CAPÍTULO 5

34 6 3
                                    

Sábado había llegado y estaba contenta porque después de tanta discusión con mi madre me había dado permiso de ir a la cafetería con los chicos pero claro, ella me llevaría porque quería saber con qué personas iba a interactuar y si no me gustaban me traería de regreso a casa.

En estos momentos estábamos camino a la a cafetería, yo iba distraída mirando los edificios pasar.

-Te repito Kaylee, si no te gusta el lugar te regresas...

-Ya mamá

-Ok, ya llegamos

Por supuesto fui seguida por mi mamá. Ya adentro de la cafetería veo al gran grupo que estaba en una de las mesas y era obvio que eran los chicos.

Me aserco a ellos, estos charlaban muy animados.

-Hola- todos me miran con una sonrisa- soy Kaylee

-¿Hija?- ya me estaba olvidando de ella

-Me quedaré mamá- volteó y me siento cerca de Liliana

-Justo hablábamos de ti Kaylee

-Enserio

-Si, hablamos de los que mejores escriben en el grupo

-Y eres tú y...- dijo uno de ellos del otro lado de la mesa, aún no los reconocía bien- ya te imaginarás

-¿Liam?- los chicos mormuraron que no lo conocía y así era. Comienzo a recorrer con mi mirada la mesa para encontrar a Liam pero ninguno de ellos me parece que podría ser él. Un lugar vacío había en la mesa y supuse que era su lugar.

Después de unos minutos alguien llegó a la mesa.
Él era alto, piel blanca, labios finos y rosados, manos grandes, ojos café, pelo muy negro y vestía totalmente de negro. Cuando habló me derretí, su voz era grave.

-Oh, aquí está Liam- dijo Daniel

No se que pasaba pero no podía dejar de mirar a ese chico y el también hacía lo mismo y eso me volvía loca.
No pude evitar mirarlo, sus brazos iban decorados con grandes tatuajes, su cuerpo era bastante grande. Suspiro cuando mi mirada choca con la suya, él sonríe y yo hago lo mismo.

Charlo mucho con los chicos y los llegué a conocer bien, me sentía tan feliz de estar con ellos, eran muy buenas personas y Liam -santa madre- Liam tenía toda mi atención cada vez que hablaba, era tan atractivo.

Me levanto de mi lugar para ir al baño, necesitaba alejarme un pico de Liam, era mucho para mí y eso que no habíamos cruzado ninguna palabra.

Ya dentro el baño me miro por el pequeño espejo que estaba en la pared, lavo mis manos, las seco rápidamente y salgo subiendo escaleras arriba. Al llegar al último escalón choco con un grande cuerpo -Liam- mi corazón se aceleró.

-Hola- dice Liam mojando sus labios

-Hola- no se que decir mi mente se quedó en blanco

-Pudiste venir

-Si

-Estas muy linda

-Gracias- bajo mi mirada, es demasiado para mi. Un sonido en la puerta hace que mi atención caiga en ello -mamá había llegado- miro sobre el hombro de Liam como mamá comienza hablar con Liliana.

-Ya vinieron por mi, así que... Adiós- ¿que debía hacer? ¿Darle un beso en la mejilla? Mierda, no sé

-Adios- Liam acerca su rostro, tanto que siento su respiración chocar mi rostro, pensé que me daría un beso en la mejilla pero no fue así, lleva su rostro a mi cuello, su respiración choca con la piel de mi cuello y siento mi piel erizarse, deja un beso en mi cuello separándose lentamente de mi.

-Beso tierno

Le sonrió y salgo en busca de mamá para llevarla arrastrando hasta llegar al auto.

¿Qué fue eso? Se sintió tan bien.

Una sonrisa tonta estaba en mi rostro, ya había llegado a la casa, me encamino al jardín y ya estando en el me dejó caer al suelo viendo las estrellas.
Nunca había creído en las famosas mariposas, pero ahora ése concepto había cambiado para mi porque las estaba sintiendo.
Desde que vi a Liam acercarse a la mesa ya mi sistema se descolocó -¿qué tenía él?- Él solamente en unas horas me hizo sentir como nunca antes, era demasiado para mi ser.

Liam...

Liam tenía 27 años, sí, diez años mayor que yo pero eso no me importaba porque de verdad me sentía enamorada y deseaba volver a verlo.


Hellooo chiquess!! ¿Qué tal les pareció Liam?

IG: _leilliiieve_

EUDAIMONÍA

Absurda (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora