Paquete adorable

Pequeño vampiro 16

La voz de Shen Lan era muy baja, tan baja que es como un susurro a altas horas de la noche. Miró a Su Tang y no lo dejó escapar. Solo quería una respuesta de Su Tang, y podía aceptar eso, ya fuera bueno o malo.

La cara de Su Tang todavía estaba un poco caliente, sus ojos estaban ampliamente abiertos. Estaba un poco sorprendido y tímido, es como si no pudiera responder a esta pregunta difícil. Lo único que podía hacer era hacer pucheros. Estaba fuera de una idea.

Pensó que Shen Lan debe estar deseándolo desesperadamente, por eso se está diciendo esas cosas a sí mismo. ¿Y él? Pensó que también lo querría.

Esta respuesta no lo sorprendió, incluso si alguien le preguntara una docena de veces, pensaría lo mismo. Pero... era un poco tímido y no sabía cómo expresarse.

Y ahora, Shen Lan lo ha estado mirando durante mucho tiempo, lo que lo emocionó tanto que su corazón estaba a punto de volar alto e incluso latía frenéticamente. Es casi como si su boca ya no le perteneciera y casi hubiera olvidado cómo hablar.

Y así, Su Tang miró a Shen Lan como un pequeño ciervo asustado, algo patético.

Cuando Shen Lan lo vio así, pensó que Su Tang no quería que las cosas fueran así, o tal vez estaba asustado. Después de todo, su amado se asusta y llora fácilmente. Mira su carita, está un poco atónito.

Se sintió un poco culpable, luego tocó la cabeza de Su Tang y dijo suavemente: "Estaba demasiado desesperado. Bebé, no tengas miedo... solo avísame cuando estés listo, ¿de acuerdo?"

"No..." Su Tang rápidamente sacudió la cabeza y su rostro se sonrojó aún más. Shen Lan solo pudo entenderlo porque es demasiado tímido y dijo: "Está bien... Me voy a dar una ducha, ¿quieres tomar una siesta?".

"No te vayas". Su Tang agarró la ropa de Shen Lan, levantó la cabeza y lo miró, luego volvió a bajar rápidamente los ojos. Tiene pestañas muy largas y rizadas, le temblaban, parecía muy nervioso.

"Bueno, ¿qué pasa?" Shen Lan se inclinó y le preguntó.

"No estaba en desacuerdo". La voz de Su Tang era tan suave que sonaba como si saliera de la punta de su garganta. No parecía querer que Shen Lan escuchara lo que había dicho, pero de hecho se lo dijo.

Shen Lan casi no pudo reaccionar, ya que la respuesta de Su Tang fue totalmente inesperada. Originalmente comenzó a arrepentirse porque había sonado demasiado desesperado y probablemente había asustado a Su Tang. Ya estaba preparado para mimar a Su Tang por un tiempo antes de sugerir nuevamente ser íntimo. Inesperadamente, Su Tang dijo que sí.

Con una mirada de incredulidad, miró a Su Tang, como si no lo hubiera escuchado correctamente. Preguntó un poco nervioso, "bebé, ¿qué acabas de decir?"

"Tú ..." Su Tang estaba un poco cabreado ahora. Había reunido su coraje con mucha dificultad para decir esto, pero Shen Lan quería que repitiera. Miró la boca de Shen Lan y quiso morderlo para liberar su ira.

A su vez, Su Tang lo miró fijamente y lo mordió con fuerza. Después de eso, hizo un puchero y dijo: "¡Entonces finge que no dije nada!"

"Oye, ¿cómo es posible?" Shen Lan sintió que su corazón iba a saltar de su pecho. Rápidamente sostuvo a Su Tang en sus brazos y dijo con una sonrisa: "eres realmente bueno... eres un regalo del cielo".

Su Tang resopló, abrió los ojos y trató de no mirarlo, fingiendo estar muy enojado, mientras trataba de disimular su timidez. Su cuerpo se relajó y se apoyó por completo en los brazos de Shen Lan, como si estuviera enviando una señal para que Shen Lan le hiciera algo.

Shen Lan comenzó a besarlo, desde sus mejillas hasta sus labios, no pudo evitar chupar los labios con avidez. Luego, se desabotonó la camisa y comenzó a explorar lo desconocido.