<(31)>

354 42 21
                                    

— ¿Taehyung?

Le apartó unos mechones de cabellos de la cara y le acarició la mejilla con el dorso de sus dedos.
Taehyung murmuró unas palabras ininteligible. No se había desmayado, pero se apoyaba contra jungkook como si no tuviera fuerzas para mantenerse en pie.
Jungkook lo sujetó para que no chocará contra la silla volcada o se cayera al suelo.

—¿ Estás bien?

Trató de moverlo para que se sentara en el suelo, pero taehyung se sujetó con más fuerza a su cuello,como si no quisiera soltarse. A jungkook le gustó la sensación, así que lo abrazó más fuerte y aspiró disimuladamente el olor de su cabello. Vainilla. El pequeño cuerpo del menor encajaba a la perfección contra el suyo,como si fueran complementarios. Era asombroso

— ¿ Que ha pasado?

Murmuró taehyung contra el jersey de jungkook, de color verde brillante, que hacía destacar el café de sus ojos.

— No estoy seguro. Creo que te has mareado al levantarte de golpe. Hace demasiado calor aquí dentro.

El menor le dedicó una sonrisa tan dulce que el corazón de jungkook se derritió.
Deseaba besarlo, desesperadamente. Estaba cerca,muy cerca.
Si se acercaba un poco más,aquellos labios serían suyos.... De nuevo sus ojos lo miraban con calidez y estaba siendo tan amable con taehyung.....
Jungkook empezó a apartarse centímetro a centímetro, asegurándose de que no se iba a caer. Cuando vio que taehyung se aguantaba sólo, lo sentó delicadamente sobre la mesa antes de enderezar la silla..
Luego se acercó a la puerta y se recolocó la pajarita.

— No me importa que uses el despacho. No me importa en absoluto. Sólo es que me ha sorprendido encontrarte aquí. Me alegro de que a namjoon se le ocurriera dejarte la llave. No pasa nada.

Jungkook sonrió para tranquilizarlo,al ver que se había agarrado a la mesa con fuerza.
— He venido a buscar un libro que le dejé.

Añadió,levantando el libro en cuestión.
Moviéndose lentamente, taehyung se levantó de la mesa y empezó a recoger los libros y papeles esparcidos por el suelo.

— ¿ Has quedado con namjoon más tarde?

— No. Ha ido a una conferencia para graduados en Princeton.
Mañana tiene una presentación.

Taehyung levantó la cabeza y al ver que jungkook seguía sonriendo,se relajó. Un poquito nada más.

— Princeton, si, por supuesto. Lo había olvidado. Qué maletín tan bonito llevas ~

// Gritos de perra loca!!!! //

Comentó jungkook con una mueca de complicidad.
Taehyung se ruborizó, tratando de no delatar el secreto que, gracias a su amigo,no era tan secreto.

— Aunque parece que hay un ser vivo por ahí. Veo que asoman unas orejas por una de las cremalleras .

Taehyung se volvió hacia el maletín. Jungkook tenía razón. Dos orejitas negras asomaban de uno de los compartimientos, dando la sensación de que hubiese intentado meter una mascota a escondidas en la biblioteca. Se ruborizó aún más intensamente.

— ¿ Puedo verlo?

// Celos modo on señores(?//
Preguntó jungkook, sin moverse hasta que el menor le diera permiso.
Indeciso, taehyung sacó el muñeco de peluche del maletín y se lo ofreció, mordiéndose el labio muerto de vergüenza.

<<Es evidente que los conejos son el fetiche del señorito taehyung.>>

Jungkook sostuvo el conejito entre el índice y el pulgar, mirándolo con curiosidad,como si no supiera qué era. O como si temiera que, en un ataque de furia,al peluche fuera a darle por imitar al famoso conejo de los Monty python en los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores y le saltara al cuello.
Jungkook se llevó la mano al mismo como precaución y resistió el súbito impulso de decir NI.
El peluche era Negro,muy suave, hecho de terciopelo o algo parecido. Tenía las patas cortas,las orejas largas y unos bigotes muy graciosos. Se mantenía muy derecho, demasiado rígido,pero le resultaba extrañamente familiar. A Grace le habría encantado. Podría haber formado parte de la infancia que él nunca tuvo.
Alguien le había atado un lazo rosa alrededor del cuello. Jungkook le examinó y llegó a la conclusión de que se lo había puesto alguien con alguna discapacidad ( con todos los respetos hacía los discapacitados) a alguien con las manos muy grandes y escasa habilidad con la psicomotricidad fina. ( Como él). Llevaba una tarjetita.
No quería que se sintiera incómodo, así que sólo le echo un rápido vistazo. Fue suficiente para ver qué decía:

LA MAYOR TENTACIÓN DE JUNGKOOK (kookv) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora