Nuestra historia de Amor

Cap. 16. El tiempo cura las heridas

Dos meses habían pasado desde que Koga y Kagome había terminado, cuando le contaron a la mamá de Kagome lo que había sucedido con Koga no lo podía creer el se veía enamorado de su hija el día que lo conoció, sin embargo al ser tan jóvenes no es que se esperara que ese era el chico con que su hija haría su futuro.

Durante ese tiempo con Inuyasha salían más se contaba más sobre su vida, realmente se estaban conociendo, ya habían hecho trabajos los cuatro en su casa y lo mismo con la familia de Inuyasha, había conocido a los padres y hermano, y como pronto seria el cumpleaños de Inuyasha y en su casa le haría una pequeña fiesta, la señora Izayoi organizo una sorpresa para su hijo con ayuda de sus amigos, Sango y Kagome iban saliendo de su casa camino al centro comercial sin embargo Koga apareció de la nada pidiéndole a Kag que lo escuchara, a pesar de que en su interior ya había superado el engaño de Koga no se sentía como para escucharlo.

Koga: por favor Kag, dame una oportunidad de demostrarte que te quiero, cometí un error lo sé, pero quisiera hablar, escucharte.

Kagome: Sabes? sólo te diré que me decepcionaste te creí cada una de las palabras que me decías pero ya nada sirve, agradezco que me abrieras los ojos y haberme dado cuenta antes de entregarte hasta el último rincón de mi corazón, pero como tu dijiste tuviste paciencia y ella te da lo que yo no y está bien, no te juzgo solo te pido que no me busques y solo para aclarar sí te quise y mucho aunque no te lo demostrara; Así que por favor en este momento solo te pido que me dejes.

Koga: Es que acaso ya andas con alguien más?

Kagome: Claro que no! 

Sango: No tienes por qué darle explicaciones no son nada, vamos Kag tenemos cosas que hacer.

Se fueron y dejaron a Koga ahí, pero para el eso no iba a quedar así, en estos dos meses Ayame a pesar de haberle dicho que lo perdonará cambio sus tutorías y se alejo de él y perdió a Kagome y no iba a permitir que eso pasara, esperaba que con el tiempo ella lo perdonara y volviera con él, sabía que lo que le pasaba se lo merecía sin embargo, era difícil ver como todo lo que tenía lo había perdido.

En el carro Sango le preguntó a Kagome como se sentía? que pasaba por su cabeza ahora?

Kagome: La verdad San si quise a Koga, después de mucho pensarlo, de hecho haberlo hablado con Inuyasha y que el me diera su punto de vista masculino, me di cuenta que no tenía yo la culpa de nada, Koga sabía muy bien quien soy yo y que le podía ofrecer y el acepto no hay excusa para lo que hizo y está en mi corazón perdonarlo pero por el momento prefiero tenerlo lejos, si busco a alguien más no me amaba como el lo creía y tiene que darse cuenta de eso.

Sango: Vaya Kag, definitivamente cada vez me asombras más, eres mucho más madura que yo, la verdad  yo hubiera buscado patearlo donde mas le duele, no lo perdonaría y me encantaría verlo sufrir y rogar solo para darme el gusto de verlo arrastrándose para mandarlo a la mier**/- y disfrutar de su sufrimiento.

Kagome riéndose de los gestos de su prima casi hermana y de imaginarse donde le sucediera lo mismo no quisiera estar en el pellejo del pobre samaritano, ya fueron al centro comercial debían comprar el regalo para Inuyasha y también unos outfits para asistir a la fiesta , aunque era algo informal querían verse bien.

Entraron a varias tiendas y se midieron otras más Eri, Ayumi y Yuka se encontraban con ellas, también estaban invitadas, Kagome había decidido comprar el regalo independiente y que Sango y las chicas comprar el de ellas, la verdad es que este tiempo Inuyasha ha sido una gran compañía y un gran amigo así que le compraría un brazalete masculino en plata que representaría su amistad.