Ghost Boy °Ereri°

03

Un joven de piel supuestamente blanca, cabello negro en corte militar, finos rasgos que predominaban en su rostro sucio, de estatura pequeña, no se podía describir bien debido a la oscuridad pero él joven Alemán se dio cuenta que él pequeño azabache estaba en un escalón, bajo una escalera.

- ¿Ee-eh?, soy Eren Jaeger, estoy aquí con mi hermano porque perseguimos a mi p-padre y lo vimos entrar en esta gran casa - dijo el joven de ojos exóticos muy rápido y de vez en cuando tartamudeaba por estar bajo la mirada del bello adonis frente a él.

- No he visto a nadie por aquí - le respondió con simpleza aquel joven azabache cruzándose de brazos. 

- ¿Entonces estará por la parte que está explorando Zeke? pero, aquí ahí una escalera y el pasillo sigue,  ¿Por dónde se abra ido? -pensó el joven Alemán acariciándose la barbilla con una de sus manos.

- Ven - dijo con simpleza y a su vez extendía una de sus manos cual blancas como la nieve al joven Alemán.

Claramente esa insinuación se le hizo un poco extraña al joven Alemán, estuvo un buen rato viendo aquella mano que tenia unas parte más oscuras por la suciedad, aunque le parecía extraño esas marcas, y sí, marcas, también pudo apreciar en sus brazos y cuello esas marcas.

Él joven azabache estaba vestido con una camisa blanca (la cual tenía manchas de suciedad), con mangas cortas y un pantalón de color negro y zapatos simples de color negro.

Él joven azabache no parecía mala persona a los ojos de Eren, pero no pudo verle el color de los ojos al pequeño azabache.

Pensó bien su respuesta ante la propuesta y sí la acepto.

Tomo la mano del azabache y pudo notar dos cosas: uno, la mano estaba muy helada realmente helada y dos, era suave, la mano del azabache es suave.

Él azabache empezó a subir escaleras arriba sin soltar el suave agarre, en el pasillo había una conexión con una habitación no tan grande como la principal y había una escalera en esta habitación, la escalera estaba pegada ha la pared y tenia una forma en espiral pero no ha la vez, es decir, eran tablones de madera pegados ha la pared, al ser un espacio reducido la escalera no era directamente larga.

Al llegar al segundo piso pudo observar una sola puerta o el lugar donde debería estar la puerta, pero en vez de eso había una sábana.

Ambos jóvenes se adentraron a la habitación y al joven Alemán se le fue el aire.

Al entrar podías ver en como una esquina estaba completamente oscura, había una mesa redonda con un cien pies sobre esta, un sofá para tres personas pegado ha la pared de entrada y todo lo demás estaba destruido, el piso intacto el techo hasta la mitad destruido y la otra esquina de la habitación destruida.

Él joven azabache sentó al joven en el sillón y ambos vieron el cielo, negro con estrellas demasiado notables  y una luna llena muy grande.

En la mesa el joven Alemán vio un spray que al parecer su contenido era de agua, por curiosidad fue hasta el spray con cuidado de que el piso no se callera , la luz de la luna iluminaba muy bien la habitación .

- ¿Me puedes dar tu mano por favor?  - pidió él joven Alemán ya con el spray en mano y a su vez se acercaba al azabache.

Él azabache no dijo nada y solo extendió su mano que anteriormente fue tomada por el Alemán.

Eren reviso el contenido del spray y sí, el contenido era agua, por lo cual le roció un poco en la mano del azabache para luego con su manga de su polera le limpiara y efectivamente la mano del azabache era muy blanca, suave y helada, muy helada.

- ¿Cuál es tu nombre? - pregunto él joven Alemán mirando tímidamente al joven azabache.

- Levi, solo Levi - dijo con simpleza mirando al joven de ojos exóticos que parecían brillar por la luz de la luna.

- Yo me llamo Eren Jaeger - dijo sonriente mirando al joven de ojos grises con detalles azules, cual tormenta marina.

Así surgió una muy bonita conversación, pero él joven Eren estaba incomodo, no por hablar con Levi, por la extraña oscuridad que él mismo Levi le prohibió mirar.

- ¿Por qué estás en esta casa destr- su pregunta fue interrumpida por el sonido de su celular sonando, lo saco para luego contestarle a su hermano, él cual le llamo para decirle que encontró a su padre y que estaban en el auto esperándolo afuera, auto que anteriormente les ayudo a llegar a la gran casa.

- Te tienes que ir ya - dijo Levi mirándolo con una cara extraña para los ojos de Eren, ¿Tristeza?, ¿Decepción?, no pudo descifrarlo.

Ambos jóvenes se despidieron, pero la duda de que hay en esa oscuridad era muy grande para Eren.

Al salir de la casa, sí, efectivamente vio el auto esperándolo, al entrar en este no dijo nada, nadie dijo nada, Eren miro por la ventana y vio a Levi asomarse por la puerta mientras le despedía con un gesto de mano, el cual el joven le respondió, con una sonrisa.