Su muerte

Estando juntos

Habían pasado 5 años, 5 largos años para un azabache, que se hallaba a punto de cometer, un atentado contra su vida.

- Naruto, perdón, perdón- dijo mientras procedía a cortarse lentamente la muñeca, sintiendo un gran dolor, que de algún modo sentía que merecía.

Se encontraba en el baño, el agua tibia resbalaba por su desgastado y esquelético cuerpo, el brillo de la piel, que alguna vez tuvo, ya no existía, solo la áspera y delgada piel, que apenas y cubría sus huesos.

Lágrimas caían de sus ya ojos rojos que desde hace mucho, no demostraban señales de vida, deslizándose por sus notables ojeras, negras, que se notaban, por su tono blanco, que ahora solo era palidez, por la falta de vida.

El agua se iba deslizando por el piso, era entre espuma, lágrimas y un tono rojo, evidentemente se trataba de la sangre que derramaba su cuerpo.

Poco a poco, fue perdiendo los sentidos, dolor era algo que dejó de sentir hace mucho tiempo, o tal vez, siempre lo sentía, que ya se había acostumbrado a ello.

Se escuchó un ruido, no estaba seguro de lo que era, las cosas ya habían dejado de importarle.

- Sasuke, Sasuke......

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Sasuke se encontraba, aburrido en su cama, mirando al techo, como solía hacerlo todos los días, era una mañana un poco fría, estar bajo las sabanas, era la mejor sensación, pero se sentía solo, sin que nadie lo acompañara, necesitaba el calor de una persona, alguien, que le dijera que no se encontraba solo, y justo llegaba esa persona.

- Teme, por fin despiertas - decía tiernamente un rubio, mientras se sentaba junto al azabache, acariciando su suave cabello.

- Dobe, te he dicho, que no me gusta despertar solo- dijo con un leve puchero.

- Solo, me fui un minuto, no estas solo- decía, mientras se acostaba nuevamente junto a su querido esposo, llevaban ya 2 años de casados, y las mañanas siempre eran así, Sasuke tenía miedo de volver a estar solo. Aún recordaba como lo conoció, dónde su historia de amor comenzó.

Flashback

Un azabache se encontraba, llorando a la orilla de un pequeño lago, era apenas un niño, y aún así lloraba amargamente, algo realmente le dolía.

En eso un pequeño rubio se acerco a el, se paró a unos centímetros, y le pregunto.

- ¿Por qué lloras?.

- No te conozco, déjame solo.- dijo mientras trataba inultimente de limpiar sus lágrimas, pues ellas seguían deslizándose por su blanca piel.

- Mi nombre es Naruto- dijo sin más, como si nada.

- No te pregunte, déjame solo.

- Dijiste que no me conocías, pues me presento, soy Naruto, ttebayo.

- Solo déjame en paz.

- No.

- ¿Qué?- el no quería voltear, pero le estaba hartando su presencia.

- No me voy a ir, hasta que me digas por qué lloras.

Sasuke, solo se volteo, viéndolo directamente a sus ojos azules llenos de esperanza.
Al verlo Naruto, sintió, un dolor en su pecho, aquel niño, sufría, pero, ¿Por qué?

- Yo también estoy solo, ttebayo.

- ¿Qué?- dijo confundido.

- Puedo ver, que estás solo, tus ojos reflejan soledad, pero, dime, ¿También eres huérfano?.

- No, en realidad no, tengo familia, mi mamá, mi papá y mi hermano.- algo en el rubio le daba confianza.

- Ya veo, ¿Entonces?, Por qué estás solo.

- Bueno, mi papá, es muy estricto, mi hermano será abogado y yo solo soy un estorbo.

- Aaa, entonces, tu papá no te hace caso, tu mamá tampoco y tú hermano menos, por eso al igual que yo, estás solo, ¿No?.

- Pues...- Es cierto, ahora que lo miraba de ese modo, su papá puede ser muy estricto, y puede que me preste más atención a Itachi, pero no lo trata mal, mientras que su mamá y su hermano, tratan de siempre estar con él, animarlo, aunque estén ocupados, pero lo intentan, sin duda, es mucho mejor que ser huérfano, tiene que valorar lo que tiene.
- Tienes razón, ellos si me quieren, gracias, Sasuke.

- ¿Eh?.

- Me llamo Sasuke.

- A, mucho gusto, jeje- rio, el rubio era un chico muy simpático.

Fin del flashback

Desde entonces, ambos fueron inseparables, se volvieron mejores amigos, y con el tiempo, empezaron a sentir más que solo una amistad, hasta que decidieron declararse.

Flashback

- Oye Dobe.

- ¿Qué pasa?- decía el rubio mientras comía su delicioso ramen.

- Este... Tu...- Dios, estaba muy nervioso, él, Sasuke, tartamudeando, es completamente ridículo, como pudo caer tan bajo, pero solo tenía que decírselo a su rubio y liberarse de tanta cosa que lo atormentaba.

- ¿Estás tartamudeando?- preguntaba confundido y algo burlón.

- Tch - chasqueo la lengua, pero estaba muy avergonzado, tanto que se notaba su sonrojo, maldecia su piel tan blanca y lisa.

-¿Teme?.

- Este... Este...- No podía simplemente no podía.

- Ven, tienes algo aquí- dijo acercándolo a su cara, y en ese momento juntó sus labios, con los del azabache, en un tierno beso, que le demostraba, que lo amaba, y que estaría siempre para él.
Separaron sus labios, pero seguian mirándose mutuamente, sintiendo sus respiraciones, se sonrieron, ambos estaban muy sonrojados.

- Dobe... Tu..

- Te amo, Sasuke, y se que tú también a mí.

- ¿Por qué lo dices?- ya se había avergonzado mucho, pero aún tenía su característico orgullo.

- Por qué se te nota, jeje.

- No es cierto- dijo resaltando a un más su sonrojo.

- Ahora pareces tomate.

- Aa..aa..aaa.- Estaba tan avergonzado que no podía decir nada coherente.

- ¿Quieres ser mi novio? Teme.

- Si, si quiero, dobe.

Fin del Flashback

Desde ese día se volvieron novios, y después de algunos años se casaron, no podían ser más felices, estos años juntos, la pasaban de maravilla, pues estando juntos siempre la pasaban bien, nada podía salir mal, pero nunca hay que tentar a la suerte.

Dulcesito: Espero les guste esta historia, he estado algo ocupada, así que creo que subiré capitulo, el viernes, si no es que antes, si les gusta voten, y comenten, me gusta mucho leer lo que escriben.

Ustedes qué dicen, ¿Hay que tentar a la suerte?.

Adiós, disfruten.