Kacey

Capítulo IV

La cena estuvo espectacular y la película fue genial. Ya era la 1 a.m. y el seguía acá conmigo, ambos sabemos lo arriesgado que es esto. No solo el podría perder su trabajo o ganarse la desconfianza de su padre, sino que también algo podría pasar conmigo. Se que sería peor que no comer por días o incluso que me tiren todos mis libros. Pero a ambos no nos importaba cual podría ser lo que pueda pasar con el hecho de estar un rato juntos. Es un gran amigo, y voy a estar agradecida de tenerlo en mi vida siempre.
La película terminó y nos quedamos un rato en silencio, disfrutando de nuestra compañía. Realmente había imaginado muchas veces el habernos conocido en otra situación, pero la realidad no podía cambiarla y mucho menos mis habilidades.

-En que piensas?
-En la suerte que tengo de que seas mi amigo
-Pienso lo mismo-Me sonríe, abrazandome- Sabes que tengo otros amigos pero tu eres unica
-Obviamente -le contestó riendo
-Hoy estamos con el ego un poco alto no?
-Como vos lo estás siempre Blaze
-Yo no tengo el ego alto, soy atractivo aunque no quieras reconocerlo. Se que por dentro te mueres por mi - dice tomando ventaja de que me abraza y pegándose más a mi. Y aunque una parte mía no quiere hacérselo saber, la otra acepta completamente que es realmente hermoso y desde la primera vez que lo vi lo he pensado.
-Ya quisieras que este babeando por ti. O quizás es al revés -digo mirándolo fijamente a los ojos, su cercanía realmente me ponía nerviosa- y vos sos el que babea por mi - su sonrisa estaba matandome como todas la veces que lo hacía cuando sonreía.
- Y entonces? Tu sonrisa es un si?
-Ya quisieras nena -susurra y corta la distancia dándome un beso en la mejilla- No te duermas, voy a ver que este todo bien y vuelvo. -Dice levantándose y agarrando los platos sucios para ir hacia la puerta y mirarme. Lo único que pude responder fue con un asentamiento de cabeza.
Ese nena que había salido de su labios me había dejado muda. Era la primera vez que me llamaba de esa manera y realmente me había gustado.
Había imaginado esa situación con varios chicos pero nunca hubiera pensado que saldría de él esa palabra.

Trate de borrar todo rastro de sentimientos que me había generado esa palabra, y agarré su laptop para buscar si estaba a la venta el siguiente libro de la saga que estaba leyendo.

Mamá había sido la que me había regalado el primero y realmente moría por saber como continuaba la historia. Estoy segura que la portada le había llamado la atención y por eso lo trajo, ya que si lo hubiera ojeado habría descubierto que era una novela erótica. Aunque no la primera que leía, ya que una de las pocas veces que habíamos salido me compraron varios libros por que no sabían cuando irían a volver a verme, y dentro de ellos estaba la primer saga erótica que había leído en mi vida. No era tonta, se como son las cosas. Pero a cualquier adolescente le daría pavor el que sus padres descubran lo que uno lee. Aunque mi situación era completamente diferente a comparación de la que ellos tenían. Yo no salía de acá dentro y mis padres nunca entraron a mi habitación, la única manera de enterarse era husmeando el libro antes de entregarmelo.
No salía muy caro y eso me agradaba, si era que venían la próxima semana les pediría que me lo trajeran como regalo de cumpleaños, y si no convencería a Aedus. Los minutos pasaron rápido y un Blaze sonriendo entro por la puerta.

-Estoy cansado
-No has dormido antes de venir?
-No lo he hecho, estuve ocupado, unos amigos me invitaron a almorzar y lo que resta de la tarde se pasó volando
-Ven acá, lo menos que puedo hacer por  vos es dejarte que duermas unas horas. Y la silla de la oficina donde te quedas estoy segura que no es para nada cómoda
-No quiero molestarte
-No hay problema Blaze, estuve acostada todo el día. Puedo quedarme unas horas en la silla
-No te merezco -dice dándome un beso en la cabeza
-No digas estupideces y duerme un rato
-Tu también tendrías que hacerlo
-He dormido toda la mañana y un rato a la tarde después de que te fuiste. No creo que lo logre al menos hasta dentro de 3 horas o más.
-Esta bien, me alegro que hayas podido dormir un rato
-A mi igual, ahora descansa. A las 5:30 te llamó
-Eres la mejor -sonrie acomodándose mejor en mi cama

Las horas pasaban al igual que los capítulos de la serie con la cual me había enganchado. Era espectacular realmente me esta gustando, los personajes eran igual de interesantes que la serie en si. Si había algo que me gustaba era el misterio que demostraban algunos de estos personajes, intrigandome a descubrirlos con un capítulo más. Y así pasaron las horas. Ya eran las 5:15 por lo que decidí apagar su laptop y dirigirme a despertar a Aedus.

Al girarme lo vi dormido tan plácidamente que me daba pena el tener que llamarlo pero no podía dejarlo dormir, me acerqué a la cama y me senté a su lado. El olor de su perfume fue lo primero que note al hacerlo, no había nada que ame más que el olor al perfume que desprendía Aedus, realmente era embriagante.

-Blaze despierta -se queja y se acomoda hacia el otro lado- no Blaze, levántate. Tienes que hacerlo vamos
-Dejame dormir Kace
-No puedo, sabes que lo haría como también  sabes que en cualquier momento llega tu reemplazo
-agh, odio irme
-Lo sé, ahora levántate por que vas a volver a dormirte
-Odio que tengas razón
-No es la primera vez que duermes aquí, así que ya puedo asegurar el hecho de que volverías a hacerlo -El sonríe y abre lentamente los ojos observandome
-Dormiste bien
-Siempre duermo bien cuando me quedo contigo. Aunque hubiera dormido mejor si estabas conmigo
-Ja ja, si muy gracioso. La próxima será tiene que irte -digo mirando el reloj
-Y si no quiero
-No es mi problema- respondo sonriendo- no olvides tu laptop
-Estuviste mirando algo?
-Una serie la cual espero que no continúes por que realmente esta buena
-Prometo no hacerlo, ahora tienes que dormir
- Nos vemos a la noche Blaze -digo ocupando el espacio en donde él se encontraba antes a la vez que bostezaba
-Descansa