Johnny Suh

681 95 210
                                    

La muerte de Taeil y Donghyuck definitivamente habían marcado un antes y un después dentro del laboratorio. Taeyong les había contado a todos lo que había sucedido y las decisiones que aquello había llevado a Dongyoung a tomar creyendo más óptimas. Nadie se negó a que se cerrarán las puertas por un año, nadie dijo nada sobre salir. Ahora sabían que había algo afuera, y no se pondrían en peligro por más que quisieran.

Aquel año en cuarentena había pasado lento para algunos y rápido para otros como Johnny Suh, quien realmente nunca fue cercano a nadie más que a Mark.

—Mierda— Gruño tomando con fuerza su cintura asegurándose de dar embestidas más fuertes hacía el menor, quien era un desastre de gemidos debajo de él.

—A-Ah Johnny— Gimió aferrándose a sus hombros con fuerza—. ¡Ah!

El más alto se aseguro de seguir embistiendo con fuerza el interior del menor, parando cuando de la nada cualquier rastro de luz había desaparecido en un corto circuito.

—Mierda— Dijo mientras salía de su novio para acercarse al cajón a un lado y abrirlo sacando una vela de dentro de este para encenderla.

—¿Qué pasó?— Pregunto Mark asustado aún debajo de él.

—Un corto circuito, supongo— Murmuró sentándose sobre la cama.

—¡Johnny deja el sexo y ve a arreglar la luz!— Le grito Jaehyun fuera de la habitación.

El pelinegro se levantó de la cama colocándose sus calzoncillos sintiendo la mano del menor ceñirse a su muñeca.

—¿A dónde irás?— Le preguntó.

—Iré a la sala de electricidad a arreglar lo que sea que haya pasado— Le dijo inclinándose a él para darle un beso en los labios—. Tú te quedarás aquí para que cuando vuelva sigamos con lo nuestro.

Mark terminó por asentir sintiéndose aliviado de que su novio no tuviera que salir al exterior. Ya había pasado el año, por lo que se suponía que era seguro salir al exterior pero realmente nadie quería hacerlo.

Johnny se vistió rápidamente para salir con su linterna en mano, se dirigió a la sala de electricidad para abrir la caja de los interruptores, los apagó y volvió a encender un par de veces maldiciendo porque no volvía nada. No tardo en concluir que eso se debía de arreglar en el exterior.

—Mierda— Dijo dándose la vuelta sobre saltándose en su lugar cuando la luz de si linterna iluminó el cuerpo de Taeyong el puerta—. ¡Dios Taeyong! Me asustaste.

—Lo lamento— Dijo este—. ¿Tienes problemas?

—Si— Asintió con un suspiro—. Sospecho que este problema tiene de las antenas en el exterior, sólo debo cambiar unos cuantos cables y recargar los motores para que todo vuelva a la normalidad.

Taeyong lo miro con preocupación.

—¿Necesitas que te acompañe?— Pregunto pero el más alto negó.

—No es necesario, será algo rápido— Dijo saliendo de la sala con el capitán detrás de él.

Taeyong se desvío un momento así que aprovechó para ir a la sala de descontaminación y comenzar a colocarse su traje. Decir que no se sentía nervioso sería mentir porque realmente lo estaba, sabía que no debía ser peligroso afuera pero aún así no podía evitar preocuparse, realmente no quería tener el mismo final que Donghyuck o Taeil.

—Toma esto— Dijo Taeyong llegando a su lado.

Johnny miro confuso la arma en su mano.

—Por si acaso— Explicó, el pelinegro terminando por tomarla colocándola en su cinturón.

Entre Nosotros © | Jaeyong, Johnmark, TaehyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora