Capítulo 3

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"¿Crees que podríamos ir un poco más despacio al principio de esa parte?" Preguntó Wei Wuxian, señalando la última línea que habían tocado. Lan Wangji asintió, y los dos la repasaron un par de veces más hasta que estuvieron satisfechos con el resultado. Era a principios de abril, las condiciones de lluvia del mes se daban a conocer en ese día en particular. Wuxian había tenido mala suerte al prestarle a Nie Huaisang su coche esa mañana cuando el cielo aún parecía despejado. Había pensado que el aire fresco le haría bien, y Huaisang tenía una lesión en la espalda por un incidente con su arpa y una escalera.

Wei Wuxian miró su reloj.

6:48 p.m.

Habían estado practicando durante horas y necesitaban un descanso. Se volvió hacia Wangji, quien estaba agregando anotaciones a la partitura.

"¿Tienes un paraguas?" Preguntó Wei Ying, a lo que Lan Zhan asintió, dejando su lápiz. Wei Ying sonrió, aplaudiendo. "Genial. Vamos a cenar."

Una vez más, el otro asintió, haciendo que Wei Wuxian brillara intensamente. Empacó su violín rápidamente, sacando a Wangji con él, solo haciendo una pausa por un momento para cerrar la puerta de la sala de práctica.

Estaba contento con el desarrollo de los ensayos, considerando que todo lo demás estaba obstruyendo su agenda, las sesiones con Lan Zhan eran un regalo del cielo. Las clases eran aburridas y los ensayos de la orquesta se hacían junto a Jin Guangyao, quien, aunque era bastante amable, asustaba a Wuxian. Había hecho un comentario casual sobre su padre y, de repente, las sonrisas dirigidas a él no se sentían demasiado reconfortantes, a pesar de que no había ningún cambio evidente. Dejando eso de lado, las clases de violín de Wei Wuxian eran estresantes, su profesor se enfocó en hacer que se sintiera a gusto. No todo tenía que ser tan rápido. Wei Ying entendió el argumento de su profesor, pero su concentración falló, causando que el problema persistiera.

Así que, considerando que estaba tocando exactamente las mismas piezas con Wangji, fue una sorpresa lo reconfortante que se sintieron esos ensayos. Sus instrumentos se mezclaban tan bien que Wei Wuxian se preguntó por qué había tenido un mal acompañante antes. No había explicación para la forma en que su pecho se hinchaba y su cabeza giraba cuando tocaban juntos. Una cosa era segura, sin embargo, Lan Wangji era un pianista magnífico.

Wei Ying reflexionó sobre esto mientras los dos se dirigían a un restaurante cercano. Era bastante conocido entre los estudiantes del conservatorio. Era barato, estaba cerca y tenía una comida relativamente buena.

Desafortunadamente, no estaba lo suficientemente cerca como para que los dos pudieran prescindir del paraguas, y por primera vez en su vida, Wuxian se dio cuenta de lo difícil que era meter a dos personas bajo un paraguas. Tuvo que pasar un brazo alrededor de Wangji, e incluso entonces, su hombro se mojó. Wei Ying había puesto mucho esfuerzo en su cabello, así que mientras su cabello estuviera a salvo de la lluvia, su hombro mojado no era un problema.

"Puedo caminar bajo la lluvia", dijo Lan Zhan cuando se dio cuenta de la situación de Wuxian.

Wei Ying negó con la cabeza, feliz con la situación actual considerando todas las cosas. Aunque, se dio cuenta de lo incómodo que podía estar Wangji con la proximidad y aflojó un poco su brazo. "Siempre un caballero". Wei Ying se tocó la nariz, sintiéndose un poco culpable cuando vio que el hombro de Wangji se mojaba. "Pero si alguien debe caminar bajo la lluvia, soy yo, este es tu paraguas".

"Eres frágil," dijo Wangji, y Wei Ying se echó a reír, preguntándose en qué momento el segundo hermano Lan había aprendido a ser gracioso.

Miró hacia otro lado con fingida ira, flexionando su brazo libre. "¡Cómo te atreves! ¡Soy un hombre fuerte! "

Lan Wangji le dio una pequeña sonrisa, Wuxian pensó que era muy hermoso y luego se preguntó de dónde diablos había salido ese pensamiento. "Te desmayaste después de subir corriendo un tramo de escaleras." La sonrisa no fue menos hermosa cuando la burla detrás de ella se reveló.

