Acepto

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Cásate conmigo, Tanjiro – dijo él, mirando con ojos profundos al rojizo, detallando intensamente el ligero temblor que sacudió al pequeño cuerpo. Kyojuro se encontraba recargado en el marco de la puerta, cruzado de brazos, su mirada lucía profunda, oscura y misteriosamente fría.

Kamado no reacciono al instante, la sorpresa por la repentina petición de Kyojuro lo había dejado sin habla. Viendo con ojos algo desorbitados y su boca tartamudeando palabras incoherentes, Tanjiro se sintió presa de una confusión inminente.

Tomioka parecía esperar su respuesta, pues no se movió un ápice de su posición. Tanjiro aun no se recuperaba del shock emocional.

Él solo había ido a la finca del Pilar de agua a entregar una nota por parte de Uzui, y jamás espero que Giyuu le pidiese que… bueno, eso mismo.

-¿esta bromeando, Tomioka san? – dijo dubitativo, su rostro mostró un leve brillo de esperanza, creyendo que el pilar genio solo estaba jugando. Pero su pensamiento cambio cuando notó la mirada cruda y seria de Giyuu, y supo inmediatamente que él no estaba siendo gracioso. Bajo la vista al suelo, mordió sus labios con frustración, sintiéndose impotente en ese momento.

De seguro el joven pilar sabía acerca de la situación que estaba pasando por ese tiempo. Lo sabía y parecía que estaba sacando provecho de ello.

-¿lo dice por lo que declaró Oyakata sama, verdad? – masculló con voz neutra y despacio, tratando de no gritar - Que debo de casarme con un prospecto que suba el honor del mi apellido, y que no puedo oponerme a esa decisión. Tsk, ni siquiera Uzui san pudo hacer algo al respecto.

Apretó los puños con fuerzas, remarcando sus nudillos y clavando sus uñas en su propia carne. Chistó molesto cuando el dolor en sus manos fue insoportable, pero eso fue lo de menos. Levantando de nuevo la vista, encarando sus ojos rojos oscuros contra los azules de Tomioka, Tanjiro permaneció inmóvil por un lapso de tiempo pequeño.

Su destino ya estaba sellado. Lo sabía y lo entendía perfectamente. Una enigmática sonrisa apareció en su rostro, dándole un toque melancólico y triste, sus orbes rojizas perdieron un poco de brillo y el vacío que reflejaban daba inicio a una vida que se llevaría toda la luz de alegría de su alma.

Su pensamiento pasó fugazmente la imagen del cabezota de su amigo. Con su cabello negro azulado y su extraña cabeza de jabali. Siempre igual, siempre dispuesto a hacer lo que sea para protegerlo y su ánimo algo bizarro, pero que la hacían sentir realmente feliz. Un fugaz recuerdo de un rubio, al que quería y respetaba aunque no fueran parientes verdaderamente, siempre estaría en deuda con él por todo lo que le había ofrecido cuando lo ayudo a proteger a Nezuko. Después siguió una pequeña imagen de su maestro Urokodaki , el continuamente enfermo pero eternamente jubiloso hombre albino, que daba la impresión de ser un padre para él. Y su última memoria, le pertenecía a él…

-mi amado Rengoku san –susurró para sí mismo, su miramiento volvió a tomar un deje de alegría, que desapareció instantáneamente.

El chico que le robo el corazón. El pilar de fuego que nunca se rinde. Su Salvador. Su amigo. Su… más grande amor. Los recuerdos de él eran tan vividos, tan cálidos. El hombre con el cabello dorado y el seño siempre fruncido que se había robado su corazón. Lo amaba. Kyojuro ya había hecho lo suficiente por Tanjiro y eso a el le bastaba. El amor de ambos jamás sería correspondido, nunca estarían juntos pues Kyojuro no sentía lo mismo por Tanjiro.

Y Tanjiro sintió la gran deuda que tenía con los hombres más valerosos que él había conocido. Ahora se le presentaba una oportunidad para pagarles todo lo que le dieron. Sintiendo que su corazón se liberaba un poco del peso, respiro hondo, miro fijo a Giyuu y declaró:

-acepto. –su voz sonaba sin dudas, ni titubeos, firme y con elegancia.

Tomioka sólo sonrió divertido. Observando a su futuro esposo con un brillo seductor y peligroso.

El brillo de una persona que anhela quebrantar la voluntad de ese alguien a quien ama.

Fin

Continuará...

𝐌𝐢 𝐚𝐦𝐚𝐝𝐨 𝐞𝐬𝐩𝐨𝐬𝐨 𝐲 𝐲𝐨 - 𝐊𝐲𝐨𝐓𝐚𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora