Su muerte

Capitulo 4

El sol entraba por la ventana, iluminando la habitación, y dando en los ojos de un rubio, que se removió incómodo.

El día había comenzado, pero el rubio no iría a trabajar, debido a la preocupación en su azabache, decidió tomarse unos días libres, para poder estar con él y apoyarlo en lo que sea necesario.

- Teme, despierta, ya amaneció- le decía al oído, no quería despertarlo, pero es que no se podían quedar todo el día ahí, había que salir hacer cosas de ese tipo.

- Uhm...., Quiero dormir.

- Es suficiente, vamos levántate- lo alzó lentamente, hasta que quedó sentado, se sentó junto a el, disfrutaba estar junto a su esposo, aunque se dió cuenta que  se está durmiendo otra vez.
- Teme.

- Ya voy, dobe, ya voy- se levantó y se fue a tomar una ducha, a la que Naruto entro, y se empezó a bañar con él, no iba perder la oportunidad.

.......

Naruto se dispuso a preparar el desayuno, no era el mejor, pero por lo menos su comida era, comestible, eso ya era ganancia.

Cuando de repente, sintió unos brazos, lo tocaron y lo agarraon de la cintura,  por un momento se espanto, pero luego recordó que tiene pareja y se tranquilizó, aunque claramente, su azabache no era de esos, y se volvió a espantar, giro, lentamente, y en efecto era su azabache, el lo beso, eso lo tomo por sorpresa, pero se dejó llevar, digo, tampoco es que lo incómodara besarlo, todo lo contrario le encantaba, siguió besando, cuando se acordó que estaba cocinando, inmediatamente dio la vuelta justo a tiempo, antes que su casa se incendiara, Sasuke solo rio bajito.

- ¿Que te pasa teme?, Me asustas, ttebayo.

- Nada, nada, solo amanecí de buen humor.

- Genial, entonces comamos.

- De acuerdo.

Se sentaron en la mesa, platicaban, hasta que el moreno se quedó callado, eso le extraño al rubio.

- ¿En qué piensas?.

- En nada.....

- Vamos teme, dime- decía rogando.

- Bueno, ¿Crees que podamos ir de viaje?.

- Cof, Cof, Cof- Naruto se empezó a ahogar, la idea le sorprendió, Sasuke queriendo salir, eso es nuevo.

- Si no quieres, no, está....

- No, no, claro que quiero, de hecho pensé en exactamente lo mismo, ttebayo.

- ¿En serio?.

- Si, y claro que lo haremos, hablaré con Itachi.

- Bueno....

........

Ambos se encontraban sentados en un pequeño restaurante, dónde ellos habían citado a Itachi.
Después de un rato llego, entró caminando como si fuera la perfección en persona, y vaya que era atractivo.

- Holaaa, hermanito, hola, esposo de mi hermanito.- dijo sentándose y mirándolos atentamente, pero de repente su teléfono vibró, por lo que contesto, rápido.

- Hola, muñeca- decía por el teléfono.

Naruto y Sasuke solo rodaron los ojos, pues ya conocían a ese azabache mayor.

- No, la verdad, estoy ocupado está semana, pero cuando tenga un tiempo, nos veremos, muñeca...... No me extrañes mucho, estoy pensando siempre en ti.- colgó el teléfono y se puso a mirar a los otros, como si nada.