•|•Digno Oponente•|•

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  Narrador.

 
  Armin se mantenía sereno, aún así tenía un nudo en el estómago. Ahora sabía quien era el que estaba infiltrado, caminaba a un paso bastante apresurado pensado, tantas hipótesis e ideas se agolpaban en su mente ... es él, es él... se repetía el rubio ... estuvo en frente de mis narices.
En un descuido chocó contra alguien haciendo que tirace los libros. Lo miró y abrió los ojos de par en par...es él...

—lo siento mucho....pe-pensé que llegaba tarde y n-no te vi..— dijo el rubio sin apartarle la vista y fingiendo amabilidad.

— je je, no, tranquilo...yo también venía distraído. Mil disculpas Armin. —dijo rascando su nuca.

—Marco...—dijo Armin

—¿Uh?..¿T/n no está contigo? Que raro...—dijo mirando a todos lados y luego rasco su nuca.

—¡O-Oh! Ya sabes.... aveces se queda dormida he he...—

Los dos muchachos se miraron y rieron, continuaron caminado uno al lado del otro.
Ahora Armin sabía quien era, hace ya tiempo que H&M una organización para ayudar a pacientes con dificultades mentales recibió más de 300 agentes de parte del FBI, para recapturar a reclusos mentales que por alguna razón misteriosa habían escapado, y entre uno de ellos, encargado de esas tareas, estaba Marco.
  Sin darse cuenta llegaron a su destino y se separaron en uno de los pasillos, para cada uno tomar sus respectivas clases.
   Cuando Armin entró en el salón se sentó en su lugar y se recostó en el pupitre. ¿cómo lidiará con esta situación ahora?.
  De repente sintió una mano posarse en su hombro. Lentamente abrió los ojos y vio a Marco, parado a su lado.

— ¿Estás bien?, Te noto algo cansado. —dijo el pecoso con una amable sonrisa.

—S-Si lo estoy...sólo dormí muy tarde anoche.— Maldito... 

Seguro estabas estudiando, los chicos me dijeron que eres el más aplicado, uno de los chicos más inteligentes.—

—Bu-bueno no es tan así también tengo mis asuntos— quién te crees que eres .....

—Armin...tu...sales con T/n?— pregunto un poco apenado el pecoso.— lo siento.— dijo para luego intentar marcharse. 

—Espera...ella te interesa de alguna forma??—dijo el rubio para luego apretar la mandíbula con un disgusto que solo podía guardar muy dentro de si.

—Digamos que si....espero no te moleste si es que no estás con ella pero si es lo contrario....—Marco giro un poco la cabeza ya que estaba casi dándole la espalda— Dime algo ...—la mirada del pecoso cambió— quién eres realmente....Armin Arlert..

  Armin permaneció sereno pero su corazón quería salirse de su pecho y no podía evitar sentir ganas de matarlo. Se miraron a los ojos, ese no era el mismos Marco que había conocido, de repente se había convertido en alguien distinto. El ambiente eres demasiado pesado para seguir sosteniendolo.

—Solo soy...un chico que ama mucho a una chica....— dijo mirándolo , suavizando sus facciones para que creyera que él era inocente.

—Solo un chico...eh?...—susurro el pecoso para sí. —Ella me gusta ...pero tú...No.

  Armin abrió los ojos como platos al oír eso, era el se estaba desenmascarando frente a él, pero Armin iba a mantener la postura, eres inteligente no permitas que esté imbécil se de cuenta .

—Es una lastima que yo no sea quien todos creen y que tú tampoco — dijo el peligro y se hacerco.—Se todo lo que has hecho, conosco tu familia, tu pasa , las muertes y no solo eso conosco tu historial clínico y sé que tú tienes que estar en una celda acolchonada con vigilancia. Armin Arlert tú eres mi presa.







































































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