Narra Dylan
Hacía unos minutos que habíamos llegado a casa y sinceramente estaba petadísima, estaba en la habitación de Nate, pero como me estaba meando pues ya sabéis, tengo que ir al baño.
-Sam, esto te está saliendo como el puto culo –dice Scarlett detrás de la puerta y entonces me paro.
-Ya lo sé joder, pero pensaba que si la ponía celosa estaría conmigo y no con él Scar –dice Sam, así que me pego a la puerta poniendo mi mejilla en la puerta.
-¿Me lo dices a mí Sam? Te recuerdo que Dylan estuvo enfadada conmigo por estar contigo y estaba cagada de miedo de que no me hablase cuando le contase que nosotros estamos saliendo, pero claro, todo es una mentira para ayudarte a ti –dice mi amiga y abro mi boca en forma de o, así que todo es una mentira de mierda.
-Déjalo Scar, ahora ya la he perdido, y qué más da, no le quiero hacer daño a mi mejor amigo, dice y entonces intento disimular entrando al baño como si nada.
-Hola –digo y veo a Scarlett con cara de asustada –cielo parece que hayas visto un gato muerto –vuelvo a decir riéndome.
-Idiota –dice Scar riéndose.
-Bueno, lo siento si he interrumpido algo de pareja –digo disimuladamente remarcando el pareja.
-No te preocupes –dice Sammy seco para después salir del baño.
-Lo que sea –digo y veo como Scarlett sale del baño, me quito el maquillaje y me hago un moño para después coger una camiseta blanca del armario de mi habitación y ponérmela, me tapa todo así que decido no ponerme nada debajo, vuelvo a la habitación de Nate y me lo encuentro tumbado en la cama con los ojos cerrados y la boca abierta, decido taparle con la fina sábana blanca y darle un beso en la frente, bajo a la cocina ya que muero de hambre y escucho un ruido, joder, se supone que están todos durmiendo, así que cojo lo primero que pillo, un mando de la tele, lo pongo en posición para lanzar una pelota y me acerco a la cocina que es de donde proviene el ruido, vuelvo a escuchar otro ruido y paso el marco de la puerta lanzando un golpe.
-¡Joder!
-Mierda, lo siento Sam –digo tirando el mando al suelo.
-Se puede saber qué coño estás haciendo con un mando en modo de ataque –dice tocándose la ceja la cual está sangrando.
-Pensaba que eras un ladrón, lo siento –digo y entonces le llevo dentro de la cocina, donde lo siento en la silla y voy a por el botiquín de primeros auxilios del comedor, vuelvo y me encuentra sin camiseta ya que con esta se estaba secando la sangra.
-Quita eso de ahí se te va a infectar idiota –digo y saco el algodón y el alcohol, lo mojo y entonces se lo paso por su ceja.
-Para –dice –me estás haciendo daño Dylan.
-Deja de quejarte como una puta niña Wilkinson –digo y aprieto más en la herida.
-Lo que tú digas –dice cabreado
-Dile a tu novia que lo haga ella, me tienes harta, no he hecho nada malo y ¿estás así conmigo? Pues no gracias –digo levantándome.
-Porque sigues con ese rollo ya sabes de lo que Scarlett y yo estábamos hablando en el baño –dice y entonces paro.
-Si lo sabes, porque me dejas decirlo Sam, y dime ¿Por qué coño lo hiciste? La cagaste con la charla que tuvimos, porque si joder, sabes, tú me gustabas, y tú fuiste el idiota que me dejó ir, que hizo que me cabreara contigo, joder Sam, ¡te pegue! –digo elevando mi voz.
-No grites, por favor –dice suplicando.
-Bien –le contesto y me siento en la encimera –ya puedes estar hablando.
-¿Qué quieres que te diga? ¿Qué me gustas? ¿Qué me jode que no estés conmigo? Porque creo que más claro no te lo puedo dejar –dice acercándose a mí.
-Lo tendrías que haber pensado mejor Sam, yo no soy un juguete y no quiero que juegues conmigo –digo y no puedo evitar soltar una lágrima –joder Sam, me heriste y parecía que te importara una puta mierda –digo y se acerca a mí para secarme la lágrima.
-Lo siento –dice –lo que más me fastidia es que no puedo hacer nada para recuperarte, ¿Por qué no puedo no? –pregunta con una pizca de esperanza en sus ojos.
-No Sam, ya no, estoy en algo con Nate y no te voy a mentir estoy de maravilla –digo esbozando una sonrisa.
-¿Lo habéis hecho? –pregunta frunciendo el ceño.
-Eso no es de tu incumbencia Sam –digo un poco molesta.
-Vamos, que sí que lo habéis hecho –dice molesto y me baja de la encimera –vete a dormir, es tarde.
-Buenas noches Sam –digo saliendo de la cocina pero entonces me coge del brazo y evita que suba las escaleras.
-Oye Dylan.
-¿Qué quieres ahora? –digo un poco cansada de sus juegos.
-Llevo tiempo queriendo hacer algo y no puedo –dice y se a lo que se refiere.
-No –digo fríamente.
-Solo uno, necesito sentirlos una vez más –dice y no espera a mi respuesta ya que me coge del cuello y me acerca a él para besarme, caminamos hasta la cocina y me sube a la encimera, sé que esto no se hace, pero joder, Sam, sus labios, pone una de sus manos en mi espalda y me acerca a él para profundizar el beso, noto como mete una mano por dentro de la camiseta y el pelo se me eriza, el frío que ahora siento es mucho, acaricio su abdomen y subo mi otra mano a su pelo, se lo estiro haciendo que nuestros labios se separen, me acerco a su cuello y le dejo una mancha entre granate y morada.
-Y yo ahora que hago con esto Dylan –dice encima de mis labios.
-Maquíllate o ponte una bufanda –le digo riéndome.
-Para empezar yo no me maquillo y no me voy a poner una maldita bufanda en medio del verano rubia –dice y no puedo evitar sonreír, me gusta cómo suena la palabra rubia en su boca.
-Buenas noches Sam –digo separándome de él y bajando de la encimera, para después ir a mi habitación y meterme en la cama.
-¿Dónde estabas? –pregunta una voz ronca a mis espaldas, así que me giro y me quedo parada.
-En la cocina –digo intentando parecer tranquila.
-Con Sam, besándote –dice y entonces se que la he cagado.
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Nightmare (Sammy Wilk and Nate Maloley)
FanfictionNunca pensé en él como algo más que el mejor amigo de mi hermano. Nunca imaginé que esto podría ir tan lejos. Pero entonces todo cambio, empecé a sentir cosas por él que nunca antes había hecho, y siendo sincera, no sé qué cojones voy a hacer, quier...