PRÓLOGO

2K 149 58
                                    


Cuando se conocieron por primera vez no se saludaron.

De hecho ninguno entabló alguna conversación en particular. Normal, no era momento para preguntar "¿Cómo estás?" O "¿Cuál es tu nombre?".

Trafalgar Law, 18 años de edad, se encontraba en camino a su departamento por las calles de la ciudad. Le tomaba 30 minutos en el transporte público y 15 minutos a pie para llegar a dicho lugar desde su preparatoria, aveces más aveces menos pero siempre terminaba cansado. Ese día tenía la esperanza de llegar temprano para terminar sus deberes a gusto. Lamentablemente, o afortunadamente, no fue así.

Pasando al lado del mismo callejón de todos los días divisó a una persona en el suelo, tal ves se trataría de algún vagabundo que vió ese lugar como un perfecto sitio para dormir sin ser observado por los rostros en pena y asco de las personas paseantes, pero no parecía en caso.

El cuerpo tirado en el suelo boca abajo, de aspecto golpeado y pisado con ligeros rastros de sangre, como si hubiera estado metido en una pelea con tres hombres. Era un chico, no más de 15 años, vistiendo una chaqueta roja y jeans negros, ambas prendas rasgadas, cabello negro despeinado, de altura baja y a su lado una mochila escolar.

Se acercó a examinarlo, parecía llevar bastante tiempo allí tirado ¿Cómo las personas podían pasar por ahí sin más? Sin cuidado, dejando al chico a su suerte, de verdad cada ves se ponía a pensar en el avance de la humanidad, que decepcionante.

Dio vuelta el cuerpo para ver su rostro, en este acto primero observó sus manos los cuales sostenían con aparente fuerza un sombrero de paja contra su pecho. Ignorando ese detalle dirigió su vista al rostro de chico, un escalofrío recorrió toda su espina dorsal. Sangraba por la nariz y boca, golpeado y con un corte en la cabeza, por instinto guió su mirada a los muros del callejón y atinó al encontrar manchas de sangre en estos. Estaba gravemente herido, y su respiración apenas luchaba por mantenerse.

Sin pensarlo más, cargó el pequeño cuerpo en brazos y dio camino rápido al hospital más cercano de esa zona.

_________________________________________

No recordaba la razón causante de sus heridas, no podía articular algún pensamiento claro, simplemente esperar a que algo pase. Sus sentidos no respondían y por un momento creyó que sólo se trataba de un dolor de cabeza sin embargo no tenía ni fuerzas para parpadear.

Se quedó allí hasta quedar inconciente. En su mente todo estaba tornado oscuro, tal ves se tratase de un mal sueño del que despertaría con el pie izquierdo y con un pésimo humor, algo nada común en él.

De pronto sintió como las paredes de esa oscuridad comenzaban a balancearce, escuchó pasos rápidos cerca de él y una respiración agitada. Inconcientemente abrió lo ojos lentamente tratando de divisar al responsable de esos ruidos.

Lo primero que observó fue el rostro de una persona, quien se encontraba cargando su cuerpo en brazos, examinó cada rasgo de este sin pensar en nada más, no podía, su mente comenzó a descargar permanentemente el recuerdo de ese bello rostro preocupado, de ceño fruncido y de mirada fija, una ojeras notorias que primero creyó que se trataba de algún maquillaje.

Segundos después parecían entrar a un lugar lleno de luz blanca, lo que obligó al joven herido cerrar los ojos de forma rápida y molesta. Escuchó una voz varonil pero no entendió muy bien lo que dijo, lo último que sintió fue ser recostado en una camilla para luego ser llevado rápidamente a emergencias.

_________________________________________

Despertó en la camilla de un hospital, sintiendo presión en su cabeza y pecho, no tardó en darse cuenta de las vendas que se encontraban en esas zonas, más de un cacho de gasas pegadas con cinta en su mejilla izquierda. Dio un pequeño quejido al sentir un notable dolor de cabeza, apenas podía moverse así que se dedicó a usar su vista al frente.

Un enfermero llegó a los pocos minutos y viéndolo despierto prosiguió a avisarle a la doctora correspondiente de ese paciente, aprovechando también a informarle el estado del paciente a su familiar que se encontraba en sala de espera.

----¡Luffy!---- dijo un muchacho mayor que el nombrado, con una expresión de preocupación ni bien abrió la puerta de la habitación.

----Ace...---- el pequeño ya podía hablar y moverse de mejor manera.

----Maldición... Luffy, nos tenías muy preocupados---- dijo el joven mayor de pecas ----¿Cómo te sientes?----.

----Masomenos... me duele la cabeza---- respondió el menor formando una ligera sonrisa.

----Esta bien, ahora dime cómo terminaste aquí---- demandó ----Ayer por la tarde no llegabas a casa, te marcamos miles de veces al teléfono y no contestabas, y cuando justo estábamos por salir a buscarte nos llaman de emergencias a informarnos que un estudiante de secundaria llegó al hospital en severas condiciones con este número en su cuaderno de estudiante----.

El tono en el que expresaba el hermano mayor no le extrañó en nada al menor, ya se esperaba algo así.

----Te escucho---- finalizó Ace.

El menor dio un suspiro lento para comenzar su relato.

----Ayer era el último día de clases, y no podíamos estar seguros de cómo la pasaría Chopper, unos tipos de su antigua escuela lo amenazaron. Y entonces hicimos un trato, si dejaba que se desquiten conmigo por esta vez no volverían a acercarse a Chopper, pero si lo hacían yo y mis nakamas no dudariamos en responder de la misma manera. Así que dejé que me dieran una paliza detrás de un callejón---- terminó su relato con una sonrisa más que inocente y divertida.

Un golpe llegó a sus frente.

----¡¡AAAHG!! ACE ESO DUELE----.

----¡ESO TE GANAS POR SER TAN IDIOTA!----.

El menor sin darle importancia a lo que dijo su hermano, prosiguió a sacar su lengua hacia el mayor en forma de burla.

----ah y una cosa más, cuando llegamos los enfermeros nos dijeron que te trajo un hombre en brazos y que se fue al poco tiempo, ¿Quién era?----.

----... yo...  no lo se---- trató de recordar las pocas imágenes que tenia entrando al hospital, ya se había detenido a pensar en ese bello rostro que se quedó tatuado en su memoria, tan atractivo como misterioso. Definitivamente tenía que volver a verlo---- Era un tipo, con ojeras y un poco de barba, su cabello era oscuro y tenía ojos de un raro color gris. Nunca lo había visto antes---- finalizó, para Ace le pareció algo inusual el tono con el que describía a esa persona, ¿Tan atento estuvo en esa situación?.

Un suspiro de dio por parte del hermano mayor, realmente no podían hacer nada en forma de agradecimiento a esa persona si ni sabían quien era, pero sin duda estaba es deuda de alguna forma.

----Bien, en cuanto te recuperes volveremos a casa, llamaré a sabo y le avisaré que ya despertaste, descansa---- prosiguió a salir de la habitación.

Se la pasó pensando en aquel rostro detallado y varonil de esa persona que lo salvó, pasando el rato volvió a dormir esperando algún día volver a verlo.

_______________________________________

Nota de autora:

Lamentablemente mi teléfono no posee la línea esta "-" más larga que es la que se usa en los diálogos, así que tuve que ponerla cuatro veces para que se entienda.

No se que tan seguido publique los siguientes capítulos

¿Cómo creen que continúe esta historia?

Relación DiscretaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora