A la hora de la cena, Bella no aceptó la invitación de la Bestia. ¡Eso lo hizo rugir de frustración! Estaba ansioso por romper el hechizo, y sentía que Bella era su única esperanza.
La señora Potts—una tetera— y Lumière—un candelabro—recomendaron a la Bestia que fuera paciente, pero sobre todo, amable.