-Capítulo 2-

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Fuera De Control

—En serio Stiles, estoy bien –Se detuvo en medio pasillo.

—Scott, no me digas que estás bien, cuando ni si quiera puedes controlar el color de tus ojos –Susurró enojado.

—¿Qué? ¿Mis ojos? –Lo miró preocupado.

—Sí, tus ojos, están amarillos, ahora ciérralos. Por favor –Soltó un suspiro– Pierdes el control

—Stiles no debería estar aquí, debo salir –cerró sus puños y agachó la cabeza.

Suspiró frustrado– De acuerdo –Entrelazó su brazos y salieron.

—¡Scott, Stiles! –Una chica pelirroja los llamaba– ¡Tengo que decirles algo!

—Ahora no Lydia, estamos algo ocupados –Exclamó el castaño desde lejos– Scott no me gruñas –Susurró con el ceño fruncido.

—Perdooón –Susurró cabizbajo.

—¡Es importante! –Los vió irse– Es sobre... Derek –Negó con la cabeza y volvió a su clase.

Mientras ellos corrían al Jeep del pecoso, el azabache parecía no controlar su transformación.

—Esto si es malo –Miró a su mejor amigo– Muy malo

—Stiles, ya sé que no es bueno, ¿puedes arrancar de una vez? –Tomó su brazo con algo de fuerza, clavando sus garras.

—Si me sueltas puedo hacerlo –Miró el agarre– Scott.. Suéltame, me estás lastimando... –Dijo en tono bajito mientras un par de lágrimas se deslizaban por sus mejillas.

—Lo-lo siento –Lo soltó, dejando ver sangre en el brazo del otro– Perdóname Stiles –Pidió con ojitos arrepentidos.

—Está bien, está bien –Respiró hondo– En la guantera hay una venda, pásamela –Encendió el Jeep mientras Scott buscaba lo pedido.

Durante el camino el beta se la pasó gruñendo y a veces queriendo matar a Stiles, quien por cierto lo terminó golpeado con un bate cuando bajaron.

—No era necesario que me golpearas con un bate –Se quejó.

—Eras tú o yo, y claramente tú eres un Hombre Lobo que se puede curar, y yo soy un humano que se defiende con el sarcasmo –Deslizó la puerta del Loft.

—¿Otra vez por aquí? Es muy temprano como para que- –Se quedó a medias cuando vío a Scott –¿Qué le pasó a mi cachorro?

—Por eso estoy aquí, Peter –Cerro la puerta– Necesito tu ayuda, no sé qué le pasa.

—Supongo que llamaré a Deaton –Tomó su teléfono– ¿Qué te pasó el brazo? –Lo miró extrañado.

—Yo.. le hice daño –Vió la venda del castaño, la cual estaba manchada de sangre.

—Te diría que vayas por el botiquín, pero no hay uno en este lugar, gracias a que Derek no quiso comprar uno –Comentó mientras buscaba el número.

—Claro –Hizo una mueca y resopló– No importa, solo iré a limpiarla –Subió al baño.

Peter hablaba con Deaton para que fuera deprisa al loft.

—¿Qué te pasó? –Tomó del rostro al beta– Dios... cachorro, que demonios te está pasando.

Lo miró con los ojitos cristalinos.

—¿La luna? ¿Fue por esa vez en la mesa hablando? ¡¿Stiles te hizo algo?! ¡¿Qué es lo que te pasa, Scott?!

—Peter, ¡shhh! –Pidió el de cabello azabache cerrando los ojos.

Buscando Al Lobo -Sterek-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora