He reparado a Galatea. He reemplazado los circuitos quemados y he "curado sus heridas" (si acaso el término se aplica también a los cyborgs). Su antiguo corazón estaba podrido, así que había que cambiarlo. Olía mal.
Lo tiré por el wáter y caminé a la cocina, donde recordé que tenía el de Sarah. Sarah era mi ex mujer. Por alguna razón, me había enviado su corazón después de muerta. Estaba criogenizado pero nunca me preocupé en revivirlo en otro cuerpo o algo así. Estuve a punto de echarlo a los caníbales hace dos años. Habían estado rondando mi casa y quería mantenerlos lejos, pero se fueron. Se retiraron de vuelta al submundo, quizás espantados por la última balacera. Los polis y las pandillas se mataron y mataron a muchos, y luego gasearon los alrededores. El corazón de Sarah se quedó en mi heladera y ahora estaba petrificado. Tardé un buen rato en derretirlo. Quizás un par de horas.
Lo coloqué sin mucha esperanza. Despertaste de inmediato.
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Galatea
ContoTras la revolución de los androides, el Estado declara ilegal la posesión de cualquiera de éstos. Sin embargo, un cazador de recompensas recoge a Galatea de un basurero, y le coloca el corazón de su esposa muerta. *Cuento premiado en el concurso l...
