Compensación (Clexa Adaptación)

Capitulo 8

Nyko respondió el teléfono en su tercer timbre " Residencia Woods" 

"Nyko ¿está la Sra. Clarke en casa?" preguntó Lexa secamente. 

"No Srta." 

"¿Sabes dónde diablos está?" gritó ella. 

"Lo siento, srta, no dijo a dónde iba cuando salió" 

"Maldición... ¿parecía estar bien?" preguntó vacilante. 

"No Srta., parecía molesta" 

"¿Cuándo?"

"¿Cuándo qué Srta.?" 

"Nyko...  ¿cuándo  parecía  molesta?  ¿Todo  el  día?  ¿Cuando  regresó  la  primera  vez? ¿Cuándo la viste por segunda vez? Detalles Nyko... ¡esto es importante!" gritó Lexa exasperada. 

"Me doy cuenta que lo es Srta." dijo él educadamente. 

El silencio creció entre ellos. 

Finalmente Lexa preguntó en voz baja "Necesito saber, por favor" 

"Cuando regresó esta mañana parecía que había estado llorando durante mucho tiempo. Lo noté por la tristeza en sus ojos. Y entonces..." 

"Entonces ¿qué?" 

"Empezó a temblar después de leer su nota y muy cortésmente se excusó a sí misma. Pude ver las lágrimas mientras pasaba junto a mí cuando subió" 

Nyko escuchó la inspiración profunda seguida de un silencio. 

"Gracias" dijo Lexa y la línea se cortó. 

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Clarke entró en su estudio y se enfrentó a la pintura sin terminar de Lexa. Se puso delante de ella y la miró. Por alguna razón esperaba que Lexa simplemente caminara fuera de la pintura. Miró alrededor de su estudio y descubrió que incluso aquí el aire había cambiado. Parecía que cada respiro que daba, cada paso pertenecía a Lexa. 

Clarke cerró sus ojos y negó con la cabeza ¿Por qué simplemente no desaparecían los recuerdos? De alguna manera las visiones de Lexa sosteniéndola, Lexa besándola, acariciándola, haciéndole el amor inundaron su mente durante todo el día. 

"¡Sal de mi mente!" gritó en medio del silencio de la habitación  mientras se dejaba caer al suelo "¿Por qué? ¿Por qué no me resistí? ¿Cómo pudiste utilizarme así? Yo...Yo no sé lo que me está pasando" su cuerpo se estremeció cuando se rindió a sus sollozos. Lloró aquí. En su estudio…el único lugar donde siempre había sentido que pertenecía. Pero ahora, incluso aquí...Lexa estaba  incluso aquí ahora. Lexa había aparecido súbitamente y había tomado posesión de toda su vida y no le había combatido. Esa era la absoluta verdad. Esa era la verdad que no había querido enfrentar. No se había resistido. No realmente. 

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Clarke lloró hasta quedarse dormida. Despertó en la oscuridad. Miró a su alrededor y se sintió  rígida. Se había quedado  dormida  en  el  suelo.  La luz  de la  luna llenaba la habitación. Los rayos atravesaban las grandes ventanas y bañaban la habitación en una luz blanca. Y casi como en un sueño sus ojos subieron hacia la pintura frente a ella. Allí estaba Lexa, cubierta por luz de la luna devolviéndole la mirada con esos ojos; esos ojos que parecían ser capaces de llegar a su alma. 

Clarke se levantó lentamente y agarró la paleta y el pincel y comenzó a pintar. 

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