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El eslavo menor intentaba dormir sobre el anglosajón, teniendo su cabeza recostada en su pecho mientras éste le daba algunos mimos para ayudarlo a dormirse.
El país mayor realmente no sabía cómo había quedado “atrapado” en aquella situación, pero probablemente había sido porque estaba muy cansado como para tratar de decirle 'no' a la joven república. A parte, no era la primera vez que ocurría, por lo que tampoco lo pensó demasiado aunque en verdad, de veras, lo haya intentado.
Aunque, debía aceptar que dormir con el muchacho también lo calmaba a él de cierta manera; así que, ambos ganaban en realidad.
El de bandera azul y roja ya estaba cayendo en un profundo sueño, por lo que lo último que sintió estando despierto fue como los brazos del norteamericano lo recibían en un cálido abrazo.
Por otro lado, el mayor por más sueño que tenga no podía dormirse, su insomnio no se lo permitiría, por lo que se terminaría durmiendo más tarde, y eso que ya era la una de la mañana. Seguramente al despertar parecería un zombie.
Bueno, ventajas de usar lentes de sol todo el tiempo.
Intentó acomodarse como pudo con el soviético encima para intentar tener al menos una hora o media como mínimo de sueño antes de las tres de la mañana, ya que si llegaba a esas horas sí que no podría dormir. Al moverse y no escuchar casi ningún ruido de protesta del menor, pudo darse cuenta que ya se había dormido, liberando un pequeño suspiro para que después su boca haga una leve curvatura hacia arriba como una sonrisa. Ya sentía que el hijo del soviético le caía bien a tal punto de sentirlo como su hijo.
Aburrido, comenzó a mirar a los alrededores, intentando no pensar en nada que pudiera estrezarlo en esos momentos, simplemente mirando al techo, bajando a la cortina que tapaba la ventana que dejaba entrar un poco de luz lunar a la habitación, hasta toparse con la suave, desacomodada, y ligeramente rizada cabellera azul y rojiza de aquel joven “bello durmiente”.
Sin poder evitarlo, pasó su mano delicadamente por aquel cabello, acomodándolo de una mejor manera, y poniéndose en un ángulo donde pueda ver la tierna cara del niño que dormía. Era algo irónico que despierto sea comparable con el mismo diablo, mientras que dormido parecía ser un pequeño ángel.
Bostezó, de esos bostezos que te hacen hasta llorar. Ya lo había logrado, al fin podría dormir.
Se acurrucó nuevamente, abrazando a su compañero de sueño, mientras que sus párpados se volvían cada vez más pesados.
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El estadounidense, algo avergonzado, y con un sentimiento de nostalgia presente por recordar aquello, dejó un viejo pañuelo rojo en un cajón, objeto que fue consiguiendo más y más sentimientos con el paso del tiempo.
El único recuerdo material que tenía del joven soviético. Qué bueno que siempre se olvidaba de devolvérselo.
Algún día podría verlo de nuevo, tenía la esperanza de que ese sueño que tuvo hace unos días se haga realidad. Y en más de un sentido aunque le costara aceptarlo en otro lugar que no sea solo su cabeza.
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▶Coso cortito, coso que me re costó hacer lpm, perdónenme si está más feo que pegarle a tu vieja.◀
▶Dato extra: USA había tenido un sueño donde veía a Rusia con la bandera que ya todos conocemos hoy en día. Claramente se despertó así: 😳◀
▶Recalco que los sentimientos de ambos fueron evolucionando con el paso de los años, a USA nunca le interesó Rusia cuando estaba chikito (a parte de que en ese entonces USA no aceptaba su joto interior).◀
