d o s

109 12 2
                                    

────────────────────────────

—¡Ashton! — la chica llamó a su profesora.

—¿Qué sucede, Umi? — entró a los baños encontrándose con la chica en problemas con su tintura de pelo —¿Qué te hiciste? — se acercó a ella riendo.

—Solo quería retocarme las raíces. — se miró al espejo frustrada.

—Queres estar linda para ir a I-Isla y su exposición ¿No? — tomó un par de guantes para ayudarla.

—Si, ya necesitaba volver a teñirme. — dejo que su maestra le colocara la tintura.

—Además de que queres parecerte a mi. — río con diversión.

—Que tengas el pelo azul no significa que yo también quiera tenerlo así, prefiero el violeta.

—Así que quieres pelear ¿Eh? — terminó de colocarle la tintura pero en venganza macho la nariz contraria con esta.

—¡Ey! Eso tarda en salir. — fregaba su nariz con agua pero era inútil.

—¡Pero asi estás más que hermosa para mañana! — río.

—Sos mala.

—Demidevil. — imitó tener cuernos con sus dedos.

—Tonta. — lanzó una toalla en su cara.

Torta yo, tonta vos.

—¡Dije TONTA! — río por la estupidez de su maestra.

—Pero ya, hablando en serio, en la exposición vas a conocer a los estudiantes para héroes de otras partes del mundo.

—¡Si! — hablo emocionada.

⛓ᴅɪᴀ ᴅᴇʟ ᴠɪᴀᴊᴇ. ᴅᴇsᴛɪɴᴏ: ɪ-ɪsʟᴀɴᴅ.

—¿Cómo me veo? — llego con su traje de héroe donde estaba su profesora.

—¡Cute! El pelo te quedo muy bien. — acomodo el cabello de la chica.

—Lo sabía. — hablo con la mirada en el gran avión que las llevaría a destino —¡Es enorme!— formó una casi perfecta "o" con los labios.

—No es para tanto, había más grandes. — subió las escaleras —Ven, vamos. — movió la cabeza invitándola a subir, mientras la chica veía todo con asombro.

—Es muy lindo. — se sentaron las dos en los grandes asientos.

—Es un viaje largo, te recomiendo que duermas un poco.

—Sip, eso voy a hacer. — jugaba con los botones y palancas que movían los asientos.

—Señorita Fukai. — movieron levemente su brazo.

—S-i ¿Qué pasó? —  habló todavía un poco dormida y corrió los pelos que estaban en su rostro.

—Ya estamos por llegar ¿Se le ofrece algo?

—¿Ah? — reaccionó —¿En serio? — habló con emoción y se asomó por la ventana, ya se podía ver la enorme isla.

—¡Ey! ¡Ey! — movió con energía a su maestra —¡Mira que hermosa se ve!

—Umi... — la mayor a penas abrió los ojos.

MERMELADA│ Momo YaoyorozuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora