Equidna y Quimera

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No soy dueño de Percy Jackson y los Olímpicos sus derechos son propiedad de Rick Riordan

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El cuarteto salió del emporio para adentrarse de nuevo en el bosque. El trío de héroes estaban absortos en sus pensamientos sobre lo pasado en las últimas horas.

-Disculpe, Lord Midenikó ¿Por que dijo que Medusa era un error de mi padre? Según se fue Athena la que la convirtió en el mounstro que es- Dijo Percy, ganando un ligero gruñido de Midenikó al llamar a Medusa Mounstro.

-Veras, si bien fue Athena la que impuso el castigo, el verdadero culpable del infortunio de Medusa fue tu padre, durante un tiempo, Medusa y Poseidón tuvieron una relación, hasta que llegó la fatídica noche en la que Poseidón, aprovechando que Medusa estaba perdidamente enamorada de él, decidió vengarse de Athena, convenció a Medusa de profanar uno de sus templos, algo que obviamente no agrado a Athena, pero Poseidón, cómo el cobarde que es- Al decir eso Percy se enojo -Escapo del lugar en lugar de afrontar la cólera de Athena, entonces Medusa fue la que recibió toda la ira de Athena, por eso, un error de tu padre- Finalizó Midenikó, Annabeth logro notar la gran cólera bien oculta en la voz de Midenikó al contar esa historia.

Siguieron caminando en silencio hasta estar a unos kilómetros de la carretera principal, dónde decidieron descansar, la primera en caer dormida fue Annabeth. Midenikó subió a un árbol y se recostó en una rama lo suficientemente gruesa para soportar su peso, permaneció despierto, escuchando a Grover quejarse sobre lo que ha sido del mundo, y el como el quiere ser el sátiro que encuentre a Pan, el dios de los lugares vírgenes. Luego Percy cayó dormido, sin embargo, Midenikó noto la perturbación en Percy al dormir, al parecer alguien se estaba volando en sus sueños.

-Morfeo- Llamo Midenikó -Dejame ver lo que pasa en su sueño- Y así Midenikó cerro los ojos, esperando que Morfeo respondiera su llamado. Y así fue, entro al sueño de Percy, se encontraba en una cueva con lo que parecían ser espíritus de los muertos y un gran agujero, ahí se podía ver a Percy al filo del precipicio frente a el, solo se escuchaba una voz profunda y malvada, una voz que Midenikó reconoció inmediatamente, Cronos.

Midenikó, usando su poder, forzó a Percy a salir del "sueño" que más bien era un enlace, quedándose así el solo con Cronos.

-Vaya, vaya, el titán del tiempo, el titán loco que devoto a sus hijos, el ex rey del mundo- Dijo Midenikó con diversión y curiosidad en su voz -¿Que querrá tal ser del hijo del mar?- Pregunto.

-¿Quien eres?- Pregunto Cronos molesto, pues quien quiera que fuera lo había interrumpido.

-Oh, cierto, olvidó que durante ese tiempo solo nos encontramos unas tres veces- Dijo Midenikó en pose pensativa -Soy el dios Midenikó- Se "presento".

-Un dios eh- Replicó Cronos, pensativo, creía que si lograba convencer a Midenikó para que se uniera a el, tendría una gran ventaja, aunque solo fuera un dios menor.

-Oh por favor Cronos, no me compares con un dios menor- Repuso Midenikó sorprendiendo a Cronos -Puedes que sea el dios del desinterés pero hasta yo tengo orgullo, pero bueno, entonces Cronos, ¿Qué quieres de un mocoso?-

-Que se una a mi, es más, ¿Tú por qué no lo haces?, ¡Podremos derrocar a los dioses y revivir la era dorada del mundo!- Dijo Cronos intentando usar su manipulación en Midenikó.

-Oh, Cronos, por favor, no me ofendas intentando controlarme, mira, sinceramente no me importa lo que pase contigo o los dioses del Olimpo, sin embargo, prefiero mantener la paz que he tenido todo este tiempo, así que gracias, pero no gracias- Finalizó Midenikó abandonando la conección.

MidenikóWhere stories live. Discover now