Willa sabe que Derian oculta información sobre su mejor amiga desaparecida, y Derian sabe que Willa guarda muchos secretos. ¿Cómo resolverán el misterio si los dos están mintiendo?
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Primer libro de la bilogía "El veneno que nos une"
Cuando su me...
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"Speranza mi da vita"
(La esperanza me da vida)
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29 de enero de 2016
Suspiré esperando que la máquina indicara que ya estaba cocida la comida. Me fijé que los platos y los cubiertos estuvieran alineados perfectamente, tal y como me gustaban.
El silencio era insoportable mientras esperaba que la comida estuviera lista. La casa se sentía tan grande y vacía desde la partida de mis padres que a veces no soportaba estar en ella. Había querido que nos mudemos en varias ocasiones, pero la tía Blake no podía desprenderse de ese lugar, había absorbido cada recuerdo, cada memoria, cada momento de mis padres en la casa y los había consumido hasta que el lugar simplemente se volvió gris, vacío, ya no tenía vida, no había nada que te hiciera sentir a gusto.
Amaba a la tía Blake, pero hacía tiempo que el amor que sentía por ella se había desgastado, el lazo que nos unía era tan frágil que podría romperse en cualquier momento. No la culpaba, cada una cargábamos con nuestro dolor, ella siempre lo había intentado, pero no podía salir de ese pozo negro en el que se había hundido desde hacía años.
El sonido del microondas me devolvió al presente y serví su sopa en la bandeja antes de subir las escaleras con ella. Revisé que la pastilla nocturna que tomaba la tía Blake estuviera en su lugar y suspiré con pesar. Cada vez que veía esa pastilla era como sentir que estaba alejándome más de tía Blake.
Entré a su cuarto viendo cómo su mirada estaba un poco perdida en la ventana. Hoy no se había levantado de la cama, Había sido uno de esos tantos días difíciles.
-Hola, tía Blake -saludé con una ligera sonrisa antes de depositar la bandeja a un lado de ella y ver su aspecto. Sus ojos marrones se centraron en mí y me sorprendió cuando estiró su mano y acarició mi mejilla con dulzura-. ¿Quieres que te cuente mi día?
Algo que animaba un poco a la tía Blake era que yo le contara un poco sobre mi día. A veces hasta incluso sonreía y hablaba un poco.
-Eso sería bonito -aceptó con voz suave acabando con su caricia para tomar la bandeja y ponerla en su regazo para beber la sopa mirando de reojo la pastilla.
