Ginpachi sensei [GinHiji]

✨Llegada tarde✨

¡Mierda!- grité saliendo de mi apartamento a una velocidad que mi no ejercitado cuerpo apenas podría soportar.
Sudoroso y con la respiración cortada después de minutos corriendo llegué a la estación.

Tuve el mejor sueño, en el cual Gintoki me invitaba a pasear por Edo y yo aceptaba gustoso. ¡Luego me dijo que me amaba!
Lo último no pasó, pero me lo imaginé, había despertado del sueño y quedé insatisfecho así que me imaginé un final, con la alarma sonando de fondo.

El tren se demora en llegar y me pone de los nervios, me siento y espero. De la nada los recuerdos de ayer en la estación con sensei llegan a mi mente y hacen que se forme una sonrisa involuntaria en mis labios. ¿Volverá a suceder? basta, deja de soñar.

Finalmente el tren llega y se encuentra lleno como de costumbre. Miro a las personas buscando algún estudiante que también llegue tarde, para decirme que no soy el único, en el fondo me pareció ver una cabellera rizada de color plateado, pero al instante desapareció. ¿En que estoy pensando? ¿Un profesor llegando mas de media hora tarde a dar clases? si, si hablamos de Ginpachi sensei.

Estoy afuera del salón, con mi mano en el pestillo de la puerta, con una grande y cálida mano sobre la mía. Inmediatamente al reconocer a la otra persona con la que estoy haciendo contacto físico mi cara enrojece. El roce de su cuerpo...

Unos segundos después, que se sintieron como una eternidad Ginpachi sensei aleja su mano de la mía y se reincorpora. Estaba con la respiración acelerada, sus cabellos de la frente se le pegaban a la piel por el sudor, la corbata desarreglada, los primeros 3 botones de su arrugada camisa desabotonados y su barba de hace dos días sin afeitar, un adulto en crisis ¿Por qué sensei se ve tan bien desarreglado?
¡Dios de la mayonesa! ¿En que estoy pensando? fijándome en otra persona que no es mi amado Gintoki, y peor aún, que es mi profesor.

¿Hijikata-kun? ¡Hahaha! no te preocupes, no te sermonearé por llegar...- Miró su reloj de muñeca- 28 minutos con 57 segundos tarde a clase si abres la puerta, por favor.- Suplicó con las manos unidas en forma de rezar, un ojo cerrado y su estupida sonrisa. Terminé saliendo de mi trance y alejé mi mano del pestillo.

¡L-lo siento sensei!- Dije torpemente, bajando la cabeza apenado.

Si, si. A todos nos pasa.- Terminó abriendo él la puerta -No te preocupes yo también llegaba tarde a clases a tu edad, y ahora también...- Me sonrió amablemente y lo seguí con una sonrisa contagiada por la de él, A mi edad...

¡Bien clase! Pasaron cosas pero ya estoy aquí, chicas ya pueden dejar de maquillar a Zura-kun.- Dijo con desagrado Sakata sensei.

¡No es Zura es Katsura!- Se defendió como siempre el pelinegro, para ser ignorado.

¿Sakata sensei e Hijikata-kun llegando desarreglados y al mismo tiempo? ¿No creen que es sospechoso?- Preguntó cínicamente Sougo, y la clase al instante se queda en silencio sacando sus conclusiones.

Maldito Sougo.

Continuará