Esquizofrenia

Nubes Oscuras

Aconteciendo las 5:00 A.M., recosté mi cabeza bajo la almohada de mi cuarto, pensando cual sería la mejor solución para acabar con todo sin necesidad de morir, lo cual por desgracia, no conseguí.

No sentía valor, pero sentí la fuerza de voluntad suficiente para volver a mi madre una vez más. Gritando le pedí a aquella sombra:

-¡DEJAME ENTRAR A TU MUNDO! -Grité mientras observaba a todos lados-.

-Si enserio quieres entrar a nuestro mundo, debes firmar una acta la cual te otorgaré a las 3:00 A.M. Del día próximo.

Mientras decía esto, sentí como desaparecía entre tanta tiniebla. Me sentí acomplejado, no sabía que hacer en ese momento. Posteriormente a esto comencé a alistarme para salir a la escuela. En esta ocación, al salir de mi casa vi a mis amigos cómo de costumbre, pero esta vez, estaban acompañados por otros seres extraños.

Ya hecha la hora de entrada a la clase, decido ir junto a Nath inmediatamente.

-¡NATH! -Dije emocionado-

-¿Qué pasa Eliot? -Responde Nath confundida-

-Debo decirte algo -dije mientras la saque de la clase y la lleve a nuestro lugar secreto-

Ya estando en nuestro lugar, le comencé a comentar todo lo que me había pasado.

-Nath, tengo posibilidades de ver a mi madre -dije muy emocionado-.

-¿Cómo es posible? -dice Nath muy confundida-

-Anoche me visitaron, me dijeron que si me iba a su mundo podría ver a mi madre.

-¿De qué estás hablando? -dice Nath preocupada-

-Muerte, Nath, la muerte es la solución.

-Eliot, ¿quien te dijo estas cosas?

-La misma voz qué siempre escucho en mi habitación.

-Eliot, debemos ir con alguien qué podría ayudarnos.

Pronto nos dirigimos a la oficina del psicólogo escolar, al cual le comentamos sobre mi caso. Sin más qué decir solo me recetó pastillas para la ansiedad. Al salir de la oficina del psicólogo escolar volviermos a su lugar seguro.

-Eso no sirvió de nada - Exclamó Nath-, debemos hacer algo.

-Eres la única persona con la cual hablo, no sé a quien más acudir.

De pronto Nath cambio totalmente su rostro, se torno inspirador, era obvio qué tenía una buena idea en mente.

-Sé a dónde podemos acudir.

De pronto, nos escapamos de la escuela saltando sobre una pequeña muralla que quedaba en la instalación.

Tan pronto cómo pudimos salir, Nath me condujo hacia una calle extraña, descuidada y predicada, la cual me produjo un dejavu'.

-Aquí es -Pronunció Nath orgullosamente-.

Tan pronto llegamos, era una casa antigua, la casa más grande de aquel callejón. Un pórtico anticuado, algo descuidado con 4 escalones para poder subir a la entrada. Escaleras color blanco, maltratadas, paredes de madera de color morado, ventanas circulares con cristales color negro ahumado, pilares hechos por troncos de árboles delgados. Así era esta casa, situada a 30 minutos de mi casa.

Tan pronto cómo llegamos, Nath toca inmediatamente la puerta 3 veces con un intervalo de tiempo de 2 segundos entre cada uno.

Tan pronto el tercer golpe fue recibido, se encendió una luz entre nosotros, a pesar de qué eran las 4:00 P.M. lograba resaltar.

La puerta color blanco, con picaporte color dorado desgastado se abre de una manera inesperada, rápidamente sin ruido alguno. Una voz desde lo profundo dice "Adelante".

En seguida comencé a gritar, pensé por un momento que Nath ya quería asesinarme.

-¡Tranquilizate Eliot! -Dijo Nath un poco enojada-
-Tu quieres asesinarme, ¿verdad? -dije ya con lágrimas en los ojos.

De pronto, desde la oscuridad de la casa, se nota una silueta indefinida, la cual con voz corrugada dice:

-¿Qué hacen aquí?

Tan pronto cómo escuché eso pensé qué ya había llegado a mi fin.

Luego se asoma una ligera luz la cual alumbra una parte de su rostro, posteriormente alumbra todo su cuerpo, era una bruja.

-¡Hola! -dice la muy amigable bruja-, hace mucho que no te veo Nath, ¡qué grande estás!, ¿cómo estás?

Yo sin entender nada solo guarde silencio.

-Hola Missa, mucho tiempo sin verte, ¿no? -respondió Nath con una sonrisa en el rostro- He estado muy bien. Quería decirte algo, es el motivo de mi visita.

-Claro cariño, dile a mamá Missa qué pasa

-Mi amigo Eliot, dice que escucha voces las cuales lo incitan a hacerce daño.

-Eliot, Eliot Bonnet. Las cartas me hablarón sobre ti cariño. Sé por lo qué estás pasando y puedo ayudarte. Solo díme qué quieres hacer.

Yo sin poder hablar, me comencé a golpear la cabeza sin saber reaccionar a lo que estaba pasando, solo pude decir entre golpe y golpe las palabras "quiero", "ver" y "mamá". Inmediatamente Missa me detuvo y me dijo algo que me dejó estupefacto.

-Eliot, las personas cómo tú pueden ver seres los cuales no están en esta tierra, es decir, puedes ver seres provenientes de él plano astral.

Sinceramente no comprendía aquello que quería decirme, lo único en que podía pensar es en volver a ver a mi madre.

-Me dijo que a las 3:00 A.M. volvería para llevarme a su mundo.

-Esto es grave -dijo entre dientes-, debemos traerlo aquí.

-¿Para qué? - exclamó Nath-

-Si quiere llevarse a Eliot a su mundo, es para condenarlo por la eternidad. Debemos llamarlo para qué esto acabe de una vez por todas.

Así fue cómo esperamos que se formarán las 2:50 A.M., no podía soportar la espera, quería entregarme para ver a mi madre.

Missa comenzó un ritual de invocación, el cual  conllevaba un círculo de carbón en el piso, una estrella negra formada dentro del mismo círculo con carbón de otra bolsa, velas de color negro en 3 de las esquinas de la estrella, 2 velas rojas en las esquinas restantes.

De la siguiente manera comenzó la invocación a las 2:55 A.M., luego de encender las velas en el siguiente orden: la primera vela negra encendida con un fósforo, la segunda vela roja encendía con la primera vela negra, la tercera vela negra encendida con un mechero, la cuarta vela roja encendida con la primera vela roja. Así quedó hasta las 2:58 A.M., rápidamente Missa me dijo que me acostara en medio del círculo mientras ella pronunciaba una oración en lo que después supe que era idioma hebreo: venga a nosotros tu oscuro reino, hágase tu voluntad en la tierra cómo lo es en el infierno, te ofrecemos este cuerpo mortal. Soid com Soid com Soid com
Ya formadas las 3:00 A.M. en punto, la última vela negra se encendió la quinta y última vela negra. Pará así comenzar un frío repentino sin explicación alguna. El clima se volvió tenso y las velas se apagaron de un momento a otro. De pronto siento cómo Missa se pone extraña.

-Missa, ¿estás bien? -dice Nath viéndola de una manera preocupante-

Missa de pronto cambio su voz de un tono dulce a uno totalmente ronco y macabro. Tan pronto cómo tiene la oportunidad coge un cuchillo cerca de la cocina. Mi mente se paralizó en ese momento, no pensaba nada, no sentía nada. Así cómo nubes oscuras, cuando sientes que ya solo falta estallar a llover, romper y terminar con todo de una vez, así me sentía, que este era el final de todo . Vi cómo Missa se acerco a mi con la intención de asesinarme repitiendo las palabras "¿Quieres entrar a mi mundo?".