a little extraordinary || markhyuck ||

Capítulo 23 (Parte 1)

CAPÍTULO 23: AVENTURAS EN EL HONDA

I wanna go – summer heart

El viernes llegó más rápido de lo que Mark esperaba y antes de que se diera cuenta estaba sentado en un BMW negro que había estado parado al sol por un minuto y le preguntaron si estaba "listo" para hacer su prueba.

El "sí" afirmativo que salió de su boca sonaba mucho más seguro de lo que realmente se sentía.

Era extraño porque el exámen escrito que había hecho dos días antes había sido pan comido. Fue el primero en devolver su hoja de examen y también terminó con las notas más altas de su clase.

¿Pero estar en la carretera? Sí, eso da un poco de miedo.

Pero lo aprobó con éxito. Algo así. Definitivamente pasó, pero en un momento dado encendió accidentalmente los limpiaparabrisas en vez de la cosa de los indicadores. Una parte de su alma se separó de su cuerpo cuando eso sucedió.

También la jodió en el estacionamiento en paralelo.

Afortunadamente, su visión no estaba demasiado mal (o al menos eso era lo que decía el test de visión) así que no se le exigió que llevara gafas cuando condujo, lo que estuvo bien ya que odiaba sus gafas recetadas.

Y en una escala del 1 al 10, la foto de su licencia de conducir era un sólido 6 en la Escala de Horrible, lo cual, considerando que su padre parecía un asesino en serie y su madre parecía ligeramente trastornada en la suya, era un sólido punto a favor.

Llegó a casa alrededor de las 8 de la noche, le dijo a sus padres que había fallecido e inmediatamente se desplomó en su cama y se apagó como una luz. Toda la adrenalina que había bombeado a través de él desde que se levantó se drenó de su sistema como la marea volviendo al mar y se quedó con un montón de sueño y cabello manchado de calor y alivio de junio.

El sábado por la mañana lo recibió con una lluvia tibia empapada de luz solar y un manojo de llaves colgando sobre su cara. Parpadeó somnoliento hasta que la cara sonriente de Jisung se enfocó directamente sobre él.

— Demonios, qué... — dijo, sentándose tan rápido que Jisung había hecho un serio parkor para evitar ser golpeado en la cara.

— Buenos días — dijo Jisung desde una distancia segura.

— ¿Qué diablos... qué estás haciendo aquí? —

Jisung levantó el manojo de llaves de nuevo y las sacudió alegremente. Mark reconoció la llave de su casa y del garaje y el ridículo llavero de león que Johnny le había regalado por su 15º cumpleaños.

— Hay una sorpresa abajo — cantó Jisung.

— Es el coche, ¿no? —

— ¿Qué parte de la sorpresa no entiendes? —

— Papá ya me lo ha contado. No es una gran sorpresa si ya lo sé —

— Sí, pero puedes fingir — 

— Vale, bien — bostezó Mark — Lo que sea —

Jisung lo miró fijamente por un segundo.

— ¿Puedes por favor fingir que estás al menos un poco entusiasmado con esto? —

— ¡Acabo de despertar! Intenta ser jodidamente entusiasta —

— Acabo de despertar... — Jisung imitó con una voz chillona y aguda — No me importa, muévete —