Dulce Omega

Amortencia

Esta idea surgió de una foto en un grupo de Facebook y decidí plasmarla aquí, espero les guste.
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Draco miraba desde lo lejos como Harry besaba a Ginny, eso le dolía mucho, no entendía como eso pasó de un día para otro, Harry se fue de vacaciones con los Weasley En navidad usaron el dinero que gano en el torneo de los 3, ese año 4 magos para la tienda de los gemelos y el resto para viajar, durante ese viaje ambos se comunicaron por cartas pero un día Harry dejó de responder la lechuza regresaba aún con la carta en su pico, así de pensando que estaba ocupado decidió dejarlo, hablaría con el, al regresar al colegio ya que también el estaba en su mansión con sus padres, pero al regresar Harry lo ignoraba por completo, cuando intentaba hablar con él, la pelirroja menor siempre se interponía, no entendía lo que pasaba hasta esa tarde.

Draco fue a buscar a Harry a la cabaña de Hagrid, era el único que sabía de su relación pero al dar la vuelta por el pasillo el rubio pudo ver como Harry besaba a Ginny y seguían caminando felices, Draco dejó que sus lágrimas cayeran y continuó su camino, pudo notar que no iban con el semi-gigante, así que el decidió hablar con él hombre, era un Beta bastante simpático cuando lo conocías
Tocó la puerta un paz de ocasiones y el Beta abrió dejando pasar al Omega

—¿Que hace aquí joven Malfoy—preguntó el hombre
—Esperaba encontrar a Harry solo—respondió tratando de sonar calmado
—Harry a estado aquí con Ginny—comentó sin importancia
—Los he visto—contestó Draco ya con los ojos hachos agua
—He notado algo raro en Harry cuando ha dicho que La chica es su novia—Comentó nuevamente sin importancia.
Cómo siempre el hombre habla sin darse cuanta—Sus palabras sonaban extrañas, arrastraba las letras al hablar—continuó sacando la tetera de la chimenea y colocando un poco de te en dos tazas, entregando una frente al Omega quien la recibió con gusto, si su padre supiera que está tomando un té de plantas recién sacadas de la tierra se infartaría. No era un té fino ni nada caro, pero era el mejor que en su vida había probado.
Sonrió y dejó que el hombre siguiera hablando.

—Creo que estaba encantado, su actitud no era nada normal—dijo el hombre tomando un sorbo de la taza—Aún recuerdo la tarde en la que llegó contigo de la mano—comentó y Draco comenzó a recordar

Esa fue una mañana muy divertida, el celo de Draco estaba cerca y le pidió el Harry que lo pasara con el, su padrino le dio una poción la cual debía beber Harry al ser Alfa de sangre pura para que no se creará el nudo y Draco no quedará embarazado tan pronto.
Harry le sugirió ir con el semi-gigante, quería contarle al hombre que había encontrado a su Omega, al hombre que amaba, él Beta siempre fue un gran amigo de Harry y quería que fuera el primero en enterarse de lo suyo con Draco.
Llegaron a la cabaña tomados de la mano y el Moreno no paraba de besar al Omega mientras bajaban.
Draco regresó de sus pensamientos cuando escucho una palabra que le hizo darse cuenta de algo
—¿Puedes repito lo de antes?—Pidió educada mente
—¿Qué? —dijo el hombre penando—A ya se, que parece que tomo amortencia—repito el Beta

—Si, eso es, tomo amortencia—dijo Draco feliz—Gracias por el té, tengo que irme—dijo feliz el Omega y salió corriendo de la cabaña
El Beta noto que Harry estaba encantado pero el no podía hacer nada, tenía que lograr que sus amigos lo notarán, justo cuando pensaba en cómo hacer que Herm lo notará entró Draco y encontró la oportunidad, ese Omega amaba con locura a Harry ¿Quién mejor que el destinado de Harry para traerlo de regreso? Se dijo a sí mismo mientras preparaba el té

Draco llegó con su padrino y le dijo que Harry estaba bajo el hechizo de la amortencia que necesitaba el antídoto, Snape dijo que no se lo podía dar, no lo tenia hacho pero le propuso un plan

Estaban en clase de pociones.
—Bueno jóvenes hoy prepararemos un antídoto para la poción Amortencia—anunció Snape.
Así fue como Harry terminó en la enfermería y Draco junto a él esperando que despertará, esa maldita comadreja le dio una poción para que se quedara con ella, el rubio estaba más que enojado, no podía con la rabia pero tenía que controlarse y ver si el antídoto funcionó y si su amado Alfa regresó a la normalidad, la normalidad en la que ambos se amaban con locura. Draco pudo notar una cosa, Hermione se sorprendió mucho cuando su amigo cayó al piso después de recibir el antídoto pero Ron no, eso quería decir que ese estúpido Alfa también estaba enterrado de los planes de su fea hermana

Cuando las puertas de la enfermería se abrieron con brusquedad Harry ya estaba despierto y Draco lo besaba con adoración, extraño esos labios que le pertenecían por derecho divino, ambos se besaban cuando un pelirroja giro para encontrarse con ese escena que a sus ojos era horrible.

—¿¡Harry estas bien amor!?—pregunto gritando Ginny
—¿Amor? —dijo Harry confuso—mirando a su novio
—Si Ginny el está bien, mejor que nunca—respondió Draco con arrogancia—ya tomo el antídoto para la poción que le diste—en ese momento la chica se puso roja, pero no de vergüenza sino de rabia.
Miró muy enojada a Draco pero no dijo nada, no creía que Harry tomó ningún antídoto a sí que se acercó a darle un beso pero Harry esquivo eso girando la cara
—¿Poción?—preguntó extrañado mirando a su Omega rubio
—Así es León mío—respondió el rubio—durante su viaje juntos con la familia ella te dio amortencia—aseguró el Omega y vio cómo la chica se ponía aún más roja si eso era posible,
—Claro que no Harry, eso es mentira—gruñó la chica
—Si fuera mentira no habría terminado en la enfermería después de ser rociado con el antídoto de esa poción—dijo mordaz Draco, con esa respuesta Ginny ya no pudo esconder más la verdad.

La Omega pelirroja lloro en brazos de Ron era el único de sus hermanos que conocía la verdad sobre lo que pasaba con su amigo, el fue quien le dio la poción en primer lugar pero nunca pensó que Snape, prepararía un antídoto frente a todos y justamente se lo daría a Harry, esa noche su amigo no durmió en el dormitorio compartido, supuso que estaba con Draco en la torre de astronomía, en ese lugar Harry siempre preparaba una cama improvisada para pasar la noche con su Omega.

A la mañana siguiente Ginny entró al Gran comedor y se colocó junto a Harry, le tendió una taza con jugo de Calabaza con la esperanza de que el moreno la bebiera, pero no fue así, la apartó de él y prefirió tomar la que Draco le dio momentos después.
—No volveré a tomar o comer nada que venga de ti o de Ron—aseguró el Alfa viendo enojado a quien creía era un amigo.
—¿Ya terminaste? —Preguntó Draco ignorando a la pelirroja—caminemos un poco antes de que comiencen las clases—pido el rubio
—Ya no confío en ustedes—dijo Harry serio mirando tanto a Ginny como a Ron, su amigo si se notaba arrepentido pero Ginny solo estaba molesta

Draco y Harry caminaban el Omega estaba muy feliz, tenía a su alma gemela de regreso y eso lo hacía feliz, no podía pedir algo más que eso.
Cuando terminó el año, Draco le dijo a su padre que se mudaría con Harry, al principio no lo tomó muy bien pero después de que Snape le contará al hombre todo lo que pasó aceptó con una condición.

Que visitará a él y a su madre cada tercer día, además de tener siempre la red floo abierta para ellos, de lo contrario haría hasta lo imposible para que regresará a casa cuanto antes.
Draco aceptó feliz y llegó a casa de su novio esa noche con maletas en mano, decidió usar un traslador, en vez de llegar por la chimenea.

Esa noche Harry y Draco hicieron el amor en distintas posiciones.