El desayuno había terminado y Jungkook estaba subiendo las escaleras. Lo agarré por la muñeca segundos antes de que pudiera subir el siguiente paso y lo tiré para que me enfrentara. Los otros estaban ocupados con los preparativos para nuestra partida. Parecía un desperdicio haber dejado la casa de Sooahn tan recientemente para enviar a todos allí otra vez, pero era lo que era. Entendí la urgencia de la situación mejor que cualquiera de ellos.
Jungkook apretó el puño y flexionó los músculos de su brazo, apretando su cuerpo como para resistirme. Por un momento, pensé que iba a girar y golpearme en la mandíbula, pero cuando vi que sus hombros se desplomaban y lo oí exhalar lentamente por la nariz, supe que nada iba a suceder. Tenía que recordar que mi compañero era un guerrero dragón, entrenado para estar siempre alerta. Si quería mantener todos mis huesos en una sola pieza, iba a tener que aprender a acercarme a él con cautela.
—Me tomaste por sorpresa —dijo Jungkook uniformemente mientras se daba la vuelta para mirarme. Miré a sus hermosos ojos y dejé que la fuerza silenciosa en ellos me recorriera. Deseaba que me dejara detrás de sus paredes.
—Pensé que sabrías anticiparme.
—Bueno, no lo hice —la cara de Jungkook parecía tensa—. ¿Qué deseas?
Solté su muñeca, dándole algo de espacio.
—Quiero saber qué demonios fue eso allá atrás. ¿Mañana? ¿No crees que sea un poco pronto?
—No. ¿Por qué?
—Debido a que ni siquiera hemos elaborado un plan más allá de "asaltemos el castillo". Si vamos a rescatar al omega cautivo, tendremos que entrar con una idea de lo que estamos haciendo. Nuestro enfoque necesitará más delicadeza.
—¿La base está realmente en un castillo? —arrugó la nariz confundido, y por un segundo, olvidé preocuparme.
Me reí.
—No. Es una expresión. Significa antes de irnos corriendo a algún lugar. Sé que todavía no estás completamente acostumbrado a este período de tiempo, pero debes confiar en mí cuando digo que la seguridad es mucho más intensa en estos días. La gente se enfoca en mantener las amenazas alejadas en lugar de la mejor manera de matarlas cuando entran por su puerta principal.
—Entre la tecnología de Seok y las ilusiones de Yoongi, no veo ningún motivo para preocuparme por la detección.
—Bueno, como alguien que solía trabajar para esos bastardos, lo hago. Necesitamos tener más cuidado con esto. Sé que hay algo de urgencia en nuestra situación, pero si apresuramos esto, solo empeorarán las cosas. Puedes permitirte el lujo de pasar un día o dos.
Jungkook miró por encima de su hombro hacia las escaleras, luego asintió con la cabeza hacia ellas.
—Deberíamos hablar en privado.
—Sí, creo que deberíamos.
—Mi habitación es la más cercana —dijo Jungkook—. ¿Está bien para ti?
—Por supuesto que lo está.
—Vamos, ¿de acuerdo? —Jungkook comenzó a subir las escaleras, claramente intranquilo.
—Desearía saber lo que estaba pasando por tu cabeza para ponerte tan nervioso —le dije—. Todavía tenemos tiempo.
Jungkook me miró y se detuvo a medio camino de las escaleras.
—Tu pronto lo sabrás. Ahora ven, vamos.
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