Kacey

Capítulo III

Por suerte dormi lo que restaba de la mañana y también unas horas después del almuerzo, aunque no tantas. Me encontraba leyendo un libro que me trajo mamá la última vez que vino y también esperando que sea la hora de la cena para estar un rato con Aedus.
Me gustaba que tenga el turno de la noche, porque desde que empezamos a entablar esta amistad, trata de quedarse conmigo hablando por un largo rato mientras que cenó. Eso se ha vuelto costumbre desde hace ya un tiempo y cada vez es más lo que nos quedamos hablando.
Es una persona divertida, de hecho me prometió que un día de estos traería helado, también ha traído su computadora a escondidas para que veamos películas e incluso series. El realmente hace sentirme mejor acá adentró. Fueron muchas veces antes de que llegara el que me he puesto a pensar como sería el día que no este más acá, y ahora que lo conozco esas ganas de salir han aumentado. Si puedo tener estas habilidades raras, como que mis heridas sanen rápido. Pero también soy una persona completamente normal fuera de eso.
Las horas pasaron rápido y sabía que en cualquier momento el vendría. Al cabo de un rato, se escuchó el pequeño golpe en la puerta y Aegus entró con una bandeja.

-Tu cena está servida -dice sonriendo.
-Hay dos platos, Blaze que es esto? -Si leyeron bien acabo de decirle blaze. Es un apodo que le digo con cariño ya que Aedus significa fuego y una de las palabras para traducirlo en Inglés es Blaze.
-Voy a cenar contigo. Lo demás ya cenaron me encargué de llevarle la cena hace una hora, ahora nos toca a nosotros
-Estas loco y me encanta - sonrío.
-Porque lo estaría?
-Sabes que si tu padre se entera no te dejará volver a ser responsable de mi cuidado no?
-Es un riesgo que tendré que correr, vos también sabes que hay algo de vos que me llamo la atención desde que llegue a este lugar.
-Lose, lo has repetido más veces de las que pudiera decirte
-Comamos y después hablamos, de hecho podríamos ver alguna que otra película o incluso una serie. No vendrá nadie hasta las 6 y eso lo sabes
-Eso me gustaría, sabes muy bien que no me dejan ver nada y que el hecho de que lo hagamos me hace feliz por unas horas.
-Eso es lo que no entiendo, están en esta clínica por su cuidado. Aunque eres una de las únicas que no suele enfermarse demasiado y que sus análisis están perfectos. Aún asi trato de hablar eso con mi padre y no me lo responde.
-No sabes que soy inmune?
-Inmune? De que hablas?
-Blaze esto no es una clínica normal. Soy Inmune a la muerte, a lo sumo que ingiera algún animal o humano. Ahí sí que podría morirme
-No entiendo
-Que no entiendes? -le digo y agarro el cuchillo que trajo junto con la comida, no había mejor manera que mostrarselo- Mira esto
-Kacey que haces?

No termino de decirlo que ya había terminado de pasar el cuchillo por la palma de mi mano, dejando una fina línea roja, en la cual empezó que salir un poco de sangre

-Estas loca, por que haces eso?. Quedate quieta que voy por un botiquín -dice mientras que se levanta y gira para irse.
-Blaze no es necesario, mira -se gira sin entender y vuelve a fijar su vista a mi mano, la cual la línea empieza a desaparecer completamente dejando un fino rastro de sangre
-Como es eso posible? -pregunta asombrado
-Esa es la respuesta a tu pregunta, Blaze ninguno de nosotros 15 somos completamente normales. Tenemos varias cualidades que nos hacen especiales
-Y los demás que tienen? -dice volviéndose a sentar concentrado en lo que digo.
-Eso tendrás que averiguarlo vos solo, los he visto una sola vez en la cual todo salió mal y después de eso no volvieron a juntarnos
-Mal? Que paso ese día?
-Dos de ellos se conocían, al verse trataron de que no los separan de nuevo, al tal punto de que al hacerlo uno de ellos se suicide.
-Wow, yo..
-No te molesta el que yo sea diferente? -pregunte de repente - Eres mi único amigo en este lugar y realmente no se si hice bien en decirte esto -digo arrepintiendome-
-No me molesta y lo sabes. Ahora tiene sentido
-Que cosa?
-Tu pesadilla de hoy a la mañana, si realmente te hicieron eso deben estar experimentando contigo. Dios mío!! Eso es horrible, no puedo creer que mi padre haga esto -dice pasando una mano por su pelo, tirando un poco de él.
-Tranquilo, y por favor de esto ninguna palabra
-No le voy a decir a nadie, y con más razón ahora voy a quedarme contigo
-De que hablas?
- Tratare de tomar no solo el turno de la noche, sino también el de la mañana o la tarde. Si realmente están experimentando con ustedes o mejor dicho con vos quiero saberlo. Sabes que te volviste mi amiga y no podría permitir esto
-Blaze no hay nada que puedas hacer respecto a esto, quebraste algunas reglas y me trajiste comida, incluso vemos películas entre otras cosas. Pero otra cosa muy diferente es el hecho de impedir que experimenten conmigo, estoy acá desde prácticamente toda mi vida y si mis padres no lo saben, menos van a decirte algo a vos, aunque seas el dijo del dueño.
-Pero algo voy a encontrar para que esto pare, te lo aseguro
-Se que no voy a hacerte cambiar de opinión, solo ten cuidado si?. -suspiro- volvamos a cenar quieres?
-Esta bien -dice más tranquilo- leí en tu expediente médico que en unos días es tu cumpleaños -dice sonriendome

Por dios tenía razón, mis 18. Cualquier otra adolescente estaría cumpliendo sus 18 saliendo de fiesta o haciendo alguna que otra actividad. Yo los cumplía acá dentro y no era lo mejor del mundo. Lo único que pasaba era que mis padres venían por un rato a saludarme y después se iban. Al principio por 3 años seguidos lograban sacarme de la clínica y pasábamos el día afuera, después del ultimo no se los autorizaron más y ninguno sabe el porqué de eso.

-Enserio, que bueno -digo desanimada
-No te gusta cumplir años?
-Si, pero hace unos años que dejo de ser un día especial. Es siempre la misma rutina y ni siquiera se si mis padres vendrán a verme, en lo que lleva del año no han venido todavía así que no creo que lo hagan.
-Pero este es tu primer año conmigo, así que algo se me va a ocurrir para que sea un día inolvidable
-Realmente no te merezco en mi vida Blaze
-No seas tonta, sabes que no podrías vivir sin mí. Así que deja de decir boludeces y miremos la película
-Como digas -le respondo girando los ojos y sonriendo como tonta, una parte de mi sabia que no borraría esas palabras de mi mente por un largo tiempo.