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Chūya en todo el camino hablo del nuevo vino que había probado el día de ayer, Akutagawa empezó a pensar en cortar el sonido con su habilidad para no escuchar a su mayor pues, le aburren los vinos y más si son con todo y nombre. Llegaron a una cueva tipo mina, entraron al lugar que esta iluminado por unas antorchas que están pegadas en la pared. A lo lejos se escucharon pasos, ambos mafiosos voltearon a ver y se encontraron con los que más "odian" en este hermoso mundo.
ㅡBastardo.ㅡcomentó Chūya molesto.
ㅡPerchero.ㅡsiguió Dazai mientras sonríe.
ㅡ¿Qué haces aquí?.ㅡpregunto Chūya cruzándose de brazos.
ㅡLo mismo que ustedes. ㅡrespondió parándose al frente del pelianaranjado.
ㅡTks, vamos Akutagawa.ㅡordenó Nakahara dándose media vuelta y siguió caminando.
ㅡSi.
El camino por la cueva fue incómodo, pues Dazai de vez en cuando mandaba indirectas a Chūya y él le sacaba el dedo del medio o lo mandaba a la mierda. Atsushi en todo el camino no hablo ya que no lo notaron, todo el rato se la paso detrás de Dazai tratando de que Akutagawa no note su presencia y menos el pelianaranjado.
ㅡChūya~.ㅡllamó Osamu de forma divertida.
ㅡJodete~.ㅡrespondió de la misma forma.
ㅡ¿Haz tomado leche?.ㅡpregunto Dazai.
ㅡNo, ¿porqué?.
ㅡPorque no creces.ㅡcontesto mientras se ríe.
Esas palabras bastaron para que la poca paciencia de Chūya se vaya a la mierda, Nakahara se abalanzó encima de Dazai provocando que ambos caigan al suelo. Osamu se quejo cuando su espalda choco contra el piso y lo mejor es que Chūya esta que lo golpearon sin piedad.
ㅡ Por eso no logras suicidarse.ㅡcomentóㅡNi la muerte te quiere.
ㅡ¡Sueltame, Perchero!.ㅡpidió Dazai esquivando un golpe.
Así siguieron discutiendo y golpeándose, mientras tanto ambos menores observan todo cruzados de brazos, Akutagawa levantó su vista y se percató de la mirada del albino, quien al verse descubierto apartó la vista. Pasaron unos minutos más y una cosa llevo a la otra.
ㅡ¡CALLATE, MALDITO IMBÉCIL!.ㅡgrito Akutagawa golpeando al albino.
ㅡ¡CALLATE TÚ, MALDITO GÓTICO!.ㅡgrito Atsushi devolviendo el golpe al azabache.
El Soukoku paro de discutir y pelear, para voltear a ver al Shin Soukoku.
ㅡ¿Y ustedes porqué carajos discuten?.ㅡpregunto Chūya levantándose del suelo.
ㅡÉlㅡAtsushi señaló a Akutagawaㅡme jalo mi mechón.
ㅡNo es cierto.ㅡse defendió RyunosukeㅡÉl me jalo de mi gabardina.
ㅡ¡Eres un Mentiroso, Akuaraña!.ㅡgrito Atsushi.
ㅡ¡Tu también eres un mentiroso, Jinko!.ㅡgrito Akutagawa.
ㅡ¡Todo es tu culpa, Bastardo!.ㅡgrito Chūya.
ㅡTodo es culpa tuya, Perchero!.ㅡgrito Dazai.
ㅡ¡CALLATE, AKUTAGAWA!.
ㅡ¡CALLATE, JINKO!.
ㅡ¡CALLATE, OSAMU!.
ㅡ¡CALLATE, CHŪYA!.
Y después de esos escandalosos gritos, el cuerpo de cada uno comenzó a brillar, el de Nakahara cambio de color adquiriendo un tono azulado, Dazai adquirió un color rojizo, Atsushi un color negro y Akutagawa un color blanco. Cada uno abrió sus ojos asustados y al observarse soltaron un grito nada varonil. La reacción de cada uno fue muy diferente.
ㅡ¡PAREZCO UNA MOMIA MAL VENDADA!.ㅡgrito Chūya golpeando una pared provocando que su mano sangre.
ㅡ¡SOY UN DUENDE CON MAL GUSTO POR LOS SOMBREROS!.ㅡgrito Dazai agarrando el sombrero, saco un encendedor y comenzó a quemarlo.
ㅡ¡SOY AKUTAGAWA!.ㅡgrito Atsushi hechado en el suelo en posición fetal mientras llora.
Akutagawa no grito y eso les pareció raro a los tres presentes, cuando voltearon a ver a Ryunosuke se lo encontraron desmayado.
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