7. Luna Lovegood.

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El desayuno pasa con el mismo barullo de siempre, me estoy acostumbrando muy rápida a todo este ruido familiar. Me agrada saber que tendremos una familia así de grande y amorosa, me hace pensar y, relajar mi consciencia, de que todo por lo malo que hemos pasado a valido la pena.

- Hanny, yo leeré el primero - me dice George - Intento no dormirme.

- Los Weasley tienen el sueño muy pesado - le respondo en broma dándole el libro.

- Cierto, pero nadie le gana a Ron - me dice en cambio Fred.

- Te puedo apostar que Teddy si lo hace - le asegura J.S.

- Bien, hoy empezamos con... "Luna Lovegood" - lee George con voz de locutor haciéndonos reír.

- Es un buen capítulo - les digo a nuestras familias - Quizás el siguiente les moleste un poco, pero no ha causa nuestra.

- Se parece a su padrino - comenta Sirius - Aclara antes de que la regañen.

- En sí, ya soy adulta, pero siguen siendo mis padres - le respondo - Empieza George antes de que en verdad nos metamos en problemas.

Dormí mal esa noche. Mis padres entraban y salían de mis sueños, pero nunca me hablaban; me ignoraban o más bien, no me recordaban. Desperté sobresaltada, y vi que Hermione ya se había vestido y estaba hablándome.

- Eso si que suena horrible - me dice Lily.

- Era una consecuencia que tuve que aceptar cuando decidí hacerlo - le digo en cambio - Pero hubiese encontrado la manera de que me recordaran.

- Con lo terca que es, no lo dudo - comenta Godric.

- El ochenta porciento de esa terquedad lo heredé de ti, y el otro de veinte de mamá - le respondo.

- Es lo justo - me dice ella.

—... date prisa, la Señora Weasley está histérica, dice que vamos a perder el tren...

En la casa había mucho jaleo. Por lo que podía oír mientras me vestía a toda velocidad, comprendí que Fred y George habían encantado sus baúles para que bajaran la escalera volando, ahorrándose así la molestia de transportarlos, y éstos habían golpeado a Ginny y la habían hecho bajar dos tramos de escalones rodando hasta el vestíbulo; la señora Black y la señora Weasley gritaban a voz en cuello.

—¡... PODRÍAIS HABERLE HECHO DAÑO DE VERDAD, IDIOTAS!

—¡... MESTIZOS PODRIDOS, MANCILLANDO LA CASA DE MIS PADRES!

- Lamentamos eso Ginny, pero estábamos emocionados por ser libres de usar magia a todas horas... que tal vez...

- tal vez... no tuvimos tanto cuidado - finaliza George la frase de su gemelo.

- No se preocupen, me las cobré bastante bien - les dice Ginny.

- Espero que ustedes no hagan lo mismo cuando puedan hacer magia en casa - les dice la abuela de Harry a su hijo y a Sirius.

- Mamá, seremos adultos responsables - le responde su hijo - Es muy feo que mi propio hijo también se ría - agrega indignado.

- Entonces no bromees así - le dice Lily divertida.

—¿Ya estás lista? – me pregunta Herms.

—Casi. ¿Cómo está Ginny? — le pregunté.

—La señora Weasley ya la ha curado. Pero ahora Ojoloco dice que no podemos irnos hasta que llegue Sturgis Podmore porque en la guardia falta un miembro.

Leyendo: "Harry Potter, una historia diferente" -Parte 2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora