CAP. 6
- Así es, he venido por bastante tiempo. - dijo sin moverse del árbol en el que se encontraba.
Jazemin permaneció en completo silencio mientras lo observaba, pues le parecía un poco curioso aquel pajarito violeta, no le sorprendió que aquel ser pequeño le hablara, pues tenía la habilidad de poder comunicarse con cualquier animal.
- Por lo visto es tu primera vez aquí, ya que no recuerdo haberte visto antes. Un rostro tan lindo como el tuyo lo recordaría bien. - le dijo mientras emprendía vuelo hacía una rama del árbol en el que permanecía oculta la joven.
- Sí. - respondió algo tímida. - He venido en secreto, ya que los guardianes y mi madre no me lo permitían, de echo he venido detrás de mi madre sin que se de cuenta. - señaló la joven hacía unos árboles que se encontraban más adelante de ellos.
Jimin la miraba atentamente mientras escuchaba lo que decía, cuando terminó de hablar y señaló hacía enfrente se giro a ver de quién se trataba.
- Volvió... - dijo en un susurro que Jazemin no pudo escuchar.
- Sé que no es lo correcto, pero mi madre me contó tanto sobre esto que en verdad deseaba poder verlo con mis propios ojos. - dijo desanimada, pues jamás había desobedecido a los guardianes y mucho menos a su madre.
Jimin permaneció unos minutos más observando a su amada; habían pasado meses desde la última vez que la vio, cada noche volvía al mismo sitio esperando volver a verla sin tener éxito y ahora que por fin había vuelto no lo podía creer.
- ¿Ella es tu madre? - preguntó dándole la espalda aún, pues no podía dejar de mirar a aquel ser al que había amado con tal locura que incluso fue capas de dejarla ir por su bien y por el inmenso amor que aún siente por ella.
- Sí, su nombre es Anaciel, ella es mi madre. - dijo con un tono dulce.
Jimin se giró para verla, miró con total atención cada parte de su rostro, le sorprendió bastante que no la haya reconocido en un principio pues vaya que se parecía bastante a Anaciel, tenía los ojos de ella y la misma nariz pequeña y respingada, era igual de bella que su madre, sentía que su corazón le dejaba de latir en el preciso momento en el que la miró a lo ojos y ella hacía lo mismo, continuó mirándola sin mencionar palabra alguna aún sin saber que aquella joven a la que veía con tanta atención tratando de buscar algún otro parecido a su madre era su hija.
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No les voy a mentir, lo acabo de escribir no tardé ni 5 minutos.
La cosa es que había olvidado que
estaba escribiendo esto y no había actualizado jajaja.
