Leyendo: "Harry Potter, una historia diferente" -Parte 2.

.4. El Ministerio de Magia.

- ¿Cuánto falta para que se metan en problemas? - me pregunta papá desde su lugar.

Miro a Harry a mi lado terminando de alimentar al bebé y tampoco sabe que responder.

- ¿Define problemas? - le pregunto en cambio y mi padrino junto con Sirius no pueden aguantar la risa.

- Adoro a mi ahijada - les dice James.

- Hannah...

- Bien papá - le digo suspirando - Para que estemos con la soga al cuello falta más de mitad de libro, pero empezaremos a acumular problemas desde el último capítulo de hoy.

- ¿A qué te refieres? - me pregunta Lily.

- Ese capítulo será el de mi juicio y nos ganamos el desprecio de personas "poderosas" e "influyentes" - le responde Harry y todos percibimos bien la ironía de sus últimas palabras.

- Un grupo de idiotas...

- ¡James! Da el ejemplo con los niños - lo regaña su mamá.

- Lo que dice el abuelo es cierto, pero nuestros padres nos han educado bien - le responde Al.

- ¿Puedo leer este capítulo? - me pregunta Scorp.

- Claro cariño.

- "Ministerio de magia".

- ¿Escucharemos el juicio? - nos pregunta el abuelo de Harry.

- No, ese es el próximo... digamos que este es muy tranquilo - le asegura Harry.

A la mañana siguiente, me desperté de golpe a las cinco, como si alguien me hubiera gritado en la oreja. Me quedé unos instantes tumbada, inmóvil, mientras la perspectiva de la vista disciplinaria llenaba cada diminuta partícula de mi cerebro; luego, incapaz de soportarlo más, salté de la cama.

Bajé la escalera, pasé por delante de los antepasados de Kreacher y me dirigí a la cocina.

Me había imaginado que la encontraría vacía, pero cuando llegué a la puerta oí un débil murmullo de voces al otro lado. Abrí y vi al señor y a la señora Weasley, Sirius, Lupin y Tonks sentados a la mesa como si estuvieran esperandonos. Todos estaban vestidos para salir, excepto la señora Weasley, que llevaba una bata acolchada de color morado. La mujer se puso en pie de un brinco en cuanto entré en la cocina y en segundos Harry apareció a mi lado.

—Desayuno — nos dijo, y sacó su varita y corrió hacia el fuego.

- Hola Gryffindor, luces bien - me dijo sin darse cuenta de que me hizo sonrojar.

- Gracias Potter.

- ¿Es en serio? Te juro que no me di cuenta, pero es cierto que te veías hermosa - me dice Harry.

- Ahora sabrás todas las veces que no te diste cuenta de muchas cosas - le digo antes de darle un beso en su mejilla.

- Eso es muy tierno - nos dice Alice y escucho la risa de las chicas.

- Tuvieron que verlos después de su primer beso, no sabías cual de los dos estaba más sonrojado - comenta Herms.

- ¡Hermione!

- Papá nos contó que su primer beso fue especial, pero que el segundo fue el marcó su vida - nos cuanta J.S.

- Potter... eso es muy tierno y sentí lo mismo - le digo antes de darle un beso y abrazarlo, mientras que acomoda a Teddy entre nosotros.

- Muero de ganas de escuchar su historia - me dice mamá.

- Apoyo eso - agrega Lily.

—B-buenos días, Harry... Hola Hann — nos saludó Tonks con un bostezo. Esa mañana tenía el pelo rubio y rizado —. ¿Has dormido bien?