Hasta los demonios tiemblan

Capítulo 5

Wei Ying se despertó bajo un techo blanco y alguien le sostenía la mano. La luz sobre él lo cegó temporalmente mientras intentaba examinar su entorno. No esperaba despertarse, y mucho menos que alguien se encontrara con él cuando lo hiciera. Así que el aliviado "Wei Ying", que venía de su derecha sorprendió a Wuxian inmensamente.

Miró su mano, y luego la que la sostenía, antes de seguir un brazo hasta un rostro familiar. "Lan Zhan". Wei Ying intentó sentarse, Wangji se apresuró a ayudar. "¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?"

Wei Wuxian estaba actuando como si hubiera estado tomando una larga siesta.

"3 días, es lunes", dijo Wangji, presionando un botón para llamar a una de las enfermeras. Wei Ying miró la acción, agarrando su brazo.

"¿Qué estás haciendo?" Preguntó, con seriedad y sin su calidez habitual.

"Me estoy asegurando de que estés bien", dijo Lan Zhan cuando un médico entró rápidamente en la habitación.

Wei Wuxian juró que la conocía, inclinando la cabeza hacia un lado mientras ella caminaba hacia la cama. "¿Te conozco?"

La doctora asintió, con un suave suspiro, revisando a Wei Ying mientras hablaba. "Soy la hermana de Wen Ning. Está muy preocupado, por cierto."

Ah, eso lo explicaba. Wuxian había estado en el apartamento de Wen Ning varias veces para practicar. Había visto a su hermana de vez en cuando mientras ella se deleitaba con su hermano pequeño.

"¿Le dijiste?" Preguntó, repentinamente presa del pánico. Si de alguna manera llegara la noticia a Jiang Cheng, tendría problemas. El agarre de su mano se apretó.

Wen Qing negó con la cabeza y escribió algo en un portapapeles. Tu novio me pidió que no lo hiciera. Estuvo muy preocupado. No salió del hospital desde que llegaste". Miró a Lan Zhan, quien miró al suelo, negándose a hacer contacto visual con ninguno de ellos. Wei Ying tenía muchas preguntas, pero tendrían que esperar. Si Lan Zhan estaba mintiendo, tenía que haber una buena razón. "Bueno, no importa ahora. Perdiste mucha sangre pero podrás irte una vez que recuperes tus fuerzas. El jueves a más tardar".

Wen Qing se fue y Wei Ying tiró firmemente de la mano de Wangji, lo que hizo que levantara la mirada.

"¿Novio?" Preguntó, con una sonrisa burlona en los labios, a pesar del esfuerzo que le costó. Wei Ying no estaba alegre, pero eligió que fuera así para incitar la respuesta del otro. Tal vez, si él era feliz, entonces él sería más feliz también.

Lan Zhan no frunció el ceño, pero había una sombra entre sus cejas, haciendo juego con las que estaban debajo de sus ojos. "No me dejaban entrar en la ambulancia".

Wei Ying no pudo ocultar la forma en que su boca colgaba abierta. ¿Lan Zhan había estado realmente tan desesperado como para recurrir a la mentira? ¿Era cierto que no se había apartado de su lado desde entonces? Miró sus manos, preguntándose por qué. ¿Por qué merecía esta atención?

"¿Por qué estás haciendo esto? ¿Pensé que me encontrabas molesto?" Preguntó.

Le tomó un tiempo vergonzosamente largo a Wei Ying darse cuenta de que había sido atraído a un abrazo, e incluso más tiempo para darse cuenta del significado detrás de eso. Lan Zhan decididamente no abrazaba, pero aquí estaba, pasando sus dedos por el cabello de Wuxian. "Somos confidentes".

Confidentes.

Habían pasado años desde entonces. ¿Wangji realmente había guardado una declaración tan estúpida cerca de su corazón? Una declaración tácita de amistad estaba detrás de esa palabra. Lan Zhan lo había aceptado en su vida en ese entonces, y Wei Ying no pudo evitar que sus emociones brotaran. Las lágrimas subieron y salieron. Se sentía patético, un hombre adulto llorando en el hombro de alguien, pero no había forma de detenerlo.