DISTANCIA

『••[ CAPÍTULO 1 ]••』

CAPÍTULO UNO

-¡FELIZ CUMPLEAÑOOOOS JOHN! - escuchó aplausos y como cantan mi nombre en coro

Hoy es mi cumpleaños número dieciséis, y la verdad, el hecho de cumplir años es algo que no me interesa mucho, pero aun así me gusta estar con las personas que quiero y pasar un buen momento en mi día... Ya que últimamente no he tenido momentos buenos.

-¡Hey John, ven y recibe tus regalos!

-¡Ya voy!

-¡Apresúrate!

Rápidamente me aproximo a ver mis regalos de cumpleaños.

Siempre me han gustado los regalos, en especifico aquellos que están hechos con mucha dedicación y tiempo, ya que siento que son muy especiales y los hacen con mucho cariño para uno. Me siento en el sofá y dudo sobre cual desenvolver primero, así que obviamente escogí el regalo de mi mejor amiga, era el más pequeño de todos pero eso no me importa, se que de cualquier forma es muy especial.

-Vamos a ver qué me trajiste, Lucy.

-No es la gran cosa pero se que te va a encantar.

Lentamente desenvuelvo el regalo. Apenas miro lo que es, pego un brinco de felicidad y reboso de alegría, es un broche de una serpiente de oro que había querido hace 3 meses.

-¡¡¡Lucy muchas gracias, en serio!!! ¡Eres la mejor!

-No hay de qué, se que tu animal favorito es la serpiente y además lo observaste demasiado en esa tienda de antigüedades hace tres meses, así que decidí comprarlo para este día tan especial y se que te haría feliz tenerlo, y pues... no me equivoqué.

Lucy es mi mejor amiga desde que tenía once años y hasta el día de hoy, sinceramente es de las mejores personas que han llegado a mi vida y me la ha alegrado, simplemente es la mejor de todas y le prometí que incluso después de la muerte la encontraría, me cueste el tiempo que me cueste.

Lamentablemente mi otra mejor amiga, Amanda, no pudo estar en mi cumpleaños debido a que está de viaje por algún tema familiar que me dijo que me contaría apenas llegara. Así que de momento no se nada de ella, excepto que me llamó temprano en la mañana para felicitarme y decirme lo especial que soy en su vida y que soy el mejor del mundo.

Después de ese momento, continúo desenvolviendo el resto de los regalos, los cuales estuvieron geniales, había bastante ropa y zapatos, libros de colección, un álbum de mi grupo de música favorito, y el mejor de todos fue un disco de acetato con más de cincuenta canciones de Jazz y Blues, me gustan mucho estos géneros musicales y el estilo antiguo, tanto así que tengo un tocadiscos de mi bisabuela, que en paz descanse.

Al rato de eso decidimos comer algo, y después de 1 hora me despedí de los invitados ya que se tenían que ir, al terminar doy un largo suspiro de cansancio y me dirijo hacia mi habitación pero antes de empezar a subir las escaleras, mi madre me llama para que fuera a la cocina un momento, rápidamente me dirigí hacia la cocina y apenas llegue escuche las palabras de mi madre hacia mi.

-John, te amo y espero hoy haya sido un gran día para ti, sabes que nada me importa más que tu felicidad - me lo dice con ojos un poco llorosos y con la delicada voz que tiene.

Le beso la frente y le digo que también la amo y que la pase muy bien hoy.

Luego de eso me dirijo hacia mi habitación corriendo por las escaleras arriba, luego cierro la puerta y me tumbo en mi cama para descansar un rato y revisar mi teléfono por si había pasado algo mientras me ausente, lo único que veo son mensajes de mi novia, amigos, compañeros y familiares deseándome feliz cumpleaños y alguna que otra notificación de mis redes sociales, tarde como una hora o más en agradecerle a todo el mundo por haberme mandado un mensaje, me sentí tan feliz en este momento porque supe que tengo mucha gente buena a mi alrededor y en mi vida.

Al rato de eso, busco mis audífonos y pongo una playlist de música para cuando estoy feliz, me levanto de mi cama y me dirijo hacia mi ventana, por la cual se puede ver la hermosa ciudad y la gran luna en su máximo esplendor alumbrando el cielo.

Me recuesto sobre mi ventana y veo como las luces de la ciudad se apagan lentamente mientras las nubes ocultan la luna, admito que hago eso muy seguido ya que me gusta y me hace sentir cómodo, me gusta más en los días lluviosos ya que siento que puedo aclarar mis pensamientos y sentimientos mientras escucho gotas caer sin que nadie me moleste y simplemente ser yo, sin ninguna máscara ante mi ventana... que ilógico la verdad.

Luego de estar aproximadamente quince minutos o más ahí, me aleje de la ventana lentamente y me estire un poco para relajarme, luego me fui a lavar los dientes para acostarme y terminar este día, el cual fue bastante bueno comparado con otros que he tenido.

Antes de acostarme, siempre me gusta dar las gracias por este día y espero que el próximo sea mucho mejor, luego de esto pongo mi alarma a las seis de la mañana para irme a correr un poco y ejercitarme, para después verme con mi novia ya que me citó a las diez y media de la mañana en una cafetería cerca de donde vive y explicarme el porque no pudo asistir a mi fiesta de cumpleaños y que tenía algo que decirme desde hace 2 meses, hoy en verdad si la extrañe demasiado.

No podía dormir muy bien pensando en que me diría y en que iba a ver su hermoso rostro y que me daría un gran abrazo mañana, siempre he dicho que la mejor forma de demostrar algo es con un abrazo. Me gustan mucho los abrazos.

La verdad Emma y yo llevamos tres años de novios y la amo demasiado, recuerdo el día en el que le pedí que fuera mi novia y me dijo que si, fue algo tan bonito y romántico, es uno de los mejores y más importantes momentos en mi vida y uno que siempre tendré presente.

Siempre he tenido la costumbre de hablar conmigo mismo cuando no tengo con quien hablar o con quien expresarme.

*-Creo que mañana será un gran y hermoso día, lo tengo mas que seguro, pero si no duermo mañana de seguro no estaré bien y voy a parecer un vampiro o un muerto viviente* -suelto una pequeña risa un poco sarcástica.

Lentamente siento como mis ojos me arden y mis párpados se vuelven más pesados y me gana el sueño hasta quedarme dormido.

ZZZ...