One-shot Levi x lectora [ACTUALIZACIONES DEMASIADO LENTAS]

⚔️7⚔️

Narra ___:

Así que... ¿este es mi final? Cuando por fin había decidido decírselo a Levi... ¿qué pasará con ellos? Levi seguirá viviendo... ¿y él? No pude decirle a Levi de su existencia... no pude decirle que estaba embarazada de nuestro hijo...

Mi cuerpo se encuentra en un estado extraño, lo siento ligero y pesado a la vez, desangrada, el titán me lleva hacia su cavidad bucal. Cierro los ojos esperando lo inevitable, y lentamente los vuelvo a abrir al sentir liberación, caída y seguido, como unos brazos que me otorgan calor me envuelven y suben a una rama segura.

- ¿Levi? Tengo... tengo miedo...- el no dice nada, esto me da más miedo. - y... no solo por mí...

- ¿qué dices? - pregunta, haciendo lo posible para que su voz no sonase quebradiza.

- Levi... no te puedo ver bien... está todo borroso, pero acaso... ¿estás llorando? ¿Por mí? Eso me hace feliz... - no responde. - Levi... habla, di algo por favor.

- no... no mueras, te lo suplico. - suspiro.

- esto es difícil para mí también, para los 3.

- ¿3?

- Levi, cariño... no te lo dije, tenía miedo... pero... estoy embarazada... pero con todo esto quizás ya... - las lágrimas empezaron a salir. - quizas por mi inutilidad ahora esté muerto. - lo cojo de la camisa fuertemente y llena de frustración y lo sacudo todo lo que mis fuerzas actuales pueden. - ¡soy idiota Levi! ¡Debí decírtelo! ¡Tal vez así, no tendríamos ese remordimiento! ¡No lo tendría yo! ¡Te habría pedido que me dejaras quedarme en mi cuarto para protegerlo! ¡Tú me habrías dejado porque en realidad eres un cacho de pan! ¡Mi irresponsabilidad y cobardía ha matado a nuestro hijo! ¡Si muero lo tendré merecido! ¡Levi soy una inútil y cobarde de mierda!

- ¡calla ya, estúpida! ¡Y tú idiota! ¡Busca a Hanji! ¡Dónde está cuando se la necesita! - su voz, está vez estaba realmente llena de dolor. El sonido de un equipo de maniobras se aleja, supongo que será el soldado al que le ha enviado en busca de Hanji.

- lo siento... nunca debí entrar en tu vida después de todo...

- ¡deja ya tus estúpidas inseguridades! ¡Estoy agradecido de que hayas aparecido en mi aburrida y triste vida! ¡Y me arrepiento de haberte tratado tan fríamente cuando tú solo tratabas de acercarte a mí!

- y debiste tratarme peor... cariño, ahora los dos sufriremos la consecuencia de mi muerte y la de ese bebé... me odio... siempre lo he hecho y siempre lo haré, no te merezco, de verdad que no.

- ___... - sollozaba.

- Levi... mi cuerpo... no lo noto... dime, estoy horrible ahora ¿verdad?

- no lo estás.

- dame un beso. El último. - haciéndome caso me da un beso, sus labios tiemblan y algunas lágrimas caen a mi rostro mezclándose con las mías. Es dulce y temeroso, el aire me falta pronto, puesto que con mi estado, no pude coger el suficiente, pero no me importa, sigo besándolo aunque me falte el aire. Necesito disfrutar esto.

Poco a poco suavizó el beso puesto que no puedo seguir. Mi alma quiere abandonar mi cuerpo.

Adiós cariño.

Narra omnisciente:

El alma de la chica había abandonado su cuerpo, provocando que esta dejara de mover sus labios y que su marido se separara. Pensando que había parado porque a ella le faltaba aire. Lo que él no sabía hasta que vio que no abría los ojos, es que ella por mucho que le faltara el aire no pararía de besarlo, después de todo, iba a morir.

Un grito desgarrador, lleno de rabia, impotencia y dolor resuena partiendo el corazón de sus oyentes, quienes incluso pudieron sentir el dolor del azabache con solo escuchar su grito. Pero lo que ellos sintieron, no fue ni un cuarto de lo que está sufriendo el capitán.

Abraza el cadaver de su esposa mientras grita y llora desesperadamente, llamando la atención de los titanes, quienes se dirigían en esa dirección.

Nota como su garganta arde en señal de que esos gritos eran demasiado para sus cuerdas vocales, pero el hace caso omiso.

Sigue gritando por la pérdida de su esposa e hijo.

El momento en el que vio a su esposa en aquella gigante mano de titán se le paró el corazón durante un momento. Y aún tenía la esperanza de que si impedía que el titán la comiese salvaría la vida, lo que no sabía era que su cuerpo se encontraba masacrado, sin su brazo derecho y la hoja de su propia espada estaba clavada en su pierna, sus huesos estaban rotos por la fuerza del titán empleada en apretarla.

Ella estaba sucia y masacrada, y el azabache odiaba eso.

Jamás superará a su esposa, y jamás volvería a acercarse a alguien tanto como lo hizo con ella, puesto que ese lugar solo sería para ella.

Para su amada y alocada esposa.