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En una habitación oscura se veía a un joven castaño que tenía una mirada sería y parecía algo melancólico por alguna razón.

Frente al castaño, a unos metros, se encontraba una chica bastante hermosa con un vestido sentada en un trono, su cabello era . Además de su rostro ella parecía poseer un cuerpo bastante bueno con unos pechos sobresalientes. Si no fuera por que Kazuma parecía muy serio definitivamente le llamaría la atención la chica frente a él.

–Kazuma Satou-san... Bienvenido a la vida después de la muerte. Soy la diosa Eris, y seré yo quien te guíe en tu camino. Tu tiempo en el mundo mortal ha terminado.

La chica de cabello plateado, Eris, se presentó amable y lentamente, para dejar que el castaño procesará su propia muerte. La cara del castaño paso de ser inexpresiva a mostrarse muy molesta y...

–¡Ese maldito! ¡Ahhh! ¡Maldito Shogun! ¡Incluso bajé mi cabeza para que no las matará pero incluso así me cortó la puta cabeza! –Kazuma estalló, super molesto y con los puños apretados fuertemente grito al cielo, soltando todo lo que tenía en mente. Luego de un momento se volvió a sentar ya que se había puesto de pie para insultar al Shogun despiadado. –Perdon. Ya me siento mejor. –Kazuma hablo a la chica de cabello plateado que estaba hacia atrás en su asiento ya que el repentino grito de Kazuma la había asustado. La diosa se acomodó y observó al castaño con una cara tranquila y con algo de pena por él.

–Esta bien. –Dijo Eris con una cara pacífica y comprensiva. –Es natural que estés molesto. Acabas de perder la vida así que no hay problema, aunque no deberías maldecir. Es malo hacerlo apuntando al cielo, al menos.

Escuchando eso Kazuma asintió y solo sonrió un poco.

–Antes los Shogun's me parecían increíbles pero ahora siento algo amargo en mi boca. Supongo que mi primer encuentro con un Hada que tomó forma no fue muy bueno. –Con aquello dicho Kazuma estaba totalmente tranquilo, aunque luego se puso serio. –¿Que sucedió con mi equipo luego de que morí? ¿Ellas están bien?

Al preguntar eso, Eris lo pensó un momento y luego asintió felizmente

–Sí, ellas están bien. Luego de que... Vinieras aquí el Shogun se fue de allí así que no tienes de que preocuparte.

Al oír eso, Kazuma suspiro tranquilamente, al menos no tenía arrepentimientos

Me hubiera gustado acostarme con Darkness... Joder, ese cuerpo hubiera sido excelente. ¡Me arrepiento!

Bueno, no tenía tantos arrepentimientos. Eris puso un semblante triste y hablo, llamando la atención de Kazuma

–Kazuma Satou-san. Viniste del pacífico Japón y encontraste esto... Valiente alma que viniste de otro mundo, usaré mi poder para que reencarnes en Japón en una familia adinerada y vivir una vida libre. Dejaré que vayas a un lugar donde puedas vivir libremente.

Cuando Kazuma escucho eso se sintió un poco mal por irse sin despedirse. Tantas personas que había conocido... Y tanto dinero que había prestado para diferentes cosas. También estaba el arma que Mitsubishi le había ido a comprar a la capital. Tristemente, ya no podría ser posible nada de lo que quería. La misión del Oso de Un Golpe y la de cazar una jauría de lobos había sido completada hace días y él personalmente no necesitaba el dinero, solo había aceptado ir a la misión de cazar Hada de nieve por sus compañeras... Y también por qué estaba aburrido de beber pero nada podría hacer. Solo quedaba seguir adelante

Mientras Kazuma pensaba y tenía una expresión amarga en su rostro por no haberse acostado con Darkness Eris se acercó y le acercó la mano lentamente

–¡Apúrate y regresa, Kazuma! ¡Es demasiado temprano y no puedes morir en un lugar así!

Repentinamente, la voz de Aqua se escuchó fuerte y claro, causando algo de confusión en el castaño, ¿De dónde venía la voz?

Bendito sea este maravilloso mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora