↝ེ͜͡࿔۪❁۪͙࣪࣪۫ ¿Por qué duele más el amor que el odio?↝͜͡❀⃯ํ

🇷🇺↝ེ͜͡࿔۪․₎↝ ◣ྀ•ˑཾ◞↝ ↝͜͡🇩🇪

᳝'꩖͜͡⚘࿆ํ·ٜꪶ  🇩🇪

En un momento un estando durmiendo me levanté por el ruido de la puerta de mi habitación siendo pateada bruscamente, por alguna razón eso me  parecía una buena mañana, no entendía el cómo y el porqué mi padre tenía unas maletas en sus manos, las arrojó al suelo, sin una pizca de calma, frente a mi yo que aún estaba somnoliento, me levanté por respeto a su presencia y solo pude contemplar realmente confundido el actuar de mi padre, solía ser así pero no entendía que pasaba, eso me costó una bofetada de él, solo pudiendo así limitarme a dejar salir un leve quejido de dolor, suspiré y lo volví a mirar a los ojos, firme para recibir la orden o queja de aquella mañana.

࿕: La maldita Akademie Alemenia, ya te había dicho que irías hoy, más te
vale no regresar siendo un bueno para nada, recuerda que también irá el hijo de ese sujeto.

Fue lo único que se limitó a decir mi padre y me dió unos boletos, dinero y mis maletas, suspiré y vi que aquellos boletos eran de un avión para exactamente dentro de una hora y media, no tenía tiempo que desperdiciar pensando,  solo vestí con la ropa que me llevaría puesta en el trascurso del viaje a la academia, suponiendo y por el pasado de mi padre que iría a una academia militar, algo aún no me quedaba claro y fue esa duda la que me hizo recordar la razón de aquel cálido despertar, miéntras me bañaba el momento que mi padre me dijo que iría a esa dichosa escuela surgió, con exactitud ya habían pasado 8 noches, recordé que entre sus quejas y balbuceos lo mencionó, terminé de bañarme y desayunar solo un poco de avena para ir lo más rápido que pude en dirección al aeropuerto, en la salida me encontré a mi padre sentado en las escaleras fuera de mi casa, lo ví e hice una pequeña reverencia con la cabeza, tomé un taxi y llegué al aeropuerto justo a tiempo, era un avión privado con asientos lo suficientemente espaciosos entre cada alumno, aunque con un tiempo de espera limitado, todas las personas que ahí estaban eran nuevos ingresados, no le dí importancia y solo me senté donde me correspondía, no hice nada más y solo me puse mis audífonos para escuchar mi música, el sujeto con el que me había sentado tenía la misma cara de mi padre, seria y sin alma, aquel momento tan corto en la que nuestras miradas chocaron me di cuenta de que tal vez incluso había sido criado como yo, pero como dije no le tome mucha importancia e ignore todos sus intentos de hablar conmigo y el viaje finalmente empezó, no era alguien muy social después de todo.