᳝ ◝ 𓈒 12. skall

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El frío viento nocturno le paralizaba el rostro a Abba mientras corría junto a Eddie por el oscuro bosque que había logrado escalar para continuar corriendo. La adrenalina bombeaba fuerte en sus venas, mezclada con el terror y la conmoción de lo que acababan de presenciar en el lago. La imagen de Patrick siendo consumido por la oscura entidad se había grabado de forma indeleble en su mente. Sus pasos resonaban en el silencio de la noche sin embargo no en el de su mente, ya que ahí solo había ruido y miedo, marcando el ritmo acelerado de su escape.

Abba y Eddie se adentraron más y más en el laberinto de árboles, pero los tropieces se hacían cada vez más seguidos y las heridas en sus piernas ardían, además de sus músculos, la adrenalina la estaba abandonando, cada vez más sentía el ardor de todo su cuerpo aniquilándola también.

—Eddie, Eddie basta, detente— Cuando le salen esas palabras casi raspando su garganta y a cuestas, Eddie paró y le soltó su mano —Tenemos que descansar, si seguimos corriendo en la oscuridad no ganamos ventaja de nada.

—Abba..., no digo esto por enojarte o hacerte sentir mal, pero, necesitamos seguir— no podía pasar desapercibido el terror en la voz de Eddie, eso le preocupó más, si ella se sentía cansada, asqueada y preocupada, Eddie sentía eso el doble.

—Está bien solo..., dame tiempo ¿Si?— Eddie sin poderla bien bien asintió en la oscuridad, al Abba notarlo, dejó caer su cuerpo y ropa mojada al suelo de hojas secas y tierra húmeda, pocos segundos después sintió el cuerpo de Eddie a su lado acompañándola en su descanso.

Abba asintió, sintiendo el peso del miedo en su pecho. A pesar de todo lo que habían vivido juntos, la noche había cambiado todo. La certeza de que fuerzas oscuras acechaban en Hawkins ahora era una verdad ineludible.

—Quiero que me digas algo.— Suelta la rubia en tono bajo, con la mirada perdida por la pregunta ya formulada en su cabeza, en ese momento se dio cuenta que la esperanza que guardaba respecto a que su amiga volviera se fuera o perdurara, todo dependiendo de la respuesta que le diera Eddy —Tú y yo estuvimos el día que Chrissy..., tú sabes.— Eddie asintió y le tomo la mano en señal de apoyo —Lo vimos hoy de nuevo con Patrick..., tú crees que..., ¿Vuelvan?

Eddie Munson, el chico que hubiera preferido sacarse un ojo antes de estar con la presumida, amargada y popular Abba Lacy, el mismo que ahora sostenía su mano y se juraba así mismo que de nuevo preferiría sacarse un ojo, pero ahora, preferiría eso antes de que soltar la mano de la rubia. Las palabras de Abba le movieron el corazón sin esperarlo, se dio cuenta de la inocencia que había en su esperanza, no era solo una falta de aceptación en su duelo, sino, una pepita de oro en su gran corazón tan lleno de amor. Se dio cuenta del ser de luz que tenía al lado, y de como este esperaba volver a ver a una de las personas que más quiso, su amiga, y de esperar a que los demás también regresaran.

—Supongo que..., tendremos que averiguarlo, ¿No crees Lacy? — Le buscó los ojos en la oscuridad y terminó de hablar — ¿Aceptas otra aventura conmigo?

—Aceptaría las que fuera.

—Prometo que las próximas no serán tan extremas, serán más de pizza y juegos en tu patio.

Abba había quedado profundamente dormida en el hombro de Eddie, mientras este solo cabeceaba intentando mantenerse alerta a cualquier cosa, pero no lo lograba, espabiló su mente cuando vio que empezaba a tornarse claro el cielo, así que prendió todas sus alarmas y empezó a mover a Abba una y otra vez, no fue tan difícil despertarla.

—Vamos, tenemos que buscar la manera de comunicarnos con el grupo. — Abba asintió levantándose con gran velocidad.

Seguían caminando desesperadamente algún lugar con un teléfono donde pudieran contactar a Dustin. Cada esquina parecía esconder los mismos caminos que habían pasado, recordándoles que estaban solos y perseguidos. Uno de ellos pudo percibir sonidos de maquinarias y algunos tonos que podrían bien bien haber sido voces, se vieron mutuamente y siguieron el sonido, y efectivamente, una construcción se llevaba a cabo a la orilla de un río, Eddie le pidió a Abba que esperara mientras él lograba conseguir algo, y lo hizo, a los minutos volvió con un aparato en sus manos.

—Vámonos, reconozco el lugar, sé donde podremos estar seguros.

Eddie solo esperó que lo siguiera a dónde tenía pensado llevarla, su expresión era seria pero decidida. Juntos, esperaron el momento adecuado y luego decidieron correr a través de los árboles y callejuelas marcadas por la ausencia de monte, evitando cualquier posible encuentro no deseado.

Finalmente, encontraron la roca de calavera, Eddie había llegado hasta debajo de ella y Abba lo siguió, sentándose asustada. Eddie miró a su alrededor, asegurándose de que no estuvieran siendo seguidos antes de encender el aparato, pero Eddie estaba muy conmocionado como para tomar el teléfono sin que sus manos estuvieran en un temblor constante.

Abba lo tomó despacio dándole una sonrisa tranquilizados y marcó frenéticamente la frecuencia de Dustin mientras Eddie vigilaba alrededor La tensión en el aire era palpable, y cada segundo que pasaba parecía una eternidad. Finalmente, la voz de Dustin se escuchó al otro lado de la línea, llena de alivio y preocupación.

— ¡Dustin! Somos Abba y Eddie.

— ¿Están bien?

—Amigo, estamos lejos de estarlo. — Dice ahora Eddie, con la mirada perdida.

— ¿Dónde están?

—En roca calavera, ¿Sabes dónde?

—Steve lo sabe, vamos para allá.

Abba colgó el teléfono, sintiendo un pequeño destello de esperanza en medio de la oscuridad. Miró a Eddie, cuyos ojos reflejaban el mismo sentimiento. A pesar del miedo y la incertidumbre, sabían que debían permanecer unidos y fuertes.

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⏰ Última actualización: Jul 10, 2024 ⏰

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MATERIAL GIRL Ꮺ eddie munson REESCRIBIENDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora