Entre Nosotros © | Jaeyong, Johnmark, Taehyuck

Mark Lee

Mark estaba demasiado preocupado, de hecho pensaba que nunca había sentido tanta angustia en su vida. Desde que Johnny había regresado de aquella tormentosa noche, dónde Jaehyun y Taeyong tuvieron que ir juntos a arreglar la luz, llegando sanos y salvos al laboratorio, el pelinegro se había negado a cualquier trato de su parte, literalmente, y eso lo hacía no poder evitar llorar siempre que podía.

Había algo mal con Johnny, comenzando por ese maldito hematoma que crecía con el paso del tiempo, no podía saber que era lo que el mayor tenía, pues este se negaba a que le hiciera los rayos x, lo único que hasta el momento lo mantenía con vida era la intravenosa.

Lo que lo hacía no poder evitar morder sus uñas con ansiedad era cuando en una de esas que Johnny comenzó a vomitar sangre este se había desmayado, había aprovechado esto para hacerle los rayos x entonces encontrándose con que lo único que tenía su estómago era una especie de masa morada que cubría todo, se asustó pero lo relacionó con el mal funcionamiento de la máquina pues era prácticamente algo imposible que aquello pasará, después de eso comenzó a tocar el hematoma inspeccionandolo notando que al más mínimo contacto la piel parecía desprenderse, lo que definitivamente lo marcó fue cuando tras una hora de intentar encontrar latidos en el pecho de mayor no encontró ni uno y hacía tiempo de que la máquina de signos vitales le decía que Johnny estaba muerto pero el mayor seguía vivo.

Después de eso quiso contarles a Taeyong y Jaehyun pero se asustó al pensar lo que le podrían hacer a Johnny, pues era probable de que lo que sea que lo haya atacado allá fuera, le pegó un especie de infección y era demasiado peligroso tenerlo dentro de las instalaciones pero se negaba a perder a su novio.

En ese momento se encontraba en las duchas comunes, dejando que el agua caliente se llevará todas sus preocupaciones consigo. Realmente en aquello últimos cuatro días en los que el mayor había vuelto no había podido descansar por mantener su mente ocupada en aquella situación todo el tiempo.

Abrió los ojos después de haberse quitado el shampoo sobre saltándose cuando entonces se encontró a Johnny parado en la entrada, mirando fijamente su cuerpo con... ¿hambre?

—¿Johnny? ¿Cariño, estás bien?— Le preguntó pues era raro que este se hubiera levantado después de haber estado tan débil en cama.

El otro no le respondió incapaz de apartar su mirada de su cuerpo desnudo. Mark no pudo evitar sonreír, entonces comprendiendo lo que el mayor quería. Debía estar mejorando y eso lo ponía feliz, no cualquiera tenía apetito sexual estando enfermo.

—¿Quieres tener sexo?— Le preguntó el otro no diciendo nada, tan sólo acercándose a pasos lentos a él hasta llegar bajo la lluvia artificial, la ropa del mayor mojandose—. ¿No te vas a desvestir?

Sintió al otro tomar sus caderas y hacerlo dar media vuelta, su pecho entonces topando de golpe con la pared haciéndolo jadear sorprendido. Sin precio aviso sintió a este adentrarse en él haciendo que soltara un quejido de dolor pues el otro no lo había preparado previamente y sus paredes eran demasiado estrechas para recibir al mayor quien golpeaba su interior con rudeza, por lo que comenzó a llorar del dolor.

—J-Johnny duele— Dijo, el pelinegro ignorandolo mientras encajaba sus uñas en las caderas del menor haciéndolo chillar—. P-Para.

Johnny pasó completamente del chico siguiendo con lo suyo, el punto en el que Mark ya no quiso más es cuando sintió que el miembro de su novio lo estaba desgarrando por dentro, así haciendo que un río de sangre pase por sus piernas además de tener sus uñas encajadas en sus caderas.

—¡Estás siendo un idiota!— Le gritó con lágrimas en sus ojos separándose de él para dar media vuelta entonces soltando un grito cuando frente a él ya no tenía a Johnny, si no a un jodido mounstro humanoide quien lo miraba lleno de hambre.