"Un momento de debilidad," dijo con indiferencia, deteniéndose frente al restaurante, indicando a Wangji que entrara primero. El otro lo hizo, su cabello fluyendo libremente detrás de él. Wuxian decidió que le gustaba el cabello suelto de Lan Zhan. Después de lo cual, cuestionó el origen de estos extraños pensamientos.

Se sentaron en una mesa y enseguida hicieron sus pedidos. Los dos volvieron a sus habituales conversaciones unilaterales, con un poco más de contribuciones de Wangji esta vez. Poco a poco había comenzado a abrirse y Wuxian sintió como si estuviera viendo un milagro. Una flor de loto que se despliega en invierno.

Fue entonces cuando Wei Wuxian se dio cuenta de lo mucho que había basado su primera impresión de Wangji en su primer encuentro. La arrogancia y la personalidad insípida en la que había insistido no se habían manifestado en mucho tiempo.


~~~


Era un día tranquilo de septiembre, el sol de finales de verano había comenzado su ronda diaria. Wei Ying estaba emocionado, por decir poco. Él y sus hermanos habían pasado la audición y se les consideraba lo suficientemente buenos como para participar en las clases del conservatorio con otros "jóvenes talentos". Aunque el título significaba mucho, se trataba sobre todo de las oportunidades que se abrían.

Desde que tenía memoria, Wei Wuxian había soñado con estar en un escenario. Incluso después de la muerte de sus padres y las lecciones bastante duras de Madame Yu, mantuvo su esfuerzo por actuar. No había nada que pudiera apartarlo de su sueño.

Los suaves sonidos de un piano resonaban en el pasillo mientras los tres hermanos se dirigían al salón de clases. J.S. Bach. Nadie podía confundir ese sonido, ni siquiera Wanyin, y era bastante denso. Wei Wuxian pensó que probablemente era uno de los estudiantes de licenciatura o maestría que venía a practicar, pero rápidamente se demostró que estaba equivocado.

Abrieron la puerta para encontrar a un adolescente, no mucho mayor que ellos, tocando a Bach con la autonomía de un robot. Giró al oír el ruido de la puerta y sus manos se apartaron del piano, dejando la habitación en silencio.

El adolescente se puso de pie y Yanli avanzó. "No hay necesidad de parar, la lección no comienza hasta dentro de 15 minutos. Llegamos temprano".

De todas formas se sentó detrás de un escritorio desgastado, sacó una partitura y dirigió su atención a ella. Wei Ying quería decir algo, pero no pudo encontrar las palabras. No pudo evitar estar obsesionado con el movimiento de las manos de Lan Zhan y la forma en que se metía el pelo largo detrás de las orejas. Jiang Cheng le dio un codazo en el costado y Wuxian lo miró por un momento antes de ir a sentarse junto al intrigante desconocido.

"¡Hola! Soy Wei Wuxian", saludó, sonriendo expectante al adolescente, sin inmutarse cuando no obtuvo respuesta. "¿Cuál es tu nombre?"

"Lan Wangji," dijo, sin siquiera mirar a Wuxian.

El tiempo pasó con una conversación unilateral, algo en lo que Wei Ying era muy bueno, a pesar de que nunca antes había terminado hablando solo. Lan Wangji era una maravilla en muchos sentidos, pero también era un idiota innegable. Tenía talento para ignorar a la gente, y la última palabra que le dijo a Wei Ying fue "patético", antes de que el maestro entrara en la sala.

Mientras el profesor hablaba, Wuxian hacía garabatos en los márgenes de sus notas, porque lo ayudaba a concentrarse. Aun así, no tuvo excusa cuando sacó una nueva hoja de papel e hizo un dibujo del profesor de teoría. Una imagen con muchos temas insultantes. Lan Wangji le echó un vistazo y rompió el papel en pedazos, ocultando la evidencia tan rápido como se la había quitado a Wuxian.

El profesor giró para mirar a la clase al oír el ruido. "¿Qué fue eso?"

Nadie habló y Wei Wuxian miró a Wangji expectante. Aparentemente, tenía fama de arruinar la diversión de la gente.

A pesar de la tensa atmósfera, Wangji mantuvo la boca cerrada.

El maestro volvió a dar la clase y Wei Ying giró hacia Lan Wangji, sonriendo mientras descansaba la cabeza en sus manos.

"Gracias", susurró. "Somos confidentes ahora".

*-*-*

Hasta los demonios tiemblanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora