¡La supervivencia de la emperatriz con un emperador gay!

¿En donde estoy?

- Huff... ¡Por fin lo lograré! 

Todo estaba sucumbido en silencio mezclado con oscuridad en todas partes.

- ¡Juju! Tengo que dormir temprano para llegar a tiempo mañana... ¡Pero primero debo llegar a casa! - Una voz llena de emoción hablaba. - Debería preparar un poco de comida para llevar...

Una chica cruzaba la calle tambaleándose de un lado a otro aparentemente ebria. El semáforo seguía en rojo, asi que no creo que pase nada... ¿Huh?

Mientras pensaba en eso no me di cuenta que la chica ya estaba en el frío suelo de la calle en el paso peatonal. Me apresuré en su dirección para levantarla antes de que el semáforo se pusiera en verde para los automóviles. 

- Disculpe señorita... ¿Esta usted bien? Debemos apresurarnos a la orilla de la calle, pronto los autos se moverán... - Intenté levantarla en vano ya que no ponía esfuerzo en levantarse en primer lugar. 

Ver su poca sobriedad me hizo sentir angustiada sumado al hecho de que no podía levantarla mientras recurría el tiempo para que la luz verde se pusiera.

- Vamos señorita... 

- Hip... ¡Déjame en paz! No quiero que me ayudes, ¡Vete! - Forcejando ferozmente se libró de mi agarre.

- Estas ebria, deberías apresur... ¡Ah!

Mientras intentaba convencer a esta terca persona una moto se aproximaba hacia nosotras con un descontrol inusual.

''Pensándolo mejor no debí quedarme como tonta intentando ayudar a una persona que ni siquiera tenía intenciones de vivir aparentemente.''

Antes de que pudiera reaccionar ante aquella situación quede tumbada en el suelo desangrada con palpitantes zumbidos en mis oídos, después de eso lo único que pude ver fue oscuro completamente.

''No puedo creer que enserio esto me este pasando, ¿Enserio he muerto?''

Lo único que quería era una vida mejor con un salario mejor en la ciudad de Corea tras haber estudiado y dado lo mejor de mi. Nunca pude conocer a mis padres debido a que era una huérfana pero eso no me deprimió mientras crecía sin ellos, simplemente estaba acostumbrada a la soledad constantemente. Los estudios y el trabajo siempre ocupaban mayormente mis pensamientos y es por eso que nunca me vi envuelta en grupos de amigos o cosas así.

No creo haber tenido ningún arrepentimiento en esta vida pero si tuviera una oportunidad de renacer o lo que sea, mi meta sería... ¡Una vida sin trabajar horas extras y tener un romance por primera vez!

''Ja... ¿A quién trato de engañar? No existe tal cosa como eso.''

Al mismo tiempo que decía eso sentí una presión sobre mi aparentemente ''¿cuerpo invisible?''

''¿Qu- Qué está sucediendo?''

Cuando me cuestionaba sobre lo que me sucedía sentí como si todo mi ser estuviese siendo succionado con una fuerza anormal.

''Majestad''

Escucho algunos murmullos, lo cual eso sería bastante extraño ¿no? se supone que estoy muerta pero estoy escuchando murmullos...

En el momento en que pensaba eso, las voces se volvieron cada vez un poco más claras que antes.

- Su... 

- Alguien...

Me esforzaba en aclarar mis pensamientos y enfocarme en escuchar las voces que en cada momento se oían mejor.