a little extraordinary || markhyuck ||

Capítulo 8

CAPÍTULO 8: SOL TEMPRANO EN LA MAÑANA Y NIEBLA

A la mañana siguiente, Mark se despertó con el pie de Jaemin en el estómago, dolor de cabeza y la sensación pastosa que se siente en la boca cuando no se ha cepillado los dientes. Con los ojos todavía tapados por el sueño, se sentó y examinó la escena a su alrededor.

Sicheng y Kun habían emigrado del sillón a uno de los colchones que habían arrastrado ayer, Ten y Johnny estaban compartiendo el otro con Chenle y Renjun. Jisung se había hecho un nido de mantas al lado de la TV, solo unos pocos mechones de su cabello rubio eran visibles. Jeno y Jaemin ocuparon la mayor parte del sofá, lo que dejó a Mark con un espacio minúsculo y un calambre en el cuello. Luego, sobresaltado, se dio cuenta de que Donghyuck se había ido. Una pequeña burbuja de pánico estalló en su pecho e intentó ponerse de pie sin desalojar a Jaemin y Jeno.

Maniobrar por una sala de estar abarrotada terminó siendo mucho más difícil de lo que Mark esperaba, su cerebro aún medio dormido no fue particularmente útil, eligiendo en cambio, cambiar esporádicamente entre 'necesitas cepillarte los dientes' a '¿dónde está Donghyuck?'.

Finalmente, al salir al pasillo, dejó escapar un suspiro que no se había dado cuenta de que estaba conteniendo y se esforzó por escuchar cualquier sonido de la vida, excluyendo los suaves ronquidos que provenían de la sala de estar. La burbuja de pánico que había estado creciendo constantemente dentro de su pecho se desinfló tan rápido como apareció cuando escuchó un zumbido silencioso proveniente de la cocina.

Con cuidado, se acercó a la puerta de la cocina y la abrió.

Donghyuk estaba sentado en el suelo con un rayo de luz del sol de la mañana que entraba por la ventana, con las piernas cruzadas y los ojos cerrados. La luz era pálida y dorada de una manera invernal, haciendo que toda la habitación brillara en una penumbra de ensueño. La forma en que Donghyuck estaba sentado allí, con los ojos cerrados y una pequeña sonrisa de satisfacción en su rostro, le recordó a Mark al gato de su vecino.

Estaba tarareando suavemente una canción que Mark no reconoció por lo bajo, sus dedos tocando un piano silencioso contra su rodilla.

Mark se aclaró nerviosamente la garganta y los ojos de Donghyuck se abrieron de golpe, la atmósfera pacífica se rompió ligeramente.

— Buenos días — dijo Donghyuck amablemente, entrecerrando los ojos hacia él.

— Hola — respondió Mark un poco estúpido y la sonrisa de Donghyuck se ensanchó — ¿Qué estás haciendo aquí? —

— No pude dormir —

— Oh. ¿Has comido? —

— No, todavía no. Iba a esperar a los demás —

Mark sonrió al ver lo dulce que era, se acercó a Donghyuck y se sentó con la espalda apoyada en uno de los gabinetes, levantando las rodillas contra el pecho. Desde este ángulo, la suave luz amarillenta en cascada sobre Donghyuk hizo que apareciera un halo alrededor de su cabeza, iluminando cada mechón rebelde y los mechones de su camiseta.

— Te cambiaste — señaló Mark.

Donghyuck se miró a sí mismo, había cambiado la sudadera negra por una camiseta blanca de la Universidad de Harvard que colgaba de él como un vestido.

— Sí, tengo que calentar. Pero es tuyo y sé que no te importa, así que está bien —

— En realidad es de mi papá —

Donghyuck hizo una mueca.

— ¿Estoy usando la ropa de tu papá? —

— Sí, pero está bien. Lo robé hace 16 mil millones de años y todavía no se ha dado cuenta. Es una de sus viejas camisetas de la universidad, lo que explica todo... — Mark señaló el dobladillo y el cuello deshilachados.