La tragedia de Hunter De Vil. (Calle 101 Dalmatas)

Hunter 11

Otro dia mas estaba a punto de dar inicio en la casa de los Dalmatas. La luz del sol apenas se lograba vislumbrar a traves de las ventanas dentro del este hogar casi en su totalidad repleto de cachorros de dalmatas.

Los ojos de un niño rubio y muy despeinado, que respondia por el nombre de Hunter, se abriero lentamente mientras este se preparaba mentalmente desde su mero despertar para las tareas del hogar que este pronto tendria que realizar.

Como cada mañana desde que los cachorros habían comenzado a dormir sobre el, el levantarse por completo se había transformado en una tarea algo complicada de realizar sin terminar pisando colas o aplastando cachorros mientras este hacia un máximo esfuerzo por rodarse y eliminar el exceso de cachorros que había sobre su cuerpo infantil.

Dos cachorros de Dalmata, que respondían por el nombre de Dan y Dixie, pronto se unieron a el mientras estos también se desprendían de sus muchos parientes manchados y comenzaban a soltar tiernos bostezos al unísono mientras realizaban sus estiramientos matutinos.

Una ves Hunter, Dan y Dixie estaban completamente levantados y se habian sacudido el poco sueño que aun tenían enmarcados en sus ojos, Hunter y los dos cachorros pronto se encontraron dirigiendose a la cocina con el conocimiento de que sólo tendrian cerca de dos horas antes que los demás cachorros despertaran y comenzarán a pulular por todos lados, y en concecuencia, dificultaran en gran medida el realizar las primeras tareas del hogar.

El trío pronto se encontró preparando la mesa para el desayuno con expresiónes aburridas en sus rostros.

Dan colocando uno por uno cada uno de los tazones de cada cachorro en su respectivo lugar tal y como Dylan les había indicado.

Por el lado de Dixie, ella se encontró repasando que tipo de croquetas comeria cada cachorro, y si en alguno de los tazones su madre les dejaria instrucciones sobre si deberían o no esconder medicina para la pancita.

Hunter por su lado estaria reabasteciendo el dispensador de croquetas, y haciendo un chequeo a la configuración de esta para verificar si no habia sido cambiada por cualquier cachorro curioso.

"Buenos dias corazones"

El trio detuvo momentáneamente lo que estaba haciendo, y con ojos curiosos se giraron solo para ver a uno de los dos únicos dalmatas adultos hacer acto de presencia en la cocina, Doug Dalmata.

"...", Hunter permanecio en silencio y volvio a lo que estaba haciendo.

"...", Dixie se hizo pequeña y se cubrio haci misma con la lista que aun sostenia entre sus patas delanteras.

"¡Buenos dias papa!", Dan saludo con una sonrisa positiva mientras acomodaba el tazon de su padre, "Durmio bien?"

Doug se acerco a la mesa y dejo escapar un bostezo antes de reponder: "Dormi como un perro hijo"

Dan se rio un poco, "No lo hacemos todos papa?"

"...", Hunter desde donde estaba le lanzo una mirada al cachorro. Dan no estaba mal, pero el echo de que aun implicara que Hunter durmio como un perro, provoco que este se ganara una mirada de dicho niño rubio.

"Es decir- Casi todos?", Dan parecio sonreir incomodo por unos instantes mientras este tragaba saliva y sentia que su collar de repente le apretaba mas el cuello.

"Es bueno escuchar eso", Doug comento de manera positiva, "Este es el último dia de su castigo al fin y al cabo"

"Nuestro ultimo dia?", Dan cuestiono mientras colocaba otro tazon y veia extrañado a su padre adoptivo, "Ya paso todo un mes?"

"Sip, despues de hoy ustedes tres deberian estar completamente libres de su castigo", el les informó a los tres con una sonrisa paternal, "Como se siente saber que este es su ultima dia de castigo, niños?"