¡ESTO NO DEBÍA PASAR! / Osomatsu-san

¿Aquí es donde todo empieza? II

ITCHY

-Hasta que por fin sales, pensé que estaríamos aquí por más tiempo. – Fue lo primero que escuche mientras salía de los baños.

La alegría que me provocaron las cartas de Karla sumado a las estúpidas hormonas fue suficiente para hacerme llorar. A pesar de ser palabras que repetía desde que empezó a intentar conquistarme siempre terminaban volviéndose un fuerte golpe en mi estúpido corazón.

Gracias a las lágrimas el delineado alrededor de mis ojos se terminó chorreando así que tuve que limpiarme e intentar arreglarlo lo más pronto posible. Ahora mis ojeras eran más notorias y tenía algunas marcas del maquillaje escurrido, pero no importa, igualmente ya me veía de la mierda.

Con mis dedos iba secando con cuidado las pocas lagrimas que habían quedado en mis ojos con tal de no arruinarlo más de lo que estaba. A pesar de haberme lavado el rostro y tener una nueva capa de delineado no fue suficiente para engañar a Todd quien se acercó para entregarme un pañuelo. – Pinefield ¿Cuántas veces en el día voy a verte tan sentimental?

-Cállate...-Tomé el pañuelo y empecé a limpiarme el rostro mientras que el enano simplemente se reía. - ¿Qué no tenías prisa de irte?

-La tengo, así que muévete antes que se nos haga tarde. – Inmediatamente tomo mi mano y empezó a caminar devuelta a donde debería estar la enfermera. En todo el camino se mantenía en silencio y aferrándose al agarre con fuerza, sin siquiera quitar la vista del frente.

Algo bastante extraño considerando lo parlanchín que llega a ser.

- ¿Estas bien?

- ¿Disculpa? ¿Por qué lo dices? – Su mirada ni siquiera se desvió para verme, se mantuvo firme en continuar.

- Estas muy callado, además, estas apretando bastante mi mano. – De inmediato su agarre se aligero al igual que sus pasos. Su mirada se mantenía firme, pero esta vez una pequeña sonrisa entristecida la acompañaba.

-Losiento, no me gustan mucho este tipo de lugares. – Finalmente volteo a verme cuando llegamos a la habitación donde la enfermera nos esperaba.

Por un momento quise decir algo, pero el de inmediato soltó mi mano y fue detrás mío para obligarme a entrar a la habitación a empujones. - ¡Muévete Itchy! Mi descuento en el pay de limón peligra.

- ¡Pero no me empujes!

-Chicos, que bueno que ya llegaron. – Antes de empezar a pelear, ambos nos detuvimos al oír la voz de la enfermera, quien nos había estado ignorando mientras terminaba de preparar la inyección. – ¿Esta listo joven Pinefield?

-B-bueno...-Ni siquiera pude responder porque Todd me había obligado a tomar asiento frente a ella.

-Bien, en ese caso necesito que te subas la manga hasta un poco más alto del codo. – De inmediato asentí y fui subiendo mi manga de la manera que había indicado. Ella sostuvo mi brazo ya libre para empezar a pasar sobre el un pequeño algodón húmedo.

Por alguna razón, no me puso nervioso aun sabiendo lo que vendria despues.

-Si te ponen ansioso las inyecciones te recomiendo que mires a otro lado, prometo que no tardará mucho. – Con una suave sonrisa elevo la mirada hacia mí, probablemente esperando una respuesta. No había necesidad de agregar algo más así que simplemente volteé mi mirada y cerré los ojos esperando lo inevitable.

1...2...3...

¡Mierda! ¿Ya entro?

Probablemente sí, me está doliendo... ¿Esta mal si...veo un poco? Algo dentro mío grita que es una idiotez y que no lo haga. Pero, tengo curiosidad.