lo deje en coma unos días.

Suspiró con un poco de alivio al saber qué ya se estaban yendo, pero un carraspeo llamo su atención. Justo frente a el, del otro lado de la mesa los ojos aguamarina le escudriñaban ociosos.

-Estas bien?

-Por su puesto tteba

Tras su respuesta dio un brinco bastante notable en contra de su voluntad. Evito ver a su colega a toda costa, reprimió un gritó que rugía por salir de su garganta.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 12, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

ArtefactoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora