The Music Of Bar Dystopia [Twenty SongFincs]

|03| Corazon Especial

Siento un golpe en el pecho, yo solo quería besarte.

Azusa Mukami tenía un marcapasos que le controlaba el corazón. No tenia que darle cuerda, era automático. Se podía oír sus pataditas, estaba más que vivo. Azusa tenía un pasajero en su corazón. Y con Yuma que cada vez que se le acercaba, el marcapasos le golpeaba el pecho.

––Yo solo quería besarte ––excusaba Yuma encogiéndose del dolor.

––¡Aléjate! ––gritaba el marcapasos lleno de frustración e incomodidad, saliendo del pecho del menor de los hermanos Mukami entre viseras y sangre.

––¡Oh ha salido el marcapasos! ––chillaba Kou de emoción acercándose al pecho de su hermano menor–– ¡Mírale que ojitos tiene! Es idéntico a Azusa.

Azusa tenía problemas con su corazón. El constaste golpeteo de sus costillas en la piel de su pecho le hacia gritar como un loco de manicomio. Aunque a Yuma le encantara besar a su pareja en la espalda y muslos, no hizo oídos sordos ante la nueva melodía que palpitaba en el. Sutilmente el corazón comenzó a bombear de sorpresa por las nuevas caricias amorosas al dueño del cuerpo, hasta que, curiosos por saber quien arrebataba su sangre salió repentinamente del pecho del joven acompañado de un grito a los cuatro vientos que retumbo en toda la mansión.

––¿Qué ocurre? ––preguntó con su típica gélida Ruki.

––¡Se me acaba de salir el corazón! ––respondió Azusa con un gramo de preocupación en su lenta, pausada y apagada voz. Entre sus manos se encontraba el pequeño refunfuñando.

––Se que soy encantador, pero no hay que decir semejante tontería Azusa ––respondió Yuma.

––¿Así que tú eres el que me quita la sangre? ––gritó el corazón desde las palmas de Azusa, dando un gran salto hasta estamparse en el rostro del castaño alto––. ¡Voy a molerte a golpes!

––Literalmente se te salió el corazón ––dijo Kou quitando con la poca delicadeza que tenia su cuerpo al pequeño del rostro del castaño.

––¡No te metas jodido teñido! ¡Lo jodere tan duro que no tendrá ganas de molestarme más! ––gritó en respuesta el corazón.

––No se parecen mucho tú y tu corazón ––señaló Ruki tomándolo entre sus manos previendo un posible desastre en el nombre de Kou–– La única solución que se me ocurre es: meterlo de nuevo en ti.

––Por favor –––pidió Azusa siendo tocado por las puntas de llanto agudo.

Los gritos no se vieron interrumpidos ya que, el corazón cada vez que tenia oportunidad salía del pecho de Azusa con un gancho listo para estamparse en el hígado del castaño. Fue divertido las primeras veces el retumbar y la combinación de los quejidos de la pareja. Kou y Ruki apostaron en varias ocasiones quien ganaría mientras que el menor intentaba recuperar su corazón. Hasta que, cumpliendo con sus hornadas educacionales, este gritó de frustración ante el papelito entre los dedos de Azusa que tiñeron su rostro en un leve tono rosado, pintando rosas en sus mejillas.