Compensación (Clexa Adaptación)

Capitulo 15

Ella se estaba ahogando. Se quedó sin aliento y no podía llenar sus pulmones. Extendió la mano. 

Los ojos de la niña se llenaron de temor. Su madre estaba besando a otro hombre mientras su padre entraba en la habitación. Ella los miró con horror desde el balcón de la escalera. 

"¡Quita tus manos de mi esposa!" 

Los dos hombres comenzaron a luchar y mientras ellos forcejeaban su madre retrocedió más y más hacia la chimenea. De repente estuvo cubierta en llamas. 

Las llamas subían desde la espalda de su madre. Repentinamente  Becca Woods tenía un brillo dorado detrás de ella. Y el grito que llenó el aire fue pavoroso. Ambos hombres miraron mientras  las llamas doradas cubrían el vestido color vino de la mujer y su cabello oscuro. 

Jake dio unos pasos hacia atrás con horror. Woods corrió hacia   Becca tratando de apagar el fuego. La niña que miraba desde el balcón miraba con horror. 

De repente, el fuego se extendió y ahora su padre también estaba cubierto en llamas. Los gritos de dolor llegaron a los cielos. Jake corrió hacia la ventana y tiró de las cortinas y trató de arrojarlas   encima de ellos para apagar las llamas, pero para entonces ya era demasiado tarde. Toda la habitación se estaba convirtiendo en un infierno rojo. El fuego se extendió como una inundación y Jake comenzó a dar marcha atrás y luego simplemente se volteó y echó a correr. 

La niña estaba pegada al balcón. Sus pequeñas manos agarraban las barandas mientras sus ojos se mantenían congelados con horror sobre los cuerpos ardientes de su madre y su padre. Había humo por todas partes. No podía respirar. No podía respirar y estaba siendo arrastrada. Ella luchó y luchó. 

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Clarke despertó horrorizada sin poder respirar y al instante lo supo. Supo que Lex estaba muriendo. Corrió. Mientras corría hacia la UCI, pudo ver a través del cristal el caos que se estaba desarrollando. Los sonidos eléctricos llenaban el aire y ella pudo ver a Lexa sacudiéndose en la cama y luego quietud total. El corazón de Lexa se había detenido. 

"¡No!" gritó ella. Jakey la sostuvo mientras ella luchaba contra él.

El Dra. Reyes miró brevemente hacia la mampara de cristal y luego volvió a mirar a su paciente. 

"¡Despejen!"  él  le dio un  electrochoque para lograr que su  corazón  funcionara.  Se mantuvo la línea recta "¡Despejen!" 

Una vez más el cuerpo de Lexa saltó sacudiéndose y nada. 

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"¡Aguanta Clarki!" Lex podía sentir como el tronco del árbol cortaba su mano. 

"¡No me sueltes Lex! ¡Por favor, no me sueltes!" 

"¡No lo haré! ¡No lo haré!" gritó Lex nuevamente. Si soltaba la mano de Clarki, Clarki caería y ciertamente moriría. 

El agudo dolor comenzó en su mano y se extendió por todo su cuerpo. El dolor era insoportable. Lex sólo quería que terminara. Sólo quería que el dolor terminara.