Circe

Prologo

 En una bella tarde de primavera, Tyler se encontraba en su departamento jugando al Fall Guys con su hermanita, Hayley, cuando una gran nube redonda de color violeta y blanco apareció en la sala junto con una figura dentro de esta.

Inmediatamente, Hayley fue a los brazos de su hermano quien, al igual que ella, estaba asustado y no entendía lo que estaba sucediendo.

La figura que se encontraba en la nube salió y se encontró enfrente de ellos. Ella era una chica de tez blanca, con los cabellos negros rizados y los ojos verdes, sus facciones se parecían a las de una diosa y sus vestimentas a la de una superheroína como las de la televisión.

Tenia un traje negro pegado al cuerpo con pequeños detalles plateados y violetas, unas botas negras de cuero y unas pulseras que le combinaban. En su mano llevaba algo que parecía ser una varita mágica.

Ante la situación, Hayley soltó un grito que alarmo a la chica de la nube. Esta comenzó a hacerles señas para que no hicieran ruido.

—Shh... No tengan miedo. No vengo a hacerles daño—dijo la muchacha cuya voz sonaba tranquilizadora y angelical para los oídos de Tyler—Me llamo Circe.

—¿Tenes superpoderes?—preguntó Hayley al ver que Circe tenia en sus manos una varita. Ya no estaba asustada y se había acercado mas a ella.

Hayley estaba entusiasmada. Ya estaba aburrida de que lo único interesante que le pasaba fuera aquello que veía en televisión. Había visto superhéroes como Capitana Marvel, la Mujer Maravilla, Spider Man y Thor en las películas que veía su hermano y el solo pensar en que ella podría estar conociendo a uno la emocionaba.

—No sé si se podrían llamar así pero sí—contestó Circe provocando en Hayley un ataque de emoción.

—¿Entonces sos una superheroína?— preguntó casi sin poder creerlo la niña.

—No lo creo—le respondió Circe con una sonrisa, pero al ver la cara de decepción en la pequeña agregó—Bueno, ahora que lo pienso quizá sí.

Después de escuchar aquello, Hayley se emocionó aún más. Iba a contárselo a todos los niños de la escuela para que la dejaran de molestar. Generalmente los mas grandes la molestaban porque era mas rellenita que las otras chicas, además de que les resultaba fácil meterse con ella porque nunca lograba defenderse. Ahora si Circe era una superheroína podía defenderla de los bullies. 

Tyler, que escuchaba la conversación sorprendido, no le gustaba nada que aquella loca se metiese en su departamento. La situación, además de preocuparlo bastante, le hacia temer porque creía que estaba por llegar a la locura. Se había pellizcado varias veces en el brazo con la esperanza de que todo fuese un sueño pero no lo era. Esa chica estaba ahí y había llegado por una nube parecida a un tornado horizontal.

Él se quedó mirándola mientras ella y Hayley hablaban de superpoderes, magia y esas cosas. Pero ella no se veía como una loca, era la persona más cuerda que había visto. Por la forma en la que sonreía y su mirada podía saber que no era una mala persona. Por lo que descartó la teoría de que ella había salido de la cárcel para gente loca, que todo lo que había hecho era un truco de magia y que ella venia a robarles o matarlos. Aunque si uno se ponía a pensar bien esa teoría no era del todo coherente porque aquello no se veía como un truco de magia, pero era más fácil que creer que había sido magia verdadera.

—Esto es una locura, tenemos que llamar a mama—se limitó por decir Tyler. Nunca había dicho algo tan aguafiestas en su vida y al decirlo se sintió mal consigo mismo por convertirse en esa persona.

—Vamos Tyler no seas malo ¿Que no escuchas lo que Circe esta diciendo? Ella tiene magia y vino aquí a buscar a uno de los enemigos de su papá. Necesitamos ayudarla dándole un lugar en el que dormir—le explico su hermana.

—Discúlpame pero no te conocemos. Entenderás que no podemos dejarte dormir en nuestra casa si no sabemos si nos vas a robar, secuestrar, matar o comer. Además, si nuestra mama se entera no se va a poner muy contenta que digamos—le dijo a Circe lo más educadamente posible.

—Lo entiendo perfectamente-dijo asintiendo—No quiero ser una molestia para ustedes por lo que será mejor que me vaya.-comenzó a hacer un par de movimientos con su varita a medida que un pequeño tornado se formaba.

—Espera. No te vayas-suplicó Hayley—Quizá mi hermano y yo no te conocemos pero dudo que otra persona aquí en la Tierra te conozca. En nosotros poder confiar y yo se que en vos confío, mi hermano no peor estoy segura de que cuando menos lo esperemos lo hará. Así que te pido por favor que te quedes.

—Tiene que ser una broma—susurró Tyler para sí mismo aunque su hermanita lo escuchó y le dio un golpe en el brazo. Mientras que Circe sonreía felizmente a la pequeña.

Iban a ser días muy interesantes para la vida de Tyler y Hayley.