Incomplete

11. Quédate

—Sak, ¿Puedes creer que quedan como, tres días más hasta que nos vayamos a Nueva York? —La voz emocionada de TenTen sonó a través del teléfono celular, trayendo una pequeña sonrisa al rostro de Sakura.

La pelirrosa estaba perezosamente tendida sobre su estómago en el suave colchón de su cama tamaño king, con una revista descansando frente a ella y su teléfono en su oído. Su cabello estaba recogido en una cola de caballo desordenada, su rostro sin maquillaje alguno; su única ropa consistía en una simple camisa blanca y un par de pantalones de chándal morados que terminaban debajo de sus rodillas.

Después de su pelea con su esposo, Sakura decidió que un baño caliente y relajante era exactamente lo que necesitaba, sabía que si no hacía algo para calmarse pronto realmente correría tras él y lo apuñalaría. Entonces después de sumergirse en la tina durante al menos dos horas, la mujer de cabello rosado salió y se tomó su tiempo para secar perezosamente tanto su cuerpo como su cabello; luego se puso otro conjunto de ropa, agarró la revista y se dejó caer en la cama.

Mientras ella distraídamente ojeaba las páginas y contemplaba en silencio lo que podía hacer para vengarse de Sasuke por todo lo que le había dicho, sonó su teléfono, en la pantalla brillando el nombre de TenTen.

Sakura sabía que debía concentrarse en lo que la chica le estaba diciendo exactamente, y no era como si no quisiera, no podía. Su mente estaba demasiado ocupada en ese momento, todo lo que había sucedido con Sasuke sólo le permitía escuchar a medias la conversación.

—¡No puedo esperar!

—Tenía la sensación de que no podrías —respondió la pelirrosa, todavía sonriendo levemente. Estresada o no, el entusiasmo de TenTen era casi palpable y Sakura realmente se sentía feliz por ella. La mujer se casaba y ella suponía que los días previos eran tan importantes como el evento en sí. No podía saberlo con certeza porque en realidad no había sentido todo eso pero TenTen era bastante fácil de leer, por lo que Sakura estaba casi segura de que tenía razón.

—¿Has estado allí antes? —preguntó la chica, sacándola de sus pensamientos.

Sakura parpadeó, por un momento tuvo problemas para comprender a qué se refería. —Oh, ¿En Nueva York? —preguntó cuando finalmente se dio cuenta—. No, en realidad no, pero tú sí ¿Verdad?

—Sí —respondió ella— Fui a elegir mi vestido de novia pero realmente no tuve tiempo de salir y todo eso —Su voz tenía una pequeña pizca de decepción y Sakura no tardó mucho en darse cuenta de lo que había querido decir exactamente con "salir". Ya sabes, las cosas típicas: compras, clubes y Times Square. De eso estaba segura.

—¿Por qué no?

—Bueno, sólo pude quedarme dos días porque tenía otras cosas de las que ocuparme —respondió—. Inicialmente pensé que dos días serían más que suficientes pero la elección de mi vestido de novia resultó no ser tan simple como había imaginado —explicó, y aunque sus palabras fueron seguidas por un suspiro de exasperación, Sakura podía adivinar que en realidad estaba sonriendo.

—Supongo que valió la pena, ¿No? —preguntó en voz baja, una pequeña sonrisa extendiéndose en su rostro también.

La respuesta fue inmediata. —Definitivamente —TenTen habló sin ningún indicio de vacilación—. Fue muy extraño al principio porque realmente no tenía idea de lo que estaba buscando. Creo que me probé todo tipo de vestidos, de todos los colores y materiales conocidos en este planeta —Ella se rió levemente ante el recuerdo—. Los asistentes deben haber estado muy, muy felices cuando me fui —Esta vez, fue Sakura quien se rió. Aunque sólo la conocía desde hacía unos días sabía con certeza que TenTen podía ser realmente molesta a veces aunque no fuese intencional